El pasado jueves 30 de julio se llevó a cabo el conversatorio virtual “La Democracia en jaque: proscripción y violencia institucional en Suramérica”. El encuentro fue organizado como un espacio para reflexionar sobre los recientes ataques a las democracias en nuestra región, el deterioro institucional causado por gobiernos neoliberales y la utilización de mecanismos ilegítimos para incidir sobre procesos electorales, vulnerando la libertad de elección de los pueblos. La presencia de gobiernos autoritarios y de derecha con la complicidad de los grandes poderes económicos, el rol de los medios de comunicación y la judicialización de la política hace urgente pensar posibles alternativas regionales frente a los ataques a la democracia. A continuación les compartimos el cierre del Conversatorio, por parte del Director del Observatorio del Sur Global, Federico Montero.
Bueno muchas gracias María Luisa. Ante todo, felicitar a todos y todas por esta excelente actividad y agradecer las excelentes reflexiones y la participación de tan importantes y destacadas lideresas y líderes de la región. En particular a la senadora Marín Pilatti Vergara de Argentina, a Gabriela Montaño, dirigenta del MAS de Bolivia, Alejandro Navarros, Senador Nacional de Chile y la prefecta compañera Paola Pabón, vicepresidenta del movimiento campesino social de la Revolución Ciudadana.
Ha sido una conversación muy inspiradora y además quiero destacar la presencia de las mujeres, las mujeres fortalecidas, empoderadas, con claridad política, con capacidad de definición y con voluntad de liderazgo. Esto habla un poco también del futuro que se viene y de las formas en que nuestros pueblos se organizan. Aquí se han escuchado importantes reflexiones y yo quisiera destacar tres conceptos que tienen que ver con el objetivo de esta convocatoria. Las tensiones que estamos viendo en la región no son propias en realidad de la pandemia, ya estaban previas a la pandemia. La cuestión de la inestabilidad institucional es una cuestión que estuvo muy presente todo el año 2019, sobre todo hacia el final del año 2019. Recordemos las gigantescas movilizaciones en Chile pero también la represión feroz sobre aquellas movilizaciones; la represión feroz sobre la oposición en Ecuador donde la compañera Paola, junto a muchas otras líderes del movimiento, la sufrieron en carne propia. Y ni hablar del golpe de estado que sufre Bolivia, donde compañeras como Gabriela se vieron forzadas a emigrar de su país junto a centenas de compañeros y compañeras del MAS, que hoy están resistiendo la posibilidad de que este golpe se complete bajo la forma en que se hizo que en parte en Brasil. Esto es, no sólo proscribir al sector mayoritario, sino además construir un escenario electoral donde se permita que se consolide un gobierno de facto a través de dilatar los tiempos y buscar la proscripción de las mayorías políticas.
Frente a eso aquí se han planteado tres conceptos que me parecen esenciales: el primer concepto que rescato de las intervenciones tiene que ver con la cuestión de la democracia. La democracia durante mucho tiempo fue un elemento que se solía asociar con la tradición liberal y que los movimientos revolucionarios que buscaban una transformación profunda de nuestras sociedades la ponían en un segundo plano. Si algo demostraron los procesos de avance de la década ganada, que comenzó con Chávez, con Néstor Kirchner y luego se propagó por toda la región con Evo, con Correa, fue que la democracia es un campo en el marco del cual el campo popular puede construir, defender y ampliar sus derechos. Y que hoy más que nunca los sectores dominantes de la región se dieron cuenta de esta situación, por eso no están dispuestos a tolerar la vigencia de la democracia, porque saben que el campo de la democracia es un campo de acumulación posible para los sectores populares en el marco de la disputa estratégica por el rumbo de nuestro país.
En Argentina esto lo sabemos bien. El Peronismo, la fuerza popular que construyó el mayor nivel de democratización de la sociedad argentina, sufrió una proscripción de 18 años entre 1955 y 1973. Supo recuperar el gobierno por un breve momento, para luego volver a caer en una dictadura. Es decir, la democracia en la región es una obra de construcción de los sectores populares y la derecha, que no es una derecha democrática como nos quisieron hacer creer, no esta dispuesta a tolerarla. Sólo lo va a tolerar si hay un creciente grado de organización que la obligue a respetar las reglas del juego.
El segundo concepto es el concepto de unidad, que lo menciona claramente Paola Pabón y también lo que mencionaba Marín. Tiene que ver con que, para que la democracia exista, debemos construir la más amplia base de sustentación posible. Y eso implica crecientes grados de unidad que nos plantean dificultades y tensiones, porque no todos quizás tengamos el mismo objetivo estratégico. Pero tenemos que poder construir esos marcos de unidad que nos permitan sustentar la vigencia de la democracia y recuperar el gobierno. Esa es la enseñanza que nos da, en nuestro país, Cristina Fernández de Kirchner cuando, pudiendo haber ganado las elecciones, decide construir un espacio más amplio para mantener la vigencia de la institucionalidad de la democracia en este momento de repliegue.
El tercer concepto que rescato de lo que se ha planteado aquí es la cuestión de la articulación regional. No en vano esta actividad que hemos planteado tiene que ver con la posibilidad de coordinar las distintas fuerzas sociales y políticas con una mirada regional. Porque, por más que haya democracia en cada uno de nuestros países y por más que tengamos marco de unidad, si esa unidad no está articulada con una estrategia regional que nos permita que la región tenga un cierto grado de autonomía frente a las tensiones geopolíticas que hoy irrumpen en el reacomodamiento del escenario global sobre cada uno de nuestros países, es decir, si no podemos reconstruir un ámbito donde los latinoamericanos resolvamos el problema de los latinoamericanos, y no mediante el mandato y las estrategias de desestabilización que se definen en las grandes potencias, no vamos a poder avanzar. Entonces tres conceptos: de democracia, de unidad y de articulación regional, para que la región tenga un grado de autonomía frente a sus conflictos y a la posibilidad de dirimir políticamente sus tensiones
Creo que son una agenda que yo, en lo personal, me llevo de esta charla para seguir pensando, para seguir aprendiendo, para seguir discutiendo, junto con todos ustedes. Quiero agradecer especialmente a todo el equipo del Observatorio del Sur Global que estuvo detrás de cámara, por así decirlo, asistiendo a que esta actividad pueda realizarse. Y en particular a Pablo Vilas, también un gran gestor de esta actividad, que ha trabajado mucho para poder articular las voluntades que hicieron posible esta actividad. Y también a gran parte del equipo que en Ecuador está sustentando técnicamente la posibilidad de que esto se desarrolle. Vamos a trabajar sobre lo que aquí se ha dicho, vamos a trabajar sobre las ponencias, vamos a trabajar sobre las intervenciones para poder tener rápidamente las conclusiones, poder tener rápidamente la versión taquigráfica de lo que se ha dicho para poder proseguir con la discusión, proseguir con la formación y seguir generando estos espacios de encuentro tan necesarios.
Yo me llevo la palabra que rescataba Maria Luisa de Marín respecto de la noche y el día y en Argentina. Hay un una banda de rock muy conocida, Los Redonditos de Ricota, que tienen una frase muy linda de uno de sus temas que dice: “cuando la noche es más oscura se viene el día en tu corazón”. Así que fuerza compañeros y compañeras, a los que le están poniendo el cuerpo a la resistencia, a todos aquellos y aquellas que en carne propia están sintiendo la presión de las fuerzas de la derecha y la fuerza del autoritarismo. Sepan que nosotros estamos con ustedes y que el destino de ustedes es nuestro destino. Muchas gracias y buenas noches.