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Perspectiva Latinoamericana | Argentina se retira del Grupo de Lima. ¡Una buena noticia para la región!

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por Francisco González

El 24 de marzo es feriado en Argentina porque se conmemora otro día nacional de la memoria por la verdad y la justicia. Fue en 1976 que una junta Militar da un golpe de estado que llevó a la oscuridad del silencio, la represión, torturas, el asesinato y la desaparición forzada de personas al país. En el marco de este día la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó un acto en el Municipio bonaerense de las Flores donde funcionaba, durante de la dictadura, la Ex brigada de Investigaciones de las Flores, un centro clandestino de detención. En dicho acto, Cristina dijo que cuando terminó la dictadura militar, las familias económicas de poder terminaron más ricas que cuando había empezado; además dejaron a los argentinos la estatización de la deuda externa. La tortura, la cárcel y el exilio permitieron imponer un modelo económico, más allá de la fachada de la dictadura y los genocidios, como sistema político.

La política de sembrar la memoria y de no olvidar lo que realmente ocurrió con los genocidios en esa época se ha venido desarrollando con los grupos de derechos humanos en Argentina, como son las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, y son estas organizaciones sociales, precisamente, las que han venido denunciando las pretensiones del Grupo de Lima de llevar a cabo una situación similar a la que vivieron ellos en los 70s y 80s en Argentina, pero ahora en Venezuela. Esta situación llegó a su máxima expresión el 6 de octubre de 2019, en el 45° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuando la representación Argentina votó a favor de una propuesta que acompañaba la resolución injerencista del Grupo de Lima, lo que promovió que la ex embajadora de Argentina en Venezuela, Alicia Castro, pusiera su nombramiento como Embajadora ante la Federación de Rusia a la orden, con una carta pública donde decía que Argentina estaba equivocada.

El retiro de Argentina del grupo de Lima se entiende en el contexto en el cual el martes 23 de marzo Argentina toma la decisión de votar a favor de una resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se aprobó por mayoría y donde se señala que el impacto negativo de las sanciones unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, lo que demuestra que no fueron una, sino dos las acciones a favor de Venezuela por parte de Argentina en los foros regionales. Políticamente se allana el camino para tratar de reconstruir una política integracionista en la región. En este marco, la Cancillería argentina emite un comunicado en el cual se retira formalmente del Grupo de Lima, organización armada desde los Estados Unidos junto a los gobiernos conservadores de la región, cuyo planteamiento principal ha sido acabar con el proceso revolucionario venezolano. De aquí, lo relevante para la integración regional y el proyecto bolivariano de esta decisión del gobierno de Alberto Fernández; y ha sido desde la llegada de AMLO en México, la salida de Macri del poder en Argentina a fines de 2019, la reciente vuelta de la democracia en Bolivia y la vuelta del MAS al poder con Luis Arce, Choquehuanca y Evo a la cabeza y el posible triunfo de Arauz candidato del correismo en Ecuador el próximo 11 de abril, junto a las elecciones constituyentes en Chile, el mismo día, que se puede pensar en una reconfiguración regional de las fuerzas que van desde la centro izquierda, las izquierdas o nacional populares en América Latina y el debilitamiento de los partidos y movimientos ultra conservadores que han sido promovidos desde EEUU y sus aliados europeos.

No queda sino retomar la senda de la integración y comenzar a rearmar la vuelta de Venezuela al MERCOSUR, reconstruir la UNASUR, dar más fuerza a la CELAC y el ALBA para poder hablar con más contundencia en los escenarios mundiales, como fue ocurriendo desde la llegada de líderes como Chávez, Evo, Lula, Néstor y Cristina, Lugo y Correa; e impulsar la tarea pendiente de los movimientos integracionistas bolivarianos de que todas estas instituciones, independientemente de que lleguen partidos conservadores al poder, puedan mantenerse en el tiempo y en consonancia con la comunidad organizada.

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