Donald Trump aprobó el bombardeo de infraestructura nuclear en Irán, implicándose en los ataques que Israel hacia Teherán. Las consecuencias de esta nueva escalada ponen en tensión a medio oriente y a la geopolítica global, con resultados aún impredecibles. La reunión del G7 en Canadá terminó sin declaración de consenso sobre Ucrania y el escenario mundial. En Colombia, el presidente Gustavo Petro logró aprobar la reforma laboral en el Congreso luego de luchas y negociaciones con la mayoría opositora. Multitudinaria movilización en Argentina en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner frente a la proscripción.
Por Federico Montero y Pablo Macia
Estados Unidos desafía a Irán y se implica directamente en el conflicto en medio oriente
El presidente Donald Trump sorprendió a la comunidad internacional con la orden de atacar 3 plantas nucleares en Irán, sorteando los mecanismos de Naciones Unidas y hasta las discusiones en el congreso del propio gobierno norteamericano. De esta manera, Estados Unidos provocó una escalada en medio oriente de consecuencias impredecibles y dinamitó las negociaciones diplomáticas sobre la política nuclear iraní. La temeraria jugada de Trump se contradice con su discurso de campaña, que planteaba una política aislacionista que evite poner a Estados Unidos a interceder en guerras en otras latitudes y poner todo el eje en “Hacer Grande a America de nuevo” (con su acrónimo en inglés MAGA). El alineamiento con Netanyahu tiene por objetivo infligir una dura y rápida derrota a Irán, para disuadir al país persa de continuar fortaleciendo su referencia regional en medio oriente, tanto con las milicias del llamado “eje de la resistencia” con Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y Hamas en Gaza, como con la estrategia diplomática iraní que restableció relaciones con Arabia Saudí, con los BRICS+ y con otras potencias intermedias.
Para Israel y Estados Unidos, de lo que se trata es de desestabilizar el régimen islámico iraní de la misma forma en que han logrado hacerlo en Libia, Siria e Irak. Pero Irán mantiene una fuerte identidad nacionalista que no está atravesada por las contradicciones tribales árabes o por las consecuencias de la destrucción del imperio otomano. Así, los ataques de Tel Aviv y Washington, han servido más para cerrar filas entre distintos sectores políticos que para potenciar conflictos internos. En ese sentido, han cobrado fuerza los sectores principalistas, así llamados por considerar que la principal herramienta para mantener la autonomía estratégica de Irán es la de conseguir el estatus de fuerza nuclear que permita disuadir cualquier ataque externo. Esta línea se fue desarrollando luego de la guerra contra Irak de 1980-1988, en la que la Bagdad de Sadam Huseín se impuso con los misiles proporcionados por Estados Unidos.
En esta nueva andanada por parte de Israel iniciada en 13 de junio, ya han eliminado a altos mandos de las fuerzas armadas iraníes, destruyendo también importante infraestructura y demostrando la superioridad de Tel Aviv en cuanto a servicios de inteligencia y tecnología. Desde el atentado del 7 de octubre del 2023, Israel ya ha eliminado a altos mandos de Hamás, Hezbolá y la guardia revolucionaria iraní. Con el ataque a las plantas de enriquecimiento de uranio de Fordo, Natanz, y el centro de investigaciones de Isfahán, Estados Unidos también se ha adentrado en el conflicto con el objetivo de destruir las capacidades técnicas de Irán. Sin embargo, el país persa ha logrado sostener su autonomía durante más de 40 años de sanciones económicas y a progresado en la construcción de armamento a bajo consto sin depender de occidente. Así la producción de drones y misiles de bajo y medio alcance le han permitido asestar algunos golpes a Israel, eludiendo su famoso escudo de hierro.

