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Lula y Macron articulan iniciativas mientras Milei se distancia de América Latina

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El presidente de Francia, Emmanuel Macron realizó una gira por Brasil para intensificar los lazos de cooperación con su homólogo Lula Da Silva. Un informe reveló que 35 grandes empresas de Estados Unidos recibieron más dinero del Estado del que pagaron en impuestos. Milei desata un conflicto diplomático con Petro y AMLO y se aísla más de América Latina. Se presentaron los candidatos a las elecciones de julio en Venezuela con 13 aspirantes a la presidencia.

Por Federico Montero y Pablo Macia

El presidente de Francia, Emmanuel Macron realizó una gira por Brasil para intensificar los lazos de cooperación con su homólogo Lula Da Silva.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, emprendió una gira por Brasil desde el 26 al 28 de marzo, en la que recorrió el basto territorio para cerrar acuerdos de cooperación estratégica con empresarios y con su homólogo, Luiz Inácio Lula Da Silva. La recorrida por Belén do Pará, Río de Janeiro, San Pablo y Brasilia permitió reforzar los lazos entre las dos naciones luego de una muy tensa relación con el ex mandatario, Jair Bolsonaro, por sus críticas a la desforestación del Amazonas, entre otras cuestiones.

A pesar de las grandes diferencias ideológicas, políticas y de posiciones en asuntos clave que hacen a la política internacional, esta visita de un presidente francés luego de once años permitió desarrollar acuerdos en diversas áreas de cooperación. Ha sido un apoyo para la política de autonomía estratégica que busca Lula, y a su vez un refuerzo del giro nacionalista del líder frances, que para algunos analistas busca rescatar parte de la herencia gaullista tras la crisis de la UE y el empantanamiento alemán, hipótesis que habrá que corroborar con el desarrollo de los acontecimientos.

En primer lugar, en cuanto a la defensa ambiental, Brasil y Francia acordaron un convenio de cooperación  por más de  1000 millones de dólares para el desarrollo de la bioeconomía en la Amazonia que aborda tanto a Brasil como a la Guayana Francesa. El financiamiento estará a cargo de los bancos públicos de Brasil y la Agencia de Desarrollo de Francia. Tanto Lula como Macron se han mostrado en la escena internacional como defensores del Amazonas como uno de los principales pulmones verdes del mundo, y este acuerdo se adelanta a la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático que se desarrollará el año próximo en Belén do Pará.

Desde la perspectiva de Francia, su intervención tiene una inercia colonialista: la Guayana Francesa (ex colonia y actual departamento francés) es central para aumentar su presencia geopolítica en la región, ya que se cree que la zona cuenta con reservas en hidrocarburos y gran cantidad de activos en forma de biodiversidad (clave por ejemplo para la industria farmacéutica). Pero el centro de la intervención está en la valorización de la preservación de la Amazonía: las inversiones le permiten a París negociar bonos de carbono en compensación con una mayor emisión de las empresas francesas en el marco de la Unión Europea, marcando una asimetría con las necesidades de desarrollo de los países del Sur Global.

En segundo lugar, la relación entre Francia y Brasil se potenció con el incremento del Programa franco-brasileño de Desarrollo de Submarinos (Prosub) que fue iniciado en 2008 por Lula en su segundo mandato y que destinó 8.000 millones de dólares para la construcción de cinco submarinos. En Río de Janeiro se anunció la botadura del tercer submarino construido con tecnología francesa, que es de vital importancia en la estrategia de Lula para fortalecer la autonomía de Brasil en la defensa de su litoral marítimo, con una zona de influencia de más de 9 mil kilómetros. El contraste de esta política de defensa nacional brasileña es notable frente a las últimas medidas adoptadas por el gobierno de Milei en Argentina, marcada no sólo por la inadecuada vigilancia costera y los fallidos operativos de carácter publicitario del ministro de defensa, sino también por la entrega de soberanía al permitir la injerencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos en el sistema troncal del río Paraná por el que circula la mayor parte de los buques comerciales del intercambio internacional argentino.

