Rusia y China fortalecen la cooperación estratégica mientras Moscú avanza por Járkov en el frente ucraniano. Biden profundiza el proteccionismo en Estados Unidos con aranceles hacia la industria china y mantiene contradicciones sobre su posicionamiento frente a Israel. La ultraderecha se junta en Madrid de cara a las elecciones europeas con Milei como nota de color confrontando con el gobierno español. Luis Abinader es reelecto presidente en República Dominicana con amplia mayoría de votos.
Por Federico Montero y Pablo Macia
Putin viaja a China para fortalecer la cooperación estratégica entre Moscú y Beijing.
El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, viajó la semana pasada a China para encontrarse con su homólogo, Xi Jinping en el marco de los 75° años de relaciones diplomáticas desde el inicio de la revolución china. La relación económica entre ambos países se ha acrecentado luego del “giro hacia el este” que Rusia se vio forzado a realizar a partir de las sanciones económicas de Europa y los países occidentales en represalia a la ocupación de Ucrania en medio del conflicto militar con Kiev. Entre el intercambio de hidrocarburos y productos industriales de alta tecnología, la relación entre ambos países alcanza alrededor de los 200 mil millones de dólares anuales. Moscú comenzó a cooperar con Beijing en la producción de automóviles eléctricos, en ciencia y tecnología, incluyendo el diseño de microprocesadores y otros insumos electrónicos. Así, la economía rusa se recuperó del primer año de la guerra en Ucrania con un 2003 en el que creció alrededor de un 3,6% del PBI. Mientras tanto el gigante asiático lo hizo en un 5,2% durante ese período.
China y Rusia mantienen mecanismos de cooperación económica y de infraestructura como la alineación de la Iniciativa de la Franja y la ruta con la Unión Económica Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shanghái (OSC), y en especial los BRICS+ junto potencias emergentes de distintos continentes del sur global. Desde esas plataformas promueven un nuevo multilateralismo que den cuenta del crecimiento de esos países en los marcos de la ONU, el G20 y otros canales de la política internacional. Por otro lado, China y Rusia son parte de los 5 miembros permanentes del Comité de seguridad de la ONU, con poder de veto junto a EEUU, Reino Unido y Francia. En ese marco ejercen un contrapeso al poderío militar occidental comandado por Estados Unidos en el orden internacional. Del encuentro emitieron una declaración donde abogaron por el cese del fuego en la franja de Gaza y la resolución política del conflicto palestino israelí con la creación de 2 estados.
Mientras tanto, en el frente ucraniano, las tropas rusas vienen recuperando terrenos en el este, en la región de Járkov. En septiembre del 2022, las tropas ucranianas realizaron una contraofensiva en esa zona que permitió recuperarla casi por completo. Ese resultado envalentonó a Kiev anunciando una nueva contraofensiva de primavera durante el 2023, que finalmente no obtuvo resultados relevantes. En ese marco, el conflicto se empantanó y las municiones y tropas ucranianas se fueron desgastando. La ayuda armamentística y de infraestructura de Europa comenzó a ser vista por algunos sectores como un escollo para el desarrollo en algunos países. En ese contexto, a fines del año pasado ganó las elecciones de Eslovaquia, Robert Fico, con un discurso reticente a continuar financiando militarmente a Ucrania y a incorporar a Kiev en la OTAN. Además, se manifestó en contra de las sanciones a Rusia y a la matanza entre sí de las naciones eslavas. El 15 de mayo, Fico fue víctima de un atentado en el que fue baleado por un hombre, recibiendo 5 impactos. Las ultimas novedades son que se encuentra muy grave pero estable. Las investigaciones al momento llevan a que fue un atentado de un “lobo solitario” en un país donde la mayoría de sus ciudadanos no cree que Rusia sea el culpable del inicio de la guerra en Ucrania.
Biden profundiza el proteccionismo en Estados Unidos con aranceles hacia la industria china
Con la campaña electoral de noviembre como telón de fondo, los republicanos y demócratas están compitiendo por demostrar quién es más proteccionista en Estados Unidos, a los fines de defender su industria del comercio con China. En efecto, a “la guerra comercial” iniciada por Trump en su mandato se le suma durante el mandato de Biden las restricciones en defensa de la “seguridad nacional”. En ese contexto, la gestión del presidente Joe Biden anunció una nueva rueda de aranceles a los vehículos eléctricos chinos y las baterías de litio como forma de sostener la industria local en esa rama, que tiene como empresa insignia a la del magnate Elon Musk. Las restricciones alcanzaron también al comercio de paneles solares, minerales críticos, acero, aluminio, semiconductores y grúas portuarias, sumados a los aranceles de la Sección 301, que violan las propias reglas de la OMC, tal como lo dictaminó el organismo en el 2020. Las empresas chinas han denunciado una discriminación y una ruptura de las reglas comerciales internacionales, y el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, afirmó que la ruptura de las cadenas industriales de suministro terminarán perjudicando a los consumidores estadounidenses al elevar los precios.
