El gobierno de Estados Unidos finalmente firmó el acuerdo de minerales con Ucrania mientras en Rumania ganó el candidato nacionalista conservador George Simion. En Canadá y Australia se recuperaron los oficialismos progresistas en las elecciones en medio de la polarización con candidatos más cercanos a Donald Trump. El jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Alvin Hosley arribó a la Argentina para meter presión en el distanciamiento con China y asegurarse los recursos estratégicos del país. Los cancilleres del Mercosur se reunieron para avanzar en agendas de intercambio comercial con otras regiones.
Por Federico Montero y Pablo Macia
EEUU cerró un acuerdo sobre minerales con Ucrania mientras la derecha nacionalista gana en Rumania.
El gobierno de Donald Trump y el de Volodimir Zelenski cerraron finalmente un acuerdo de inversiones sobre los recursos naturales correspondientes a Ucrania, que consisten tanto en la explotación de tierras raras y minerales críticos como en petróleo y gas. Washington venía presionando a Kiev en esta negociación como forma de pago de alrededor de 73 mil millones que Estados Unidos destinó en Ucrania desde el inicia de la guerra con Rusia en 2022. Por su parte, el gobierno ucraniano pedía como parte del acuerdo las garantías de implicación de los Estados Unidos en la seguridad del país. Finalmente, el acuerdo alcanzado no establece ninguna de estas condiciones ya que ambos bandos tuvieron que ceder.
Por el lado de Estados Unidos, no se cobrará la deuda por los fondos destinados durante la administración Biden sino que podrá usufructuar los recursos de Ucrania a partir de un fondo de inversión para la reconstrucción del país. Ese fondo será financiado por partes iguales entre Washington y Kiev y las ganancias serán compartidas. De todas formas con este acuerdo, Washington pretende aprovisionarse de litio, uranio y otras tierras raras de Ucrania, que representan alrededor del 5% de las reservas mundiales de esos minerales. Ciertamente es mucho menos de lo que posee China, cuyas reservas y refinamiento representan alrededor del 70 % mundial.

Pero de todas formas es el inicio de una estrategia de Washington para dar la pelea en este sector líder para la cadena de valor de productos tecnológicos, de energías verdes y de equipamiento médico y armamentístico. Por su parte, desde Kiev especulan que ya no tendrán que costear el peso de la deuda con Estados Unidos, y podrán destinar sus recursos para cumplir con los préstamos con el FMI y otras instancias internacionales, para mantener la estabilidad macroeconómica necesaria para ingresar en la Unión Europea. El punto débil del acuerdo para Ucrania es que Washington no se comprometió a garantizar la seguridad del país. Sin embargo, especulan que la mayor implicación en la explotación económica que Estados Unidos realice en Ucrania, servirá para proteger al país con el que mantendrán intereses comunes. Por otro lado, Ucrania mantiene un firme compromiso de seguridad con los países europeos congregados en la OTAN.
Mientras tanto, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, afirmó que la reconciliación con Ucrania es inevitable, más allá del conflicto bélico presente. Putin continuó reforzando la línea de que occidente engaño a Rusia, con el avance de la OTAN hacia el este y con los acuerdos de Minsk del 2014 y 2015, luego del derrocamiento el gobierno de Kiev que precipitó la toma de Crimea por el Kremlin. El quiebre de las relaciones con Europa también fomentó el estrechamiento de relaciones con Asia por parte de Moscú. Así, durante esta semana, el presidente de la república popular China, Xi Jinping mantendrá una estadía en Rusia donde participará del 80° aniversario del día de la victoria el 9 de mayo.
En la zona de influencia del conflicto militar en Ucrania, también se desarrollaron las nuevas elecciones presidenciales en Rumania, en las que el candidato nacionalista euroescéptico, George Simion, salió vencedor con abultada distancia frente a Nicusor Dan, alcalde de Bucarest. Así, ambos pasaron a segunda vuelta para el 18 de mayo con Simion alcanzando alrededor del 42% de los votos frente a Dan, candidato centrista pro unión europea, que alcanzó el 21%.

