El primer y probablemente único debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump estuvo plagado de ataques personales y denuncias que polarizan la campaña electoral. Moscú retoma la iniciativa en Kursk y en el Donbás mientras Ucrania presenta su “plan de la victoria” y exige utilizar armas occidentales en suelo ruso. Luego de una semana de intensas luchas en Argentina, Cristina Fernández de Kirchner cuestionó el modelo económico de Javier Milei mientras el presidente presentó los lineamientos del presupuesto. En Honduras se desplegaron masivas marchas de apoyo a la presidenta Xiomara Castro frente a las presiones destituyentes de Estados Unidos.
Por Federico Montero y Pablo Macia
Debate presidencial Harris-Trump plagado de denuncias y contrapuntos entre los candidatos
El pasado martes se realizó en el National Constiution Center de Filadelfia el debate presidencial entre la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y el ex presidente republicano, Donald Trump. El mismo fue la primera posiblemente el única discusión entre ambos candidatos de cara a las elecciones del 5 de noviembre, como ya lo dejó entrever Trump. Desde la renuncia de Joe Biden a la presidencia, el partido demócrata recuperó la iniciativa para enfrentar al líder republicano, ya que Trump tenía todas las de ganar frente al octogenario presidente, tal como se había demostrado en el magro debate que realizó antes de su renuncia. En este caso, la contienda estuvo más competitiva, aunque plagada de una retórica agresiva que dio poco lugar para profundizar en definiciones programáticas, pero sí para dejar algunos contrastes en temas nodales.
En cuanto al tema económico, Harris cuestionó la administración de Trump afirmando que los demócratas vinieron a crear “una economía de oportunidades” para el pueblo estadounidense. Trump refutó planteando que en su gobierno la economía creció y que los demócratas mantuvieron las políticas proteccionistas que él inició. Se estima que en un eventual triunfo de Trump, aumente los aranceles a las importaciones provenientes e China al 60% y a un 10% a las de los demás países. Esto podría generar condiciones para una relocalización de la producción, pero también disminuir las exportaciones estadounidenses a otros países. Mientras tanto, desde el bando demócrata, el eventual triunfo de Harris implicaría la continuidad de las leyes IRA, Science and chips y otras que impulsan la economía verde y la producción tecnológica, algo que Trump no ve como prioritario.
En cuanto a derechos civiles, Kamala Harris acusó a Trump de pretender cercenar el tema de los derechos reproductivos y el aborto a nivel nacional, algo que el republicano negó y dejó atado a la decisión de los Estados. Como contraparte acusó a los demócratas de pretender impulsar el aborto “incluso después de los 9 meses”. Estas declaraciones estrafalarias también las pronunció en el bloque de temas inmigratorios, donde acusó a poblaciones haitianas llegadas al país de “comerse las mascotas”. También cuestionó la administración demócrata por general el aumento de los cruces fronterizos. Por su parte, Harris atacó a Trump, mostrando su historial de acciones despectivas y agresivas frente a la población afrodescendiente y extranjera, y sus declaraciones y actitudes sexistas.
Uno de los principales puntos del debate fue el contrapunto en materia internacional, en temas candentes como la guerra en Ucrania, medio oriente, y la situación en Asia-pacífico. En términos generales, Trump afirmó que todos esos conflictos se terminarían en su eventual presidencia, ya que a él le respetan y temen, mientras que no ocurrió lo mismo con Biden. Por su parte, Harris acusó a Trump de querer entregar a Ucrania a manos del presidente ruso Vladimir Putin, ya que según ella, en estas condiciones, un pacto de paz y la quita de apoyo de Estados Unidos a Kiev implicaría una perdida del territorio ucraniano ocupado por Rusia. Por su parte, Trump, cuestionó a Harris de querer eliminar el Estado de Israel al pretender afirmar los derechos del pueblo palestino. Los demócratas han tenido mayores problemas en posicionarse con respecto a medio oriente, ya que sus bases mantienen contradicciones entre un mayor apoyo a Palestina y frente a la defensa del Estado de Israel.
En materia internacional se podría afirmar que la gran diferenciación entre la posición demócrata y la republicana de Trump esta dada por la visión globalista de los primeros frente a la nacionalista o aislacionista del segundo. Estas diferencias marcan una mayor intervención de los demócratas en el escenario internacional, propiciando una suerte de multilateralismo con hegemonía norteamericana frente a la consigna de Trump de “américa primero”, que también está marcada por un unilateralismo que desconoce a las alianzas occidentales como la OTAN, el G7 o las propias instituciones del sistema de naciones unidas. Si bien es cierto que más allá de estas diferencias, Estados Unidos suele mantener una continuidad institucional en materia internacional, más allá de la alternancia entre las administraciones demócratas y republicanas, un eventual retorno de Trump le daría un mayor peso político para tomar decisiones autónomas, ya que ha logrado imponer su visión en el conjunto del partido republicano.
