Aunque la cambiante coyuntura política norteamericana aparece en estos días sacudida por las intensas movilizaciones tras el asesinato del ciudadano George Floyd, a menos de 5 meses de las elecciones presidenciales, el panorama político-electoral de los Estados Unidos ha sufrido grandes cambios con respecto a lo que se esperaba el año pasado. La situación generada por el coronavirus provocó una crisis al interior del gobierno republicano y un escenario propicio para el resurgimiento de algunos temas que el partido demócrata viene planteando hace tiempo, como la infraestructura y la seguridad electoral.
El mes pasado Donald Trump despidió a cinco funcionarios encargados de vigilar y resguardar el Estado de derecho. Entre ellos se encuentran Christi Grimm, quien fue despedido tiempo después de publicar un informe donde detalla la escasez de suministros en hospitales que atienden casos de coronavirus, y Mitch Behm integrante del Comité de Responsabilidad de Respuesta ante Pandemias (PRAC), organismo que supervisa la implementación de paquetes de alivio aprobados por el congreso (que rondan los $2.4 billones de dólares). Mientras tanto, EE.UU. sigue encabezando la lista de los países con más muertes por el virus.
La economía de los Estados Unidos, al igual que el resto del mundo, se vió fuertemente afectada por la pandemia. En abril se registró una tasa de desempleo del 14,7% y se proyectaba que llegue al 20%, igualando los números de la Gran Depresión. A pesar de que en mayo bajó a un 13,3%, innegablemente esta crisis se va a hacer sentir en las elecciones de noviembre. El FMI proyecta que este año el PBI de Estados Unidos caerá el 5,9%. Ningún presidente consiguió la reelección en un contexto de crisis de esta magnitud.
Si recordamos que Donald Trump ganó las elecciones bajo el lema “Make America Great Again”, entendemos que el factor económico es decisivo a la hora de revisar su mandato. A comienzos de este año, EE.UU se encontraba en uno de los ciclos de expansión más largos de sus historia (128 meses hasta febrero) con el nivel más bajo de desempleo en 50 años (3,5%). Todo parecía asegurar la reelección del presidente republicano. Pero la subestimación al virus y la falta de medidas para enfrentar la crisis producto de la pandemia, parece inclinar la balanza a favor del opositor demócrata Joe Biden, quien supera a Trump en algunas encuestas. Diferentes analistas coinciden en señalar seis estados, en los que ganó Trump en el 2016, que hoy aparecen muy competitivos: Florida, Pennsylvania, Michigan, Carolina del Norte, Arizona y Wisconsin.
El abril pasado el ex vicepresidente de Obama, sostuvo que Trump intentará retrasar las elecciones. Frente a esta posibilidad, que favorece la reelección, el partido demócrata propuso la ampliación del sistema de votación por correo, gasto que debería incluirse en un nuevo paquete de alivio. El Presidente respondió que desconfía de este método. Algunos estados ya han retrasado las primarias y otros han promovido a la votación por correo.
El senador republicano de Texas, John Cornyn sostiene que “si los votantes pueden ir al supermercado, pueden ir a votar” y afirmó que los demócratas quieren que el gobierno federal controle las elecciones cuando históricamente lo hacen los estados. En esta misma línea, el gobernador republicano de Missouri, Mike Parson, dijo que flexibilizar el acceso al voto en ausencia era un “problema político” y desestimó el miedo a contraer el virus como una razón válida para calificar al voto por correo. En marzo de este año, el Pew Research Center realizó una encuesta en la que un 63% de los votantes consideran que es necesario posponer las elecciones primarias.
Como respuesta a su mal manejo de la crisis, Trump ha acentuado la rivalidad con China acusandola de no haber controlado el virus. El abandono de organismo multilaterales como la OMS por ser “pro-China”, debilita el liderazgo global que Trump prometía recuperar. Sin embargo, algunas encuestas muestran que un crecimiento en la mirada negativa sobre China por parte de los estadounidense y algunos estrategas republicanos creen que este discurso favorece la posibilidad de reelección. Por su parte, Joe Biden afirma que, frente al estallido social por la muerte de George Floyd, Trump busca fortalecerse fomentando la violencia y transformando a los Estados Unidos en un campo de batalla.
https://www.cbsnews.com/news/trump-inspectors-general-internal-watchdogs-fired-list/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52828966
https://www.politico.com/news/2020/04/05/vote-by-mail-election-coronavirus-164574
https://www.politico.com/news/2020/04/16/democrat-house-coronavirus-agenda-188721