Por Vinicius Konchinski para Brasil de Fato
Traducción: Isabela Gaia.
Durante el primer semestre de 2023 se produjeron cambios en los términos de las negociaciones salariales en el país. Después de años de reajustes por debajo de la inflación, los empleados han vuelto a lograr ganancias reales en los salarios.
El movimiento fue captado por dos encuestas distintas. Tanto el boletín De Olho nas Negociaciones, del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (DIEESE), como el Salariômetro, de la Fundación Instituto de Pesquisas Económicas (FIPE), indican que, desde diciembre, los acuerdos salariales firmados en el país, en promedio, aseguraron reajustes por encima del aumento de precios.
La mejora para los trabajadores comenzó tímidamente. En mayo, el último mes con análisis ya publicados, alcanzó niveles récord.
El Salariômetro de la FIPE indicó que el 91,9% de los acuerdos colectivos cerraron reajustes por encima de la inflación en el mes –el mayor porcentaje de la serie histórica iniciada en 2015. La encuesta también señaló que el reajuste salarial promedio fue de 5,3%, es decir, 1,5 puntos porcentuales superior a la inflación acumulada en 12 meses hasta mayo (3,8%, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor).
Según el DIEESE [Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos], el 88% de las 759 negociaciones con fecha base en mayo terminaron con aumentos reales para los trabajadores brasileños. Desde 2018, cuando la entidad comenzó a monitorear acuerdos y convenios colectivos, solo en cinco ocasiones este porcentaje superó el 80%: en cuatro meses en 2018 y uno en 2019
“De hecho, a lo largo de este primer semestre observamos una mejora en los resultados de las negociaciones colectivas de reajuste salarial. Hay un aumento en el porcentaje de categorías que han logrado algún tipo de aumento salarial real, un reajuste salarial por encima de la inflación”, confirmó Víctor Pagani, subdirector del DIEESE.
Inflación y crecimiento
Según Pagani, hay una serie de factores que explican esta mejora. El subdirector recordó que la inflación está bajando en el país. Esto facilita que los reajustes salariales negociados superen el índice de aumento de precios. También afirmó que el mercado laboral brasileño se recalentó tras el final de la pandemia, lo que tiende a subir los salarios.
Pagani también dijo que el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) otorgó un aumento adicional en el salario mínimo en mayo. Este aumento empujó al alza el nivel salarial del país, ya que el aumento del piso nacional sirve como referencia.
Finalmente, el subdirector del DIEESE explicó que los trabajadores se están movilizando en busca de recuperar los beneficios perdidos en los últimos años. En la pandemia, se vieron obligados a aceptar reajustes menores. Ahora, sin embargo, quieren compensarlo.
Hélio Zylberstajn, profesor titular de la Facultad de Economía de la Universidad de São Paulo (USP) y coordinador de Salariômetro, ve más recalentado el mercado laboral nacional. Zylberstajn señaló, sin embargo, que los indicadores salariales calculados por la FIPE solo se refieren al mercado laboral formal, que comprende menos del 40% de los trabajadores.
“El trabajador informal es el que no está registrado o que trabaja por su cuenta. Este tiene que luchar solo”, explicó el profesor. “Ahora, conforme el mercado formal se equilibra, también termina beneficiándose”.
Mejora relativa
Zylberstajn también afirmó que la mejora reciente en el mercado laboral es relativa. Los salarios pueden haber aumentado, pero siguen siendo bajos. Solo mejorarán de manera significativa si la economía comienza a crecer nuevamente.
“El salario medio de un trabajador brasileño es de 3 mil reales [625 USD]. Cerca del 70% de ellos ganan hasta 3,5 mil reales [aprox. 730 USD]. ¿Le parece que esto está bien?”, pregunta.
Pagani, del DIEESE, confirma que aún queda mucho camino por recorrer. “Todavía vivimos con tasas de desempleo en niveles muy altos, con tasas bien elevadas de subutilización de la fuerza de trabajo, con una precarización de las relaciones laborales”, dijo.