El anuncio de un próximo submarino nuclear de fabricación brasileña con tecnología francesa no es un dato menor. A diferencia de esta política de sometimiento, Brasil pretende fortalecer su autonomía estratégica frente a Estados Unidos, desarrollando convenios de cooperación con Francia en el sector nuclear, tanto para fines pacíficos como en el desarrollo de centrales eléctricas como las de Agra Dos Reis en río de Janeiro, como en áreas de la medicina nuclear y en defensa, con el desarrollo de un submarino atómico. Cabe destacar que Francia es una potencia nuclear, tanto en la producción de energía eléctrica, con un 70% de su provisión bajo esta tecnología, como en la fabricación de armas y submarinos de propulsión. El país galo ha visto peligrar su provisión de uranio a partir del golpe de estado en Níger y Brasil, que cuenta con importantes reservas es un potencial aliado para cooperar en el desarrollo nuclear.

En cuanto al desarrollo comercial entre ambos países, Francia aparece como el tercer inversor extranjero en importancia luego de Estados Unidos y España, pero ha sido el principal oponente al cierre del acuerdo Unión Europea-Mercosur por presión de los agricultores galos. Son ellos quienes denuncian competencia desleal por el uso de fertilizantes y agrotóxicos prohibidos en el marco de la UE. Ante ello, Brasil sostiene que no está negociando bilateralmente con Francia, sino que es el Mercosur quien negocia con la Unión Europea, y que son excesivas las barreras para arancelarias impuestas por Europa.

Por último, otros puntos de divergencia se encuentran en la posición que ambos países mantienen sobre el conflicto en Ucrania y en Gaza. En cuanto al primero, Francia juega en bloque con la Unión Europea, y es uno de los principales antagonistas frente a Rusia. Mientras tanto, Brasil juega una posición equidistante, reclamando un alto el fuego y el inicio de conversaciones diplomáticas para resolver el conflicto. Brasil participa junto a Rusia en el BRICS + y se ha negado a aplicar las leoninas sanciones que impulsan las potencias occidentales. Así, también es posible que este año Lula invite al presidente Vladimir Putin a la reunión del G20 bajo la presidencia pro tempore del país carioca. Este punto de divergencia marca la autonomía estratégica que Lula quiere imponerle como impronta a Brasil para insertarlo dentro del escenario global como jugador protagónico. De la misma manera es como ha impulsado en Naciones Unidas un efectivo funcionamiento del Consejo de Seguridad, con más actores que logren reflejar las nuevas condiciones multipolares y que permitan hacer efectivas las resoluciones como las de un alto el fuego en Gaza.

35 grandes empresas de Estados Unidos recibieron más dinero del Estado del que pagaron en impuestos

A seis meses de las elecciones presidenciales, la economía vuelve a estar en el centro del debate público en EEUU. En pocos días se tendrán noticias tanto de la evolución de la inflación como de la evolución del desempleo, dos datos que serán clave para el eventual reajuste de la tasa de interés de la FED.

Todo ello sucede mientras el porcentaje de votantes que creen que la economía es el tema central de la agenda ha aumentado vertiginosamente en comparación a las elecciones de 2020, en todos los segmentos etáreos. Según un reciente estudio de Gallup, el porcentaje de jovenes entre 18 y 29 años que creen que la economía es el principal tema de agenda, pasó de 11% en 2020 a 47% en 2024 (en negro en el gráfico). El porcentaje aumenta de 18% a 43% para votantes de 30 a 39 años.

Porcentaje de votantes por edad que indican que la economía es el principal tema de agenda. Se nota cómo creció la preocupación por la cuestión económica y cómo ese crecimiento fue mayor en los votantes más jóvenes.