La política de ruptura de la globalización y la relocalización productiva es parte de la disputa electoral entre demócratas y republicanos, votando también dentro de la cámara de representantes la Ley de Bioseguridad, que prohibirá a las agencias federales de EEUU contratar con las empresas chinas de biotecnología, con el fin de eliminar la competencia por la secuenciación de ADN. Las barreras para arancelarias se completan con la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley CHIPS y Ciencia, que se promulgaron en 2022, que ofrecen incentivos fiscales a la inversión en energías limpias electromovilidad y fabricación de semiconductores. Estas iniciativas intentan contribuir a la reactivación de la industria local estadounidense, con la consecuente creación de nuevos puestos de trabajo.
Pero estas medidas que son denunciadas por China como un intento de desacoplamiento, son respondidas por el gigante asiático con nuevas inversiones en innovaciones para cerrar la brecha tecnológica. En ese aspecto, China afirma haber aumentado la producción de semiconductores en un 40% interanual. Además, afirma que los autos eléctricos exportados a Estados Unidos representan un muy bajo porcentaje que no afecta la escala de su producción. Así, está por verse cuales son los efectos de estas medidas en el marco de la competencia estratégica de las dos principales potencias económicas mundiales.
Por otro lado, el presidente Joe Biden también ha sufrido un traspié esta semana al revertir su decisión de no venderle armas a Israel, en un intento de disuadir a Tel Aviv de iniciar un ataque a la ciudad de Rafah. La negativa fue criticada fuertemente por los republicanos, que amenazaron con votar una ley en la cámara de representantes donde cuentan con mayoría para enviar armas a su principal aliado en medio oriente. El presidente demócrata tuvo que retrotraerse y anunció una venta por mil millones de dólares en armas para Israel. Los demócratas se encuentran en la contradicción cruzada entre sectores judíos, musulmanes y laicos que presionan en distintas direcciones a la conducción, siendo los jóvenes y los universitarios quienes más se oponen al ataque de Israel a la franja de Gaza.
La ultraderecha se junta en Madrid de cara a las elecciones europeas
El sábado y domingo 18 y 19 se desarrolló el encuentro internacional de la extrema derecha VIVA24, en el Palacio de Vistalegre, Madrid, impulsado por Vox como anfitrión. El mismo es un marco de referencia para todas las fuerzas de ese espectro ideológico que durante este año tienen dos paradas centrales. En primer lugar, las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio, en las que aspiran a un crecimiento en su representación en países como Alemania, Bélgica, Francia, Italia y Países Bajos. En segundo lugar, apuestan a un triunfo de Donald Trump como forma de romper con el globalismo demócrata en Estados Unidos y reforzar el nacionalismo proteccionista combatiendo además a la migración.
Del encuentro internacional participaron de manera virtual, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán que llamó a combatir la inmigración y la ideología de género; y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, que llamó a trabajar juntos en el parlamento europeo. También participó presencialmente Marine Le Pen, el portugués André Ventura de Chega, ministros del gobierno israelí, el chileno José Antonio Kast y el presidente argentino Javier Milei.
Milei, quien no se reunió oficialmente con ninguna autoridad española, intentó justificar el viaje con una reunión con empresarios españoles, bajo la excusa de intentar atraer inversiones. Ya son recurrentes los viajes internacionales en sus 5 meses de mandato a países donde no es recibido por representantes oficiales sino por fundaciones, partidos y empresarios de su espectro ideológico. En este caso, su discurso en el enclave ultraderechista apuntó a una denuncia de corrupción infundada sobre la esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que redundó en un incidente diplomático y la exigencia de un pedido de disculpas por parte del canciller José Manuel Albares. En efecto, el jefe de la diplomacia española llamó a consultas sine die a la embajadora en Argentina, María Jesús Alonso, en reclamo de la retractación del presidente argentino.
Luis Abinader es reelecto presidente en República Dominicana
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader fue reelecto por cuatro años en las elecciones de este domingo 19 de mayo, con un resultado que ronda el 60% de los votos, frente al 26% alcanzado por el ex presidente Leonel Fernández y un 10% de Abel Martínez.
En las elecciones donde también se eligieron 190 diputados, 32 senadores y 20 legisladores para el Parlamento Centroamericano, también resultó mayoritaria la oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), frente al partido Fuerza del Pueblo de Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de Martínez, que fueron unidos en las legislativas.
El resultado, más amplio que el del 2020 es un espaldarazo para continuar con las propuestas que Abinader impulsó en su primer período de gobierno. Luego de conocerse los resultados, el electo presidente asumió el compromiso de no presentarse a un nuevo mandato en 2028, cuando culmine su segunda etapa. El empresario dominicano atravesó su primer mandato en medio de la pandemia del covid-19 saliendo airoso de la misma. Durante su primer mandato, Abinader resaltó la menor tasa de desempleo el crecimiento del turismo y el desarrollo de las zonas francas para el impulso del comercio. Uno de los principales desafíos del país será continuar desarrollando la infraestructura en la frontera con Haití, para resolver las consecuencias de la inmigración frente a la crisis humanitaria que vive el país vecino.
