por Sebastián Tapia
Rusia aprovecha las buenas condiciones climáticas estivales para promover la inversión extranjera y el desarrollo regional. El verano comienza con el Foro Económico Internacional de San Petersburgo y termina con el El Foro Económico Oriental, en la ciudad de Vladivostok. Este último tuvo lugar del 2 al 4 de Septiembre y atrajo a varios líderes de la región para discutir el desarrollo económico y social del Asia-Pacífico, así como temas de cooperación regional.
El foro tiene lugar en los terrenos de la Universidad Federal del Lejano Oriente, donde se realiza cada año desde 2015, y concentra muchas mesas de debate y promoción de proyectos gubernamentales y privados en diferentes áreas económicas de la región. El 3 de Septiembre tuvo lugar la sesión plenaria, de la cual participaron el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el presidente de la República de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, y el presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khurelsukh, en vivo aunque a través de videoconferencia. El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, el primer ministro de la República de la India, Narendra Modi, y el primer ministro del Reino de Tailandia, Prayut Chan-o-cha, enviaron mensajes grabados en video.
Desarrollando el Lejano Oriente
Putin comenzó su exposición nombrando los esfuerzos que se están realizando para mejorar las condiciones de inversión y producción en el este de Rusia. En sus palabras:
“El volumen de inversión extranjera directa acumulada en el Lejano Oriente ruso casi se ha duplicado en los últimos seis años, alcanzando los 80.000 millones de dólares. El crecimiento industrial de la región superó el promedio nacional. Durante el mismo período, la producción industrial en la región ha mostrado una tasa de crecimiento de alrededor del 20 por ciento, o el doble de la tasa nacional. Los nuevos mecanismos especiales para apoyar la inversión de capital han permitido que más de 2.500 residentes se registren en los territorios de desarrollo prioritario y el puerto libre de Vladivostok. Se han creado 68.000 puestos de trabajo modernos. Se han lanzado proyectos globales en aviación, construcción naval, industria química, procesamiento de gas y logística en las regiones del Lejano Oriente, como la región de Amur, el territorio de Khabarovsk y el territorio de Primorye.“
Se refirió al establecimiento de ventajas impositivas en una zona muy especial del Lejano Oriente, las islas Kuriles:
“Estamos planeando crear un paquete sin precedentes de beneficios e incentivos en las Islas Kuriles. Liberaremos a las empresas de muchos impuestos: impuestos sobre las ganancias, la propiedad, la tierra y el transporte durante un largo período de diez años. (…) Además, estableceremos una zona franca de aduanas en todo el territorio de las Kuriles. Será más fácil importar productos básicos y equipos y exportar productos terminados. No se cobrará IVA dentro de esta zona antes de que las mercancías salgan de las Kuriles.”
Esta zona es especial porque su soberanía es discutida por Japón, que perdió posesión de las islas tras la Segunda Guerra Mundial y ahora reclama 2 de las 4 islas, y es el principal impedimento para establecer un tratado de paz entre Rusia y Japón. Sobre esto, Putin recordó que hay fuertes inversiones japonesas en la región y dijo:
“Creemos que la ausencia del tratado de paz en nuestras relaciones es absurda. Además, tanto Rusia como Japón están interesados en la normalización completa y absoluta de las relaciones, considerando nuestro mutuo interés estratégico en desarrollar la cooperación.”
El presidente ruso también destacó que las inversiones se van a concentrar en la capacidad logística de la región, principalmente en la renovación de la línea férrea Baikal-Amur, que celebra su 50° aniversario, así como mejoras en los puertos de la región como Nakhodka y Vladivostok.
Pero no todas las inversiones son sólo en infraestructura. El gran problema de la región es la expulsión de la población adulta. Para eso se han tomado medidas para promover el crecimiento de la población desde 2019: beneficios de capital de maternidad en el nacimiento de un segundo hijo, pagos de suma global en el nacimiento del primer hijo y beneficios de pago mensual en el nacimiento de un tercer hijo y los hijos posteriores. También se busca mejorar los servicios públicos en la región, con una inversión de más de 70 mil millones de rublos en salud, una reconstrucción del sistema postal y sus establecimientos, la renovación de más de mil escuelas e hipotecas a baja tasa de interés para la mejora de las condiciones de vivienda.
Nuevos caminos
El objetivo de desarrollar la presencia rusa en el Lejano Oriente es aprovechar su posición geográfica para promover el control de lo que podrá ser una futura revolución en el sistema logístico mundial: la apertura de la Ruta Marítima del Norte, o Ruta Ártica.