Es por ello que la escalada en el conflicto genera incertidumbre en cuanto a su devenir. No es seguro que Estados Unidos haya destruido la capacidad de Irán de enriquecer uranio, y es ataque de Washington con la ruptura de las negociaciones diplomáticas podría llevar a Teherán hacia un avance en la proliferación nuclear. Además, Irán cuenta con otras opciones arriesgadas pero que podría llevar adelante frente a esta escalada. En primer lugar, puede cortar o dificultar el tráfico comercial por el estrecho de Ormuz, por donde circula entre el 20 y 25 % del comercio petrolífero mundial, proveniente de los países árabes y que se destina principalmente a Asia y Europa. Esto ya viene produciendo un aumento del precio internacional del barril de petróleo y del gas, que podría ser mayor ante la concreción de esta amenaza. Las cadenas de valor se verían afectadas nuevamente con procesos inflacionarios a nivel global. Este perjudicaría además a China, principal consumidos de combustible en la región. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene una autonomía energética que podría beneficiarlo en su competencia estratégica con Beijing.
Pero la ruptura del orden mundial que planeó Estados Unidos, con el fin de reaccionar frente al avance de los países emergentes encabezados por China, podría ser más un símbolo de debilidad que de recentramiento de su poder como hegemón. Si Irán logra reponerse a los golpes y mantener una guerra de desgaste que lleve a Washington a una nueva aventura como la de Irak y Afganistán, el poder de Estados Unidos continuaría desprestigiándose. Teherán puede responder con ataques parciales hacia las bases 20 norteamericanas en la región de medio oriente, en la que se encuentran 40 mil soldados de esa nacionalidad. También podría contar con el apoyo de Rusia, que si bien no quiere entrar en un conflicto directo con Estados Unidos, sí está interesado en sostener Irán como contención para que Washington no haga pie en las puertas de Asia Central. Por último, esta guerra de desgaste por parte de Irán también podría implicar nuevos atentados en diversas partes del mundo, como denuncia a la avanzada militar de Israel y Estados Unidos hacia la autonomía del país persa.
El recrudecimiento de los intercambios balísticos entre Israel e Irán continúan acrecentando la escalada de violencia y generando incertidumbre e inestabilidad en el escenario regional y mundial. Se suma así un nuevo foco de conflicto a la ya tremenda crisis humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en la región y las tensiones globales.
El G7 no pudo arribar a consensos sobre la situación internacional
El martes 17 culminó la 51° cumbre del G7 realizada en Kananaskis, bajo la presidencia pro tempore del primer ministro de Canadá, Mark Carney. El encuentro no logró una declaración del grupo debido a importantes desavenencias entre la mayoría de los participantes con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quién se retiró un día antes de la finalización del evento. La excusa estuvo dada por la grave situación desplegada en medio oriente a partir del conflicto entre Israel e Irán. De esta manera, Trump no se encontró con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con el que mantiene fuertes diferencias con respecto a las responsabilidades por la guerra contra Rusia en Ucrania. El mandatario estadounidense dejó ver incluso sus diferencias con el resto de los miembros del G7 afirmando que “la guerra un hubiera sucedido” si no hubieran echado del grupo a rusia en el 2014. Trump, le exige tanto a los miembros del G7 como al conjunto de los integrantes de la OTAN que destinen un 5% de su presupuesto en defensa. Así, el presidente norteamericano pretende involucrar más a los miembros de la alianza para morigerar el gasto de Washington en ella. El acuerdo de explotación de tierras raras y de cooperación con Kiev no parece haber distendido su relación con Zelenski.

El otro gran punto de controversia de Trump con los demás líderes del G7 entre quienes se encuentran: Friedrich Merz (Alemania), Mark Carney (Canadá), Emmanuel Macron (Francia), Giorgia Meloni (Italia), Shigeru Ishiba (Japón) y Keir Starmer (Reino Unido), es el referido al comercio internacional. Desde que Trump anunciara sus “aranceles recíprocos” como forma de encarar negociaciones comerciales con la gran mayoría de países del mundo, se han desatado idas y vueltas sobre el intercambio comercial y las cadenas globales de valor. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen afirmó que las negociaciones entre el bloque y Washington continúan siendo complejas, pero que vienen avanzando. Trump también está en contra de las regulaciones y las inversiones necesarias para una transición verde, que incentive áreas como la electromovilidad y las energías limpias frente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Tampoco se desarrollaron avances en estos temas.
