El lunes 24 finalizó la votación de los ministros del Supremo Tribunal Federal (STF) determinando que un grupo de 100 bolsonaristas acusados de participar en los atentados del pasado 8 de enero se convertirán en imputados en la Justicia.
La votación concluyó tras los votos de los ministros Nunes Marques y André Mendonça, designados por el expresidente Jair Bolsonaro para la Corte Suprema. Ambos, en votos registrados en el pleno virtual de la noche del lunes, señalaron que la Corte Suprema no tendría competencia para juzgar a 50 denunciados por la Procuraduría General de la República detenidos tras los hechos golpistas.
Desde el pasado miércoles 19 ya se sabía con certeza que los nominados se convertirían en acusados, ya que en ese momento cinco miembros del STF se habían manifestado secundando el voto del relator del caso, el ministro Alexandre de Moraes.
“Son inconstitucionales tanto las conductas como las manifestaciones que tienen el evidente propósito de controlar o incluso aniquilar la fuerza del pensamiento crítico, indispensable al régimen democrático, así como las que pretenden destruirlo, junto con sus instituciones republicanas, predicando la violencia, la arbitrariedad, la falta de respeto a la separación de los Poderes y a los derechos fundamentales”, argumentó Moraes, en el voto que fue seguido por la mayoría de sus colegas.
El martes 25 comenzó el juicio de una nueva tanda de personas denunciadas por la Procuraduría General de la República (PGR). Los investigados son personas que habrían participado efectivamente o que financiaron o fueron autores intelectuales de la barbarie bolsonarista del 8 de enero.
Todos los investigados pueden responder por los delitos de tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, daño calificado, asociación delictuosa, incitación al delito y destrucción de bienes especialmente protegidos.
