Por Vinicius Konchinski cortesía de Brasil de Fato
El presidente Lula emitió una medida provisional para equipar la tributación de las inversiones de los súper ricos con las de la población
Se espera que el cambio en la recaudación de impuestos sobre los llamados fondos exclusivos afecte a unos 2.5 brasileños súper ricos, según el gobierno federal, es decir, el 0,001% de la población nacional. La recaudación planificada con la medida, sin embargo, puede generar suficiente efectivo para financiar alrededor de un tercio del programa Minha Casa Minha Vida.
Según el gobierno, la tributación de los fondos exclusivos debería producir la Unión R $ 24 mil millones de 2023 a 2026. El próximo año, la recaudación podría superar los R $ 13 mil millones. Este año, así como en 2025 y 2026, alcanzaría R $ 4 mil millones por período.
El programa Minha Casa Minha Vida, relanzado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), tiene R$ 10,5 mil millones en el presupuesto 2023. Para 2026, el programa quiere construir 2 millones de viviendas.
La tributación de los fondos exclusivos fue definida en una medida provisional firmada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva el lunes (28). Según Alexandre Tortato, abogado y máster en Derecho Tributario, equipara la tributación de los fondos súper ricos con la de los fondos de inversión normales, disponibles para los ciudadanos en bancos y corredurías.
Los inversores de fondos normales pagan entre el 15% y el 20% en impuestos sobre sus ingresos con las inversiones dos veces al año en el sistema llamado “come-quotas”. Los inversores en fondos exclusivos solo pagaron impuestos cuando canjearon las solicitudes. Es decir, hasta que el MP edite.
“Lo que estamos haciendo ahora es igualar la tributación de estos dos modelos, lo que parece correcto y justo”, dijo Tortato. “¿Porque la tributación de los que tienen R $ 10 mil en un fondo abierto, normal, no será igual a la de los que tienen R $ 30 millones en un fondo exclusivo?”, pregunta.
Según el gobierno, los fondos exclusivos tienen un patrimonio combinado de R$ 756,8 mil millones, lo que equivale al 12,3% de las inversiones de Brasil. Para tener acceso a un fondo exclusivo, un inversor debe tener al menos R$ 10 millones disponibles para la aplicación. De hecho, debe estar dispuesto a pagar hasta R $ 150 mil por año con los honorarios de administración.
“Son fondos familiares o individuales y, por lo tanto, son exclusivos. Los expertos financieros dicen que el saldo promedio de ellos es de R $ 20 millones o R $ 30 millones, incluso para hacer que haya equilibrio para soportar los gastos del organismo regulador “, agregó Tortato.
Offshores
Lula también firmó el lunes un proyecto de ley para gravar los ingresos de los brasileños obtenidos de inversiones fuera del país a través de empresas offshore, generalmente abiertas en paraísos fiscales. Tortato destacó que, en este caso, también hubo una adecuación de la tributación.
Los propietarios offshore ya tenían que pagar impuestos sobre los ingresos de sus inversiones fuera del país cuando repatriaban sus activos. Ahora tendrán que recaudar impuestos sobre las ganancias.
El abogado destacó que la inversión en offshore es legal en el país, siempre y cuando se declare al IRS. En 2021, por ejemplo, más de 800.<> brasileños tenían cuentas offshore o en el extranjero declaradas al IRS. Entre ellos estaban el ex ministro de Economía, Paulo Guedes, y el actual presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.
Guedes, por cierto, fue llamado al Congreso Nacional para explicar las inversiones que mantenía en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal. En ese momento, dijo que había estado manteniendo una compañía offshore allí desde 2014 para evitar impuestos.
Según el gobierno, más de R $ 1 billón invertido fuera del país pertenecen a brasileños. La recaudación de impuestos sobre los ingresos de esta cantidad puede generar R $ 7 mil millones por año. El monto es casi igual a las transferencias que el gobierno hace al sector privado para estimular sectores de la economía.
La tributación oscila entre el 0% y el 22,5% dependiendo de los ingresos en el extranjero.
Comentarios de Lula
El martes (29), el presidente Lula dijo que los cambios en la recaudación de impuestos son compromisos asumidos en su campaña electoral y están dirigidos al bienestar general de la población brasileña. “Es importante que la gente entienda que el estado de bienestar, que existe en Europa, en otros países, se hace porque hay una contribución equitativa y más justa del pago del impuesto sobre la renta. No es lo mismo aquí en Brasil en el que quien paga más es el más pobre, si comparamos proporcionalmente, el más pobre paga más impuesto sobre la renta que el dueño del banco”, dijo.
“Hicimos un proyecto de ley para gravar a las personas más ricas que tienen offshore, especialmente en el extranjero. Es decir, estas personas ganan mucho dinero y no pagan ningún impuesto sobre la renta”, dijo el mandatario, en una transmisión en vivo por redes sociales.
Tanto el MP sobre fondos exclusivos como el proyecto de ley sobre offshore deberán ser aprobados por el Congreso Nacional para que se conviertan en ley. La tributación de los offshores, por cierto, se remitió en forma de MP, pero perdió validez. Ahora ha vuelto en forma de proyecto de ley.
Lula dijo que espera que los legisladores, esta vez, “en lugar de proteger a los más ricos, protejan a los más pobres”.
