Observatorio del Sur Global

Escala la tensión EEUU – Rusia a un año del conflicto mientras AMLO nacionaliza el Litio y Petro busca avanzar en reformas clave

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Por Federico Montero y Pablo Macia

La presencia sorpresiva de Biden en Kiev y el discurso de Putin a la Asamblea Nacional coronaron el tono belicista anticipado en la Conferencia de Seguridad de Munich. En Italia el gobierno de Giorgia Meloni obtuvo un buen resultado en las elecciones regionales mientras en Francia continúan las protestas contra la reforma previsional y en España es objeto de debate dentro del gobierno. La 36° sesión ordinaria de la Unión Africana es una señal a los países emergentes para impulsar el desarrollo. En México, AMLO anunció la nacionalización del Litio y en Colombia el presidente Gustavo Petro impulsa reformas sociales en materia previsional, laboral y sanitaria.

La cumbre de seguridad en Munich se desarrolla en medio de la guerra en Ucrania y las tensiones EEUU y China.

La visita sorpresiva de Biden a Kiev y el discurso de Putin a la Asamblea Federal elevaron el voltaje en las vísperas de cumplirse un año del estallido del conflicto en Ucrania. El presidente norteamericano se mostró en la capital ucraniana, dónde anunció más apoyo militar, nuevas sanciones contra Rusia y un nuevo paquete de financiamiento. Todo un símbolo político del creciente involucramiento directo de EEUU en el conflicto.

La respuesta de Putin, en el mensaje a la Asamblea, buscó subrayar el carácter defensivo de la intervención rusa en Ucrania, frente a la expansión de la OTAN. En el pasaje más fuerte de su discurso anunció la retirada de Rusia de los acuerdos de desarme nuclear START.

El escenario para esta escalada estuvo precedido por la 59° conferencia de seguridad de Munich (MSC), una especie de Foro de Davos de la Defensa, se desarrolló durante el fin de semana a poco de cumplirse un año de la guerra en Ucrania. Nacida en la guerra fría con el objetivo de acercar al bloque soviético y occidente, el dato saliente de este año es la escalada de la guerra en Ucrania, la exclusión de Rusia e Irán y el tono beligerante con China. Tras la Conferencia, las miradas seguirán atentas en Europa ya que nada menos que presidente estadounidense, Joe Biden, arribará a Polonia, en una visita calificada de “histórica” a un país limítrofe de Ucrania en vísperas del primer aniversario de la guerra.

La narrativa dominante en Munich, plasmada en el documento “Re:visión” plantea que las democracias liberales asisten a una “feroz conferencia sistémica” por parte de los “autoritarismos revisionistas” –como Rusia, China y otros-. Consideran que la acción rusa sobre Ucrania significa un “ataque contra los fundamentos del orden surgido tras la II Guerra Mundial”, y que la política exterior China “personifica un desafío autocrático más amplio” al orden internacional basado en reglas.

Así las cosas, en contraste a las iniciativas en favor de una mesa de negociaciones que permita encaminar las tensiones por la vía diplomática, como planteó recientemente Lula Da Silva en Washington, el tono general en Munich fue de belicismo abierto. En la apertura, Zelensky, presidente de Ucrania, agradeció la provisión de tanques pesados a Occidente y redobló la apuesta pidiendo aviones de combate. Esto implicaría dotar a Kiev de armamento que va más allá de la defensa y permitiría contraatacar en suelo ruso, política temeraria que genera dudas en la OTAN. Aún así, las potencias occidentales coincidieron en acelerar la producción de municiones y suministros a Kiev ante los crecientes temores de que Rusia esté planeando una nueva ofensiva para la primavera.

En su intervención, el jefe de la diplomacia China, Wang Yi, anunció que Beijing prepara un plan de negociación para descomprimir el conflicto en Ucrania, a la vez que acusó a EEUU de tener una reacción “desproporcionada” frente a la reciente aparición de globos atmosféricos chinos en el espacio aéreo norteamericano. Denunció una política de contención y desprestigio sobre China por parte de EEUU y subrayó en relación al conflicto con Taiwán, que la clave para mantener la paz es que se mantenga el reconocimiento de la soberanía china sobre la isla.

A su turno, la vicepresidenta de EEUU Kamala Harris y el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, elevaron la presión sobre el representante chino y manifestaron inquietud por la creciente cercanía entre China y Rusia. Harris aseguró que EE UU tiene pruebas de que Moscú ha cometido “crímenes contra la humanidad” en Ucrania y el jefe de la OTAN manifestó que “lo que sucede hoy en Ucrania podría suceder en Taiwan” y que “la dependencia del gas ruso nos hizo débiles, no debemos cometer el mismo error con China y otros países autoritarios”.

Sobre la noche del sábado, Wang mantuvo una bilateral con el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en la que se buscó encuadrar la pirotecnia verbal. Los analistas críticos consideran que todo el asunto del apabullante y mediático derribo de OVNIS por Estados Unidos es una “cortina de humo” para tapar el escándalo derivado de la hipotética responsabilidad norteamericana en la voladura de Nord Stream y el descarrilamiento ferroviario en Ohio, que por su toxicidad algunos consideran como un Chernóbil químico.