Esta ruta busca comunicar la producción asiática con los mercados europeos, y norteamericanos también, a través de la navegación por el círculo polar ártico. Esto reduciría la navegación en varias semanas. La mayoría del recorrido se realiza por aguas territoriales rusas en el ártico, las cuales cada vez son más navegables debido al calentamiento global.
De acuerdo al presidente ruso:
“Literalmente antes de la sesión plenaria, acabo de ver a nuestros colegas, los moderadores de las sesiones que se están llevando a cabo como parte del foro, se hizo una propuesta para lanzar una línea de transporte de contenedores a lo largo de la Ruta Marítima del Norte con regularidad durante todo el año. Ya he expresado mi opinión allí, y aquí también repasaré varias cosas: es necesario evaluar cuidadosamente, pero sin demora, las perspectivas de este corredor de transporte. Esto es vital y definitivamente debemos hacerlo; y lo haremos, pero tenemos que trabajar en la parte técnica. Necesitamos desarrollar la infraestructura portuaria, garantizar la seguridad, etc. Pero, sin duda, depara el futuro para los envíos globales desde Asia a Europa y viceversa. “
La apertura de esta ruta no es una necesidad sólo de Rusia. Incluso Narendra Modi, en su discuso, se sumó al esfuerzo:
“Hoy me complace que uno de los astilleros más grandes de la India, Mazagon Docks Limited, se asocie con Zvezda para la construcción de algunos de los barcos comerciales más importantes del mundo. India y Rusia son socios en la exploración espacial a través del programa Gaganyaan. India y Rusia también serán socios en la apertura de la Ruta Marítima del Norte para el comercio internacional.”
Putin remarcó que el objetivo de esta nueva ruta es que esté abierta a todos los países que deseen usarla:
“Estamos bien con esto. Nos complace señalar que el paso por la Ruta Marítima del Norte más seguro y económicamente beneficioso es a través de las aguas territoriales rusas, nuestros mares internos. ¿Qué objeciones podríamos tener a esto? Estamos bien con eso. Y cuanto más utilicen todas las partes interesadas esta ruta, mejor. Agradecemos el interés de India, China y otros países asiáticos y europeos en esta cooperación. Creo que volveremos repetidamente a este tema en el Consejo Ártico, que mencioné y que estamos presidiendo actualmente.”
Un futuro más amigable con el medio ambiente
Todos los participantes expusieron sus esfuerzos por adoptar tecnologías más verdes y reducir su impronta de carbono. Vladimir Putin nombró algunos de los proyectos que se están llevando adelante en la región del Lejano Oriente:
“Las fuentes de energía fiables y respetuosas con el medio ambiente, incluidas las autónomas, son vitales para el Lejano Oriente con su vasto territorio y ciudades remotas. Estos proyectos ya se están implementando. Una central nuclear termoeléctrica flotante, la unidad de energía Akademik Lomonosov, ya está funcionando en Chukotka; en Buriatia se puso en marcha la planta de energía solar Toreyskaya con una capacidad de 90 MW; Se planean plantas de metanol en Nakhodka y la región de Amur, y el metanol puede usarse no solo como materia prima para la producción química, sino también como combustible de próxima generación, principalmente para el transporte marítimo. Pido al Gobierno ya las autoridades regionales que brinden la máxima asistencia en la implementación de estos proyectos.”
Tokayev, el presidente de Kazajistán, habló de su plan nacional para reducir sus emisiones:
“En cuanto a Kazajstán, el carbón representa más del 70 por ciento de nuestro balance energético. Por eso nos interesan las tecnologías limpias. (…) Creo que Kazajstán anunció una estrategia lo suficientemente racional para lograr la neutralidad de carbono para 2060. Este período es lo suficientemente largo como para permitirnos modernizar todos los equipos relevantes y cambiar a nuevas tecnologías. Solo Dios sabe lo que pasará en 30 años, pero Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Por eso debemos trabajar muy duro.”