Esta preocupación por la economía es resultado de las consecuencias de la matriz de crecimiento con concentración de la riqueza que ha caracterizado la recuperación postpandemia. Un reciente informe realizado por la ONG Americans for Tax Fairness (ATF) y el Institute for Policy Studies (IPS) reveló que entre 2018 y 2022 los altos ejecutivos de 35 grandes empresas norteamericanas recibieron una compensación des estado mayor a los pagos de impuestos de sus respectivos empleadores. El estudio muestra que esas empresas recibieron en su conjunto un saldo de 1720 millones de dólares de reembolsos de más sobre los impuestos que pagaron. Es decir, lisa y llanamente, recibieron más dinero del Estado de lo que pagaron en impuestos durante ese periplo. El importante beneficio impositivo a pesar de las grandes ganancias que han desplegado en esos años se convalidó con una les de 2017 impulsada por el presidente Donald Trump, que recortó los impuestos a las empresas. Entre las mismas se encuentran Tesla, T-Mobile US, Netflix, Ford Motor, MetLife entre otras.

Este fenómeno, que se aceleró en la postpandemia, en realidad viene desarrollándose hace tiempo. Desde las últimas décadas se han generado mecanismos cada vez más sofisticados para la elusión de impuestos de las grandes corporaciones. Algunos de los más recurrentes son los paraísos fiscales estudiados por Gabriel Zucman en su libro “La riqueza oculta de las naciones”, como las Islas vírgenes, Luxemburgo y Suiza. Esta evasión de las corporaciones más poderosas y de sus dueños repercute en la necesidad de los estados de captar mayores ingresos de las clases medias y trabajadoras. Otros estudios como los de Thomas Pikkety denuncian los altos ingresos que se auto adjudican los CEOS de las empresas, virtuales dueños disfrazados de trabajadores cualificados para subvaluar sus ganancias corporativas. Así el último reporte de Oxfam 2024 informa que 7 de las 10 principales empresas del mundo tiene a un director general o a su principal accionista mil millonario, y el 1% de la población más rica a nivel mundial posee el 43% de los activos financieros globales. Mientras tanto, 4800 millones de personas son más pobres que en 2019. Estos datos alarmantes dan cuenta del grado de desigualdad cada vez más alto en el que se encuentra el mundo, a causa de la baja tributación de los sectores económicamente más concentrados y del escaso ingreso de la gran mayoría de la población mundial. Las propuestas para revertir esta tendencia van desde un mayor control a nivel mundial frente a la evasión y la elusión impositiva, hasta las de la implementación de impuestos progresivos a los ingresos, los patrimonios y las herencias, entre otras cuestiones.

Milei desata un conflicto diplomático con Petro y AMLO.

El presidente de Argentina Javier Milei desató nuevas polémicas con sus homólogos de Colombia y México en una entrevista desarrollada por el periodista Andrés Oppenheimer para la CNN. Las declaraciones más explosivas de Milei fueron contra el mandatario colombiano Gustavo Petro, a quien calificó como “asesino terrorista” mientras que a Andrés Manuel López Obrador lo tildó de ignorante de cuya critica lo enaltece. Con el presidente de Colombia ya había incurrido en exabruptos en otras oportunidades como en la Conferencia Política de Acción Conservadora en Estados Unidos hace un mes. Esta vez, la respuesta de Colombia fue el retiro de su embajador en Buenos Aires y la expulsión del representante argentino en Colombia, Gustavo Alejandro Dzugala. El conflicto diplomático no es menor con un país que tiene más población que la argentina y que es un potencial mercado de productos con valor agregado argentino. La canciller Diana Mondino intentó deslindar las opiniones del mandatario argentino con la relación comercial entre ambos países pero sus intentos fueron infructuosos. El presidente argentino parece estar más interesado en reforzar su núcleo ideológico, tanto local como internacionalmente, que en alcanzar acuerdos que permitan mejorar las condiciones de gobernabilidad en su país. En efecto, ante las consecuencias sociales trágicas del ajuste que viene implementando, Milei intenta aprovechar su reciente legitimidad de origen invocando batallas ideológicas y simbólicas que refuercen a su núcleo más duro, mostrado una imagen audaz frente a sus seguidores.