Simion se constituyó en la alternativa a la candidatura del ultranacionalista Calin Georgescu, que había ganado la primera vuelta en las elecciones de diciembre del 2025. Este candidato fue proscripto por las autoridades rumanas aduciendo manipulaciones en las redes sociales, pero lo cierto es que Georgescu se vio discriminado por ser “pro-ruso” y pregonar el despegue de Rumania del apoyo a Kiev. Así, frente a su proscripción emergió Simion como alternativa para la población descontenta con la situación económica a la que responsabiliza a la Unión Europea por el apoyo a Ucrania en la guerra. Pero a diferencia de Georgescu, que además de estar en contra de la Unión Europea, también lo esta de la OTAN, Simion promueve el liderazgo de la administración Trump en la alianza militar, en la línea de Giorgia Meloni. Rumania es un enclave estratégico de la OTAN, ya que tiene salida al mar negro, y además de limitar con Moldavia lo hace con la propia Ucrania. La OTAN ha desplegado armamento y bases militares en el país, y planifica construir una nueva base superior a la alemana de Ramstein. Es por ello que ha presionado fuertemente para evitar que Georgescu pueda ganar las elecciones. Ahora quedará por ver quien termina siendo electo el 18 de mayo y que tanto se distanciará Bucarest de Ucrania si eventualmente gana Simion.
En Canadá y Australia ganaron los oficialismos, azuzando el temor a la gestión Trump
En Canadá y Australia, dos países con tradicional alternancia entre partidos, los oficialismos se han alzado con victorias en las elecciones a partir de la polarización con los candidatos conservadores, que no han podido despegarse de la asociación con las afrentas propagadas por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Así, el Partido Liberal de Canadá, logró retener el gobierno el lunes pasado luego de un desgaste de 10 años que llevó a la dimisión de Justin Trudeau en enero del 2025. Por aquel entonces todo indicaba que el candidato del partido conservador Pierre Poilievre ganaría cómodamente las elecciones, con sondeos que lo ponían 20 puntos por encima de los liberales. Pero las constantes afrentas de Donald Trump hacia Canadá, con los aranceles y las declaraciones de anexar al país y convertirlo en la estrella 51, revirtieron el humor de los ciudadanos, llevando a la victoria a Mark Carney con alrededor de 168 escaños frente a los 144 de Poilievre, que si bien creció en votos, no pudo revertir su imagen asociada a la de Trump por la afinidad con algunas de sus políticas. Aunque sin la mayoría absoluta de 172 votos, Carney podrá formar gobierno tanto con el bloque quebequés que alcanzó el tercer puesto con 23 escaños, o con el Nuevo Partido Democrático que cayó de una veintena de escaños a sólo siete.
Carney ya afirmó que Trump ha roto la alianza estratégica que Estados Unidos mantenía con Canadá, y que buscará otros socios comerciales más fiables en Europa y otras latitudes. Sin embargo, las relaciones comerciales con Estados Unidos no podrán readecuarse de un día para el otro, con lo que la situación económica del país continuará con cierta incertidumbre por algún tiempo.
Por su parte, el sábado 3 de mayo, el candidato del partido laborista australiano Anthony Albanese ganó las elecciones alcanzando la mayoría absoluta con 84 bancas de 150. En segundo lugar quedó el partido Liberal-Nacional de Peter Dutton con 33 bancas. Así Albanese continuará un segundo mandato desde el que ganara en 2019, con lo que el partido laborista alcanzará por primera vez una reelección en los últimos 21 años. La sensación para los representantes de la coalición Liberal-Nacional es que la elección se les escapó de las manos, ya que Dutton oficiaba como el favorito hasta el 2024, asociando su imagen a la Donald Trump. Pero los aranceles generalizados del 10% y del 25% al acero y el alumino, sumado a los recortes en la administración pública de Elon Musk provocaron que la población comience a rechazar la afinidad ideológica de Dutton con la del gobierno norteamericano.

Mientras tanto, Albanese continuó promoviendo una agenda de intervención estatal para bajar los costos de la energía, de la vivienda y una agenda verde de descarbonización que polarizaba con la de los conservadores. Finalmente, el primer ministro sacó más escaños que los que planteaban los sondeos previos.
Estados Unidos refuerza su presión en Argentina con el jefe del comando sur
El jefe del comando sur de los Estados Unidos, el almirante Alvin Hosley, mantuvo una estadía de tres días en Argentina para reforzar los intereses de su país en la región. Pero por el momento, más que invertir en áreas estratégicas como la minería, el petróleo y gas, o los puertos del litoral marítimo y fluvial, lo que Washington está impulsando es el impedimento de las inversiones chinas en el país. Así, Hosley vino a cerciorarse de que China no esté financiando una base naval integrada en Ushuaia, que sirva como vía de entrada a la Antártida y de abastecimiento en una nueva ruta comercial. El rumor de tal emprendimiento lo hizo correr la antecesora de Hosley, la generala Laura Richardson, pero en realidad fue durante la gestión de Jorge Taiana como ministro de defensa en 2022 que se planteó realizar una base naval con fondos nacionales y la intervención de TANDANOR. Como sea, Estados Unidos no tiene interés en que Argentina pueda desarrollarse en su litoral marítimo, y mucho menos que avance la influencia china en la región. Así lo hizo saber también el secretario del tesoro norteamericano, Scott Bessent, quien visitó el país hace unas semanas, para presionar por el fin del swap de la Argentina con China, afirmando que Beijing está endeudando a países de África, Asia y América Latina para someterlos económicamente. Es paradógico que Bessent afirme eso al tiempo que el FMI le otorgó 20 mil millones adicionales al ministro Luis Caputo de la gestión Javier Milei, luego de los 45 mil millones que le diera cuando era funcionario de Mauricio Macri. El apoyo financiero a Milei también fue conocido por Kristalina Giorgieva, quien afirmó que Argentina debería continuar con la agenda del cambio en las elecciones de octubre, mostrando un inusitado caso de injerencia en la política local.