Así las cosas, la campaña se ha polarizado cada vez más, despertando pasiones encontradas que incluso han llevado al intento de un atentado a la vida de Trump en un acto de campaña y a otro ocurrido este domingo en su campo de golf en West Palm Beach, Florida, que aún se está investigando. El desenlace de esta contienda electoral esta abierto y tendrá muchas aristas por recorrer hasta la elección del 5 de noviembre.
Rusia retoma la iniciativa en Kusk y el Donbás mientras Ucrania presenta su “plan de la victoria”
Durante las dos últimas semanas, el ejército ruso comenzó a reposicionarse en la zona de Kursk que fue tomada sorpresivamente por Ucrania a principios de agosto, en la primera incursión de un país a rusia desde la segunda guerra mundial. La iniciativa de Ucrania tenía por objetivo fortalecer la moral de sus tropas y dividir las fuerzas rusas que venían avanzando en la zona del Donbás, hacia la estratégica ciudad de Pokrovsk. Pero la audaz maniobra de Kiev, que rompió las líneas rojas impuestas por Moscú, trajeron como respuesta un ataque ruso a la infraestructura ucraniana, que en especial afectó a la ciudad de Poltava con la muerte de 54 personas, y 297 heridos. Rusia, también ha lanzado ataques con misiles y drones en ciudades ucranianas para destruir infraestructuras eléctricas y ha continuado su avance en Donestk.
Mientras tanto, el presidente Volodímir Zelenski pidió hace dos semanas al parlamento que confirme al primer viceministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, como nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, luego de la renuncia de Dmytro Kuleba. También ha cambiado a miembros de su gabinete para reorientar la marcha del conflicto. Ucrania continúa exigiendo un mayor apoyo militar de occidente y que habilite a usar su armamento en objetivos en suelo ruso. A fines de agosto Kiev presentó el plan de la victoria a Estados Unidos, que tiene como objetivo atacar con armamento occidental de largo alcance a al menos 245 instalaciones militares y paramilitares rusas, además de aeródromos y otras infraestructuras con el fin de debilitar la logística de guerra de Moscú. Pero las potencias occidentales se niegan a permitir el uso de sus armas en suelo ruso por parte de Ucrania, ya que esto escalaría la guerra al punto de un conflicto abierto con la OTAN. Además, Rusia advirtió que esto cambiaría su doctrina de seguridad, permitiendo utilizar armas nucleares ante un eventual peligro a su existencia.
Por lo pronto, los cancilleres de Estados Unidos y del Reino Unido, Antony Blinken y David Lammy respetivamente, han visitado Kiev la semana pasada para continuar brindando apoyo militar y logístico a Ucrania. Los países occidentales le han impuesto nuevas sanciones a Irán por apoyar militarmente a Rusia con la producción de drones. Algunos sectores en Estados Unidos impulsan financiar a Urania con los fondos bloqueados a ciudadanos rusos, pero Alemania y Francia se niegan a sentar ese precedente que podría ser usado en otras circunstancias, y que podría traes un escalamiento de Rusia en Europa como represalia. Mientras tanto, Moscú y Ucrania intercambiaron este sábado pasado 103 soldados cautivos de cada bando con la mediación de Emiratos Árabes Unidos.
Luchas callejeras y parlamentarias en Argentina, como contrapunto entre CFK y Javier Milei
La semana pasada en Argentina estuvo protagonizada por las movilizaciones al parlamento, en las que el miércoles se trataba el levantamiento del veto presidencial al aumento de los jubilados. Luego de una amplia mayoría parlamentaria en la sanción de una ley de aumento en el deteriorado haber de los jubilados, y del veto presidencial de la misma, la cámara de diputados no logró los dos tercios necesarios para sostener la ley y obligar al presidente a mantenerla. Cinco diputados de origen radical que la habían votado en primera instancia, negociaron con el gobierno cambiar su voto, en una actitud escandalosa que fue repudiada por la ciudadanía. También ayudaron a mantener el veto presidencial una decena de diputados que responden a gobernadores de provincia. El gobierno asumió el costo político de vetar un aumento en las pensiones a pesar de la movilización masiva en las calles, que también reprimió. El jueves en el Senado también fue aprobada por amplia mayoría el aumento al presupuesto universitario, pero el gobierno Milei también anunció que vetará en su totalidad, extendiendo el conflicto con el sector.
Mientras tanto, el viernes reapareció Cristina Fernández de Kirchner en una clase magistral al recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional del Oeste, en la localidad de Merlo. La misma se tituló “Es la economía bimonetaria, estúpido”, haciendo alusión a la frase popularizada por Bill Clinton. En su discurso, la ex presidenta demostró con datos fehacientes que en la Argentina el problema del crecimiento de la inflación no es fundamentalmente por el equilibrio fiscal (que solo ostentan 3 países en el mundo) ni por la emisión monetaria, sino por la restricción externa de dólares y por la cultura de utilizar a esa moneda como patrón de referencia monetaria, de ahorro y de intercambio de bienes como los inmuebles. Esta propensión al dólar se ha dado por las reiteradas crisis económicas autoimpuestas por gobiernos que endeudaron al país, como los de Macri con su ministro Toto Caputo, que con casi 100 mil millones de dólares de deuda privada y el préstamo de 45 mil millones pedidos al FMI, vuelve hoy a estar en la cartera con el gobierno de Milei. CFK puso en contradicción al actual presidente Milei, quien hace algunos años cuestionó a Caputo por ser responsable de esa sangría a pesar de que ahora valora su gestión.