Las políticas de alineamiento incondicional a Estados Unidos y en especial a la eventual victoria de Donald Trump en las elecciones generales de noviembre muestran esta estrategia de convertir a la Argentina en el aliado más importante de Washington en la región, frente a los gobiernos populares de los principales países de América Latina como son Brasil con Lula, México con AMLO, Colombia con Petro, Venezuela con Maduro y Chile con Boric. Las provocadoras declaraciones de Milei frente a estos mandatarios es la forma en que intenta obtener una relación privilegiada con Estados Unidos y con su aliado Israel, a quien también apoyó incondicionalmente en su ataque en la franja de Gaza.

El problema de esta estrategia impulsada por Milei es que aísla a la Argentina de la cooperación estratégica con los principales países de América Latina y también con los países emergentes a nivel mundial. Como ejemplo, la salida del BRICS + y las primeras declaraciones contra China motivaron la suspensión de inversiones estratégicas de Beijing en las centrales hidroeléctricas, atómicas y en sectores como la minería. Seguramente el objetivo de Milei sea el de dejar la vía libre a las inversiones norteamericanas, en un esquema extractivista que no deje demasiado rédito al país en términos de cadenas de valor agregado, tal cual lo plantea su prédica liberal anarcocapitalista. Pero de momento ni siquiera esta es la opción adoptada por Estados Unidos, que todavía desconfía, no sin razones, de la viabilidad del nuevo gobierno.

Se presentaron los candidatos a las elecciones en Venezuela.

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció esta semana la postulación de 13 candidatos habilitados para las elecciones generales del 28 de julio a la presidencia. Los mismos son: Luis Eduardo Martínez del partido Acción Democrática (AD), Daniel Ceballos por el partido Arepa, Antonio Ecarri por el partido Alianza El Lápiz, Juan Carlos Alvarado del tradicional partido político Copei, José Brito con el apoyo de los partidos Unidad Visión Venezuela, Venezuela Unida y Primero Venezuela; el evangelista Javier Bertucci del partido El Cambio; el empresario Benjamín Rausseo del partido Federación Nacional Democrática; Luis Ratti del partido Derecha Democrática Popular; Claudio Fermín del partido Soluciones; Enrique Márquez del partido Movimiento Centrados, Edmundo Gonzalez Urritia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y el actual presidente Nicolás Maduro con el apoyo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Partido Comunista de Venezuela (PCV), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Organización Renovadora Auténtica (ORA), Patria para Todos (PPT), Unidad Popular Venezolana (UPV), Partido Verde, Somos Venezuela, Alianza para el Cambio, Podemos Tupamaro, Enamórate Venezuela y Futuro Venezuela.

La principal controversia con algunos sectores de la oposición que ha sido amplificada por Estados Unidos y otras potencias de occidente ha sido la inhabilitación de la candidata Corina Machado, que de acuerdo a la legislación venezolana ha quedado al margen por haber incitado sanciones económicas contra el país y haber promovido la pérdida de activos en el extranjero como la empresa CITGO y los bienes bloqueados en otros países. Machado había amenazado con generar “la transición por las malas” si no se la habilitaba, pero en segunda instancia intentó postular a Corina Yoris, quien tampoco cumplió los requisitos establecidos por el CNE ya que los partidos inscriptos y habilitados legalmente le quitaron el apoyo por haber sido elegida a dedo por Machado. El recurso que podía haber utilizado Corina Yoris para presentarse a elecciones hubiera sido el de la iniciativa propia, contemplada en la Ley Orgánica de Procesos Electorales, y que requiere de la presentación del 5 % de firmas correspondiente al último padrón para avalar su candidatura. Teniendo en cuenta que según Machado y Yoris obtuvieron 2 millones de votos en las primarias opositoras del año pasado, haber optado por esa estrategia hubiera sido más que suficiente para alcanzar la candidatura. Pero todo parece indicar que el objetivo de esta oposición no es competir en la elección, sino el de desgastar al gobierno venezolano con el apoyo de la prensa y los factores de poder internacional.

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