Lo cierto es que el virtual rearme de Europa, con su reciente correlato en Japón, termina de consolidar un cambio estructural en los equilibrios geopolíticos definidos tras la II Guerra Mundial. El primer gran cambio se dio en los ’90, con la disolución de la URSS y el triunfo de la globalización: esto significó la hegemonía norteamericana y la ilusión de un mundo unipolar. El segundo gran cambio se da en nuestros días, habilitado por la competencia estratégica con China, dando paso al rearme de Alemania y Japón – los derrotados en el siglo XX – para contener a China y Rusia. Ese es significado profundo que tiene el anuncio del canciller Olaf Scholz, de disponer 100.000 millones de euros para alcanzar la meta del 2% del PBI en armamentos. La nueva ecuación militar es el soporte de la reconfiguración económica y energética, buscando desandar en parte la deslocalización productiva de los ’90 para asegurar las cadenas de valor y la logística de suministros de las industrias estratégicas.

Como contrapartida, la política de rearme militar en Europa, en un contexto de escalada inflacionaria, acrecienta la crisis social y política ante el paulatino desarme del estado de bienestar, generando un escenario de tensiones internas de distinto tipo, como se ha visto en Italia, Francia y en la coalición gobernante en España.

Se reafirma el liderazgo de Giorgia Meloni mientras en Francia continúan las protestas y en España Podemos se diferencia del Psoe

Tal como se preveía en las encuestas, la coalición gobernante liderada por la primera ministra Giorgia Meloni triunfó en las elecciones regionales de Lazio y Lombardía, donde los candidatos respectivos, Francesco Rocca y Attilio Fontana, superaron el 50%. Los comicios regionales se dieron en un clima de descontento y apatía que redundaron en un alto nivel abstención que alcanzó a un 60% de los votantes. Con este resultado, se refuerza Meloni, que si bien está alineada a la posición de la OTAN –aún con las quejas de Berlusconi-, se preserva de implicarse más firmemente en la guerra en Ucrania y mantiene una mayor autonomía para abordar la cuestión social en su país. De esta forma, esta variante de la derecha italiana logra mantenerse como alternativa frente a la experiencia reciente del gobierno de Draghi, alineado con Bruselas, y la oposición centrista del PD.

Mientras desde Munich, Macron llamó a los europeos a “invertir masivamente en defensa” para garantizar la seguridad de la UE, en Francia se volvieron a movilizar las centrales sindicales y trabajadores en repudio al proyecto de reforma previsional que pretende elevar la edad jubilatoria de los 62 a los 64 años y aumentar los años de aportes a 43. Esta fue la sexta movilización desplegada en el marco de un plan de lucha de las centrales que han definido hasta el momento del tratamiento en pleno en la cámara de representantes, pautado para el 7 de marzo. A pesar de las resistencias, el presidente Emmanuel Macron parece dispuesto a avanzar a fondo con la propuesta. El viernes 17 de febrero, el proyecto de reforma se elevó al pleno de la Cámara Alta sin tener dictamen de votación aprobado debido a los desacuerdos entre las bancadas. La sesión de la cámara alta será el 2 de marzo. Desde la izquierda concentrada en la coalición NUPES como de la derecha de Marine Le Pen han rechazado la propuesta, por lo que el gobierno necesitará de una negociación con Los Republicanos para tener chances de aprobar la medida en las dos cámaras.

La cuestión de la guerra también acrecienta las tensiones para el gobierno progresista de España, acechado por la derecha del PP y la ultraderecha de VOX. La posición que ha mantenido el PSOE desde que hace un año estalló el conflicto, ha sido de alineamiento con la estrategia de la UE y la OTAN. En la medida que sus posiciones fueron escalando en dureza e incorporando el envío de armas, las tensiones con Podemos fueron creciendo. Este viernes, mientras sucedía la Conferencia en Munich, desde el foro de partidos de izquierda europeos en Madrid, Podemos marcó públicamente sus diferencias con el Psoe. Allí se denunció que la guerra fomenta las ganancias del lobby armamentístico en detrimento de la inversión en sanidad, educación y otras políticas públicas. Sin dejar de condenar la invasión de Rusia a Ucrania, el bloque de izquierda busca sintonizar con la búsqueda de una mesa de negociación que permita el cese al fuego y continuar procesando el conflicto en el plano político.

La reunión anual de la Unión Africana congrega a países emergentes para impulsar el desarrollo.

El impacto de la guerra sobre los pueblos del Sur Global fue uno de los ejes que se abordaron durante la semana se desarrolló la 36ª Cumbre de la Unión Africana que congrega a los países del continente en Addis Abeba, Etiopía. La Unión Africana cumple 60 años desde su fundación en 1963 y es la expresión del proyecto regional panafricano para el desarrollo del continente. El encuentro se desarrolla en un contexto internacional marcado por conflictos geopolíticos, gobernanza económica fragmentada, con consecuencias imprevisibles para África.