Por su parte, el presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khürelsükh dijo:
“El clima y los ecosistemas cambiantes son nuestro problema común. Creo que este no es un problema de ningún país en particular, sino un problema global. Hoy, la pandemia de coronavirus es una prueba más de que hemos maltratado la naturaleza y el ecosistema. Es mi opinion personal. Es por esto que el desarrollo del sector de energía eléctrica renovable es una prioridad para la economía de nuestro país. Tenemos amplias oportunidades para todo esto, así como un gran potencial para desarrollar la producción de energía eólica y solar. Por esta razón, nuestros planes son elevar el nivel de producción de energía renovable al 20 por ciento del total para 2025 y alcanzar el 30 por ciento para 2030. También es muy importante tener interdependencia e interacción para la cooperación del sector energético en el noreste de Asia. (…) Proteger la Tierra es nuestro objetivo y trabajo común, así como el propósito de nuestra cooperación. Por ejemplo, el programa 100,000 Yurtas Solares se ha implementado en Mongolia desde 2005. Este programa proporciona energía a las familias nómadas; 100.000 familias nómadas utilizan paneles solares y eólicos móviles. Es de gran importancia para la preservación del ecosistema en nuestro país.”
Está claro que la región busca invertir en nuevos proyectos de desarrollo económico, pero sin abandonar su preocupación por el estado del medio ambiente. Muchos de los proyectos anunciados en esta región rica en recursos naturales son de carácter extractivo, pero a la vez se ha anunciado que se trata de implementar los métodos menos dañinos para eso. Si el objetivo es facilitar el establecimiento de población en la región y sus condiciones de vida, la situación ambiental debe ser respetada.
Seguridad regional
El tema que no podía quedar fuera del foro es el de la seguridad regional, a partir de la crisis en Afganistán tras la salida de los ejércitos occidentales y la toma del poder por el Talibán.
El presidente kazajo sintetizó la situación regional de manera breve:
“Primero, definitivamente Afganistán no será el Afganistán que solía ser. Allí tienen un nuevo gobierno y es muy probable que el régimen haya venido para quedarse. (…) Tomamos nota de las declaraciones pacíficas, notamos que los líderes talibanes dicen que les gustaría tener relaciones amistosas con todos los países. Evidentemente, también afecta a los estados de Asia Central. En cualquier caso, me gustaría volver a la tesis inicial de que nosotros, los estados de Asia Central, especialmente aquellos que son parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, debemos mantenernos unidos porque los desarrollos son impredecibles.”
Sobre esa unidad regional aclaró específicamente:
“Me complace decir que sobre estas cuestiones tan delicadas tenemos una posición común con la Federación de Rusia y los miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Recientemente, hubo una conferencia o cumbre de la OTSC a iniciativa del presidente de Rusia. Tuvimos una discusión detallada y significativa de todos los temas relacionados con Afganistán y decidimos adoptar una posición consolidada sobre los riesgos que emanan de ese país.”
Tokayev recordó que Kazajistán tiene un vínculo tradicional con Afganistán a través de la venta de alimentos, especialmente de trigo, por lo que cree que las relaciones económicas continuarán con quien sea que gobierne el país. Pero el reconocimiento del gobierno talibán dependerá primero de que Naciones Unidas deje de considerarlo como un movimiento terrorista.
Sobre esto, Putin reconoció que es necesario tener a alguien con quién negociar e influeciar, en este caso, el gobierno talibán:
“Rusia no está interesada en la desintegración de Afganistán y, si ocurre, no habrá nadie con quien hablar. Si este es el caso, debemos darnos cuenta de que cuanto antes se unan los talibanes a la familia de naciones civilizadas, más fácil será comunicarse con ellos e influir en ellos, hacer ciertas preguntas y sugerir, si no exigir, que observen ciertas reglas civilizadas. en el marco de estas relaciones civilizadas. En caso de desintegración, no habrá nadie con quien hablar. Existe el Movimiento Islámico de Uzbekistán y muchos otros en Afganistán y todo esto amenaza a nuestros aliados y vecinos. Teniendo en cuenta que no tenemos restricciones de visado y que el movimiento a través de las fronteras es libre, esto es muy importante para nosotros, para garantizar la seguridad de Rusia. Todos debemos aunar nuestros esfuerzos ahora para hacer frente juntos a estos problemas.”
El Foro Económico Oriental es una muestra más del alto nivel de coordinación política que se está construyendo entre las naciones asiáticas. No sólo a nivel de seguridad, sino también en lo económico – principalmente en cuanto a inversiones productivas. Hay que reconocer que China además prevee un aumento en las inversiones financieras en la región, por lo que anunció la apertura de una bolsa de valores en Beijing, que se suman a la de Shangai y Hong Kong. Rusia ahora prefiere enfocarse al futuro, al Este, y esperar a que Occidente reflexione y pueda volver a presentarse como un socio creíble a la hora de brindar estabilidad a la región y al mundo.