De esta forma, la ex presidenta se puso nuevamente como referente de la oposición al gobierno libertario, que a pesar de mostrarse como lo nuevo alejado de la “casta”, terminó pactando con el macrismo y con figuras relacionadas con otros gobiernos fracasados como los Menem, Bullrich, Sturzenegger, Caputo, y otros.
Pro su parte, el presidente Javier Milei continúa siguiendo a rajatabla el dogma fiscalista del “déficit cero”, a pesar de las dramáticas consecuencias sociales, políticas y económicas que conlleva. En efecto, con sus políticas de retracción, presupuestaria, salarial y de liberalización de precios ha logrado retraer la economía, que según estima el FMI se contraerá en un 3,5%, incluso más que Haití con un 3%. Esto ha generado el cierre de fábricas y el incremento del desempleo, y ha deteriorado el salario y las jubilaciones. Pero además, ha generado el aumento exponencial de los precios de los servicios como la energía, la salud pre paga, colegios privados, el transporte, los medicamentos, los alquileres, seguros, y con los bienes y servicios más caros en dólares. Por último, su obsesión de bajar la inflación tampoco se ha cumplido a pesar del gran costo social que están sufriendo los trabajadores y las clases medias. En efecto, el Indec, acusó un rebote de la inflación en agosto de un 4,2% frente a un 4% de julio. A pesar de la evidencia de los números, el presidente Javier Milei continúa con su plan fiscalista y este domingo anunció frente a un parlamento en gran parte vacío, que pretende mantener la regla fiscal del déficit cero, como única pauta de asignación de recursos por encima de las necesidades de la población y de la nación.
Masivo apoyo a Xiomara Castro frente a expresiones destituyentes.
El fin de semana pasado se han desplegado masivas movilizaciones en Tegucigalpa y otras ciudades en apoyo al gobierno de Xiomara Castro. La presidenta de Honduras, proveniente del partido Libertad y Refundación (Libre), de carácter socialista y democrático, viene siendo objeto de ataques por parte de la embajadora estadounidense, Laura Dogu, que cuestiona al gobierno por su vinculación con Venezuela y el reconocimiento de su presidente Nicolás Maduro en la última elección presidencial. La presidenta Castro denunció públicamente un plan en marcha para derrocar a su gobierno “socialista-democrático” y sabotear las próximas elecciones generales. Esta denuncia surge tras una serie de eventos que han aumentado la tensión con Estados Unidos, incluyendo acusaciones infundadas de narcotráfico contra altos funcionarios hondureños. Cabe destacar que Estados Unidos tuvo un papel protagónico en la destitución del Presidente Manuel Mel Zelaya en 2009, lo que se conoció como el primer golpe blando en la región, que combinaba procesos destituyentes con maniobras institucionales para avalarlo. Dicha mecánica se fue perfeccionando con las iniciativas de Lawfare en la región, y están dispuestas a minar las bases de los gobiernos populares y soberanos que no se alinean con los intereses de los Estados Unidos y las elites económicas locales asociadas a él.
En respuesta a las acusaciones y presiones, la presidenta Castro anunció la denuncia del tratado de extradición con Estados Unidos, vigente desde 1912. Esta medida busca limitar la capacidad de Washington de presionar a Honduras a través de la amenaza de extradición. Castro también solicitó al Congreso Nacional reformar las leyes para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y dotar a las Fuerzas Armadas de las herramientas necesarias para combatir este flagelo. A pesar de las tensiones, el Parlamento hondureño aprobó un presupuesto de 60,2 millones de dólares para financiar las elecciones primarias y generales de 2025. Esta medida busca asegurar la transparencia del proceso electoral y la continuidad democrática en el país.
La presidenta Xiomara Castro ha denunciado que las presiones norteamericanas se dan en represalia a su modelo de desarrollo autónomo y soberano, independiente de las presiones imperialistas de Washington. “Estamos levantando infraestructuras, carreteras, caminos productivos para que el campesino saque sus cosechas, ocho hospitales (cinco neonatales)… Estamos llegando a lugares adonde nunca se llegó antes”, ha puntualizado. Castro insistió en la importancia de la inversión social en la juventud, a través de proyectos deportivos y el impulso de emprendimientos, además de resaltar la extensión de becas, matrículas gratis, merienda escolar, así como el bono tecnológico para que el campesino siembre la tierra y contribuya a la seguridad alimentaria de la nación.
“Mientras que otros gobernantes privatizaron, nosotros estamos recuperando los bienes del Estado que son del pueblo hondureño. Esa es la diferencia. Mi Gobierno es el gobierno del pueblo”, concluyó.