Pero los intereses de Estados Unidos también están orientados a contener a China en las telecomunicaciones, con la tecnología 5G y en la provisión de nuevos aviones de combate, que ya han frenado con la compra de los F16 modelo 1980 reciclados a Dinamarca. Por último, también están obsesionados con el freno a las inversiones de empresas chinas en la cadena de valor del litio y otros minerales críticos que tiene el país. En ese aspecto el almirante Hosley destacó la importancia de Sudamérica en sus recursos estratégicos, como el triangulo del litio con Argentina, Bolivia y Chile; la reserva de agua dulce en el acuífero guaraní junto a la cuenca del Amazonas y el Orinoco; el petróleo de Venezuela, las Guayanas pero también los nuevos yacimientos en Brasil y Argentina en los que también se encuentran grandes reservas de gas no convencional.
Por último, además de los recursos estratégicos, Estados Unidos también intenta contener a China en sus iniciativas de infraestructura en logística concentradas en la Franja y la Ruta, donde ya han construido el megapuerto de Chancay en Perú, e intentan fortalecer un corredor bioceánico en el que también están interesados Chile y Brasil. Estas iniciativas están destinadas a funcionar como alternativas al intento de Estados Unidos de retomar el control estratégico del canal de Panamá. Así Estados Unidos está más preocupado por la contención de China que por la competencia en inversión en infraestructura, a pesar de las aspiraciones del gobierno de Javier Milei de alentar las inversiones norteamericanas regalando concesiones y soberanía a cambio financiamiento.
Se reactivó el MERCOSUR para impulsar el intercambio comercial
El 2 de mayo se reunieron en Argentina los cancilleres de los estados miembro del Mercosur para avanzar en la eliminación de restricciones al comercio intrazona, a los fines de consolidar cadenas de valor regionales. Es la primera vez desde la creación del Mercosur que los cancilleres se reúnen en un lapso de menos de un mes desde la reunión del 11 de abril. La política de arancelamientos masivos de Donald Trump del 2 de abril generó esta situación excepcional que viene siendo abordada por el bloque, con la ampliación temporaria a 50 códigos arancelarios de la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común. La reunión de la que participaron los Cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay fue de carácter informal y abordó también la importancia de los avances del acuerdo con la Unión Europea y el EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio), las negociaciones prioritarias con Emiratos Árabes, y el desarrollo de la relación con la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración).

A pesar de las diatribas del gobierno de Javier Milei sobre el MERCOSUR y sus provocaciones frente a Brasil, el bloque pudo avanzar en las negociaciones más allá de las afinidades ideológicas, a partir del equilibrio entre el bloque alineado con Estados Unidos (Argentina y Paraguay) y el bloque independiente con Brasil, Uruguay y Bolivia. De esta forma, Brasil quiere avanzar en un acuerdo del bloque con Japón mientras que a Milei le interesa cerrar un acuerdo parcial con los Estados Unidos. En ese marco se han desplegado algunas posibilidades de avance en el MERCOSUR que hace un año no eran previsibles.
Días antes de la reunión del MERCOSUR en Buenos Aires, Río de Janeiro fue la sede de la reunión de ministros de relaciones exteriores de los BRICS+ (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia e Irán) donde Brasil se inscribe en un formato multilateral de países emergentes que contrapesan a las tradicionales potencias occidentales. El encuentre del 28 y 29 de abril sirvió para fortalecer lazos frente a las amenazas de Donald Trump de imponer un arancel del 100% a aquellos países que comercien con monedas alternativas a dólar en sus intercambios bilaterales. El bloque también confronta a la nueva gestión de los Estados Unidos en la ampliación del consejo de seguridad de la ONU, en la política ambiental y de regulación de la inteligencia artificial y en los reclamos realizados en la OMC.
En este contexto, Brasil cuenta con un marco de contención con los países emergentes, mientras que Argentina renunció al bloque para alinearse a Estados Unidos e intentar sacar algunas ventajas comparativas con respecto a los emergentes. En esa disputa se encuentran divididos los dos principales socios comerciales del Mercosur.