Desde el estallido del conflicto en Ucrania, las autoridades de la UA han marcado el impacto sobre la economía de sus países de la suba de precios de los alimentos y la energía, así como de los bloqueos de la llegada de exportaciones provenientes tanto de Ucrania como de Rusia. Esto obligó a la UA a desarrollar una línea de diálogo con Putin y con las potencias occidentales para destrabar los bloqueos y abogar por una salida negociada del conflicto.

Entre los puntos más destacados de la cumbre se analizaron los avances de la Agenda 2063 con las perspectivas de desarrollo para el continente al cumplirse los 100 años de la creación de la unión, entre ellos la posibilidad de crear una zona de libre comercio para el continente y el Decenio de la Inclusión Financiera y Económica de las Mujeres.

La UA impulsó la necesidad de hacer escuchar su voz para promover la paz en Ucrania y se planteó el reconocimiento con al menos un asiento permanente de África en el Consejo de Seguridad de la Asamblea General de la ONU.  Este continente con más de 1.000 millones de habitantes mantiene casi un tercio de la población hambrienta a nivel mundial y es el de mayor nivel de pobreza del mundo, producto de la histórica subordinación a las potencias económicas.

AMLO nacionaliza el litio y Petro impulsa un paquete de reformas clave.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para nacionalizar el litio, con el objetivo de que este recurso no pueda ser explotado por un país extranjero. Se trata de un anuncio en línea con la política de recuperación soberana de los recursos naturales que caracteriza la gestión de AMLO, en la que ha buscado también asociar a las fuerzas armadas mexicanas como reaseguro de la continuidad de los intereses nacionales.

Actualmente, México no produce litio, componente elemental para la fabricación de baterías de autos eléctricos, y podría tardar hasta 20 años en extraer este mineral ya que los yacimientos se encuentran en forma de lodo en el país. De esta forma, los anuncios de nacionalización y creación de la empresa LitioMX (Litio para México), constituyen un resguardo estartégico frente a la disputa geopolitica sobre el mineral. En su discurso desde el estado de Sonora, AMLO destacó que “Lo que estamos haciendo ahora es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos. El petróleo y el litio son de la nación”.

Continuando con el desarrollo de su programa electoral, el presidente colombiano Gustavo Petro anunció la semana pasada los proyectos de ley de reforma laboral, previsional y del sistema de salud. La oposición frontal a esta agenda de reformas de una parte de la oposición y los empresarios, marca el fin del período de “luna de miel” del gobierno del Pacto Histórico.

Por esa razón, Petro decidió volver a su discurso más confrontativo y convocar a una movilización de apoyo a sus bases, frente a quienes habló el martes desde el Palacio presidencial de Nariño durante más de una hora. Elmoaquete de leyes enviado es clave para la continuidad de su programa de transformaciones en el que ya ha sido aprobada una reforma tributaria de carácter progresiva y en el que viene negociando acuerdos de paz frente a las organizaciones armadas, entre otras medidas destacables.

En cuanto a la reforma laboral, el presidente promueve el reconocimiento del sábado y domingo como días de descanso para el pago de horas extras en el salario. El mandatario explicó que esto permite aumentar la productividad, afirmando que “mejores condiciones laborales y más estables permiten que los trabajadores se involucren más en la producción de bienes y servicios para la empresa”.

En cuanto al régimen pensional, plantea la universalización del beneficio con un bono de medio salario mínimo para los adultos mayores que no hayan realizado los aportes debido al desempleo o la informalidad en el trabajo. El mandatario también se refirió a la explotación laboral y juvenil, y a las consecuencias de las políticas neoliberales que retiraron al estado de la regulación de los derechos y de funciones básicas que el mercado no cubre. En ese aspecto impulsó la promoción de los derechos universales de la gente, laborales, en salud y pensionales. “Tres reformas que buscan más justicia, que la gente pueda acceder en igualdad de condiciones al ejercicio pleno de sus derechos”.

Por último, el mandatario se refirió al proyecto de ley de reforma del sistema de salud, en el que se propone crear nuevos Centros de Atención Primaria en Salud hasta alcanzar 3.000 instituciones de manera de tener una cada 20 mil habitantes. La normativa también propone crear un Consejo Nacional de Salud que ordene la oferta de servicios médico asistenciales, regule las obligaciones de las prestaciones del sector privado y las prepagas, administre de manera eficiente y centralizada los fondos públicos y establezca los servicios mínimos obligatorias que deben realizar las prestadoras de salud.

Pero las medidas impulsadas por Petro también contaron con la movilización impulsada por el sector empresarial y oposición política, que congregó unas 15 mil personas en Bogotá. Frente al descontento de los manifestantes, el Centro Democrático, principal partido de oposición, no ha convocado formalmente a las movilizaciones pero sí han participado algunos de sus diputados. Los manifestantes opositores se movilizaron frente a los temores de la quita de prestaciones ante una eventual mayor injerencia del Estado y por motivos ideológicos frente a lo que consideran un avance de las políticas de izquierda en el país.

De esta manera, la efectiva sanción de las leyes dependerá de la obtención de las mayorías parlamentarias pero también de la movilización y el apoyo popular para su consecución, en una disputa que se mantiene abierta.

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