Por ello, la cumbre sólo pudo contar con una declaración del presidente del encuentro, en este caso, el anfitrión Mark Carney. La misma planteó que más allá de las diferencias, se pudieron realizar intercambios de debates francos y abiertos, y que se plantearon preocupaciones comunes sobre el conflicto en Ucrania, Gaza y medio oriente. Por otro lado, también participaron como invitados del encuentro referentes de países emergentes como Claudia Sheinbaum, de México, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Narendra Modi de India y Cyril Ramaphosa de Sudáfrica. Pero más allá de esta muestra por intentar construir un multilateralismo ampliado, está claro que la política de Trump va en contra de fortalecer estos espacios institucionales y parece más orientada a intentar reforzar su hegemonía a partir de intervenciones unilaterales.
En Colombia se aprobó la reforma laboral impulsada por Petro
El pasado martes, el Senado de Colombia aprobó la reforma laboral que impulsaba el presidente Gustavo Petro, y que fuera uno de sus principales puntos de campaña. Luego de idas y vueltas con conflictos y negociaciones, la cámara alta del congreso aprobó con 57 votos a favor y 31 en contra la nueva ley laboral. A pesar de no contar con mayoría oficialista, el gobierno se epoyó en la presión popular, las movilizaciones a favor de la reforma y una consulta popular que Petro había lanzado con 12 puntos vinculados a los derechos laborales y el sistema de salud.
Entre los principales logros de la reforma se encuentran los de pago extra por jornada nocturna (que iniciará a las 19 hs.) adicional por fines de semana y feriados, contratos de aprendizajes para estudiantes y derechos sindicales. En cuanto al horario nocturno se pagará un 35% adicional a la hora diurna. La reducción del horario nocturno de 21 a 19 hs abarca a los trabajadores de rubros como la gastronomía, el entretenimiento y otras actividades en las que los trabajadores comenzarán a mejorar sus ingresos. En cuanto a los domingos y feriados, el adicional pasa de un 75% a un 100% de aumento. Mientras tanto, los aprendices cobrarán un 75% del salario mínimo en la etapa lectiva y un 100% en la práctica laboral. Por otro lado, el contrato a plazo se limita a los 4 años, y a partir de la fecha será un contrato por tiempo indefinido.

La reforma también regula a los empleos de repartos de plataformas como Rappi o DiDi, prohibiendo la “exclusividad” en esas plataformas ya que son considerados como trabajadores independientes, y además con el aseguramiento de la cotización para la seguridad social. También reconoce y regula las modalidades del teletrabajo, trabajo a domicilio y las jornadas flexibles. También mejora la modalidad para realizar aportes a la seguridad social, a fin de formalizar empleos ya creados.
La aprobación de la reforma fue evaluada como un logro por el gobierno frente a las trabas y conflictos con los otros poderes del Estado. Así, por ejemplo, el congreso había bajado la consulta de los 12 puntos por el sistema de salud y la reforma laboral, mientras que la Corte suprema de Colombia devolvió a la cámara de representantes por “un vicio de procedimiento” la reforma jubilatoria que se había aprobado el año pasado. Esa reforma amplía el sistema de pensiones aumentando los recursos públicos, pero tendrá que volver a votarse en el congreso.
Multitudinario apoyo a CFK frente a la proscripción
Desde la convalidación por parte de los 3 miembros de la Corte Suprema del viciado juicio por “la causa vialidad” a Cristina Fernández de Kirchner, se han reproducido manifestaciones espontaneas de solidaridad que tuvieron como epicentro la multitudinaria marcha del miércoles 18 de junio a la Plaza de Mayo. El acompañamiento popular frente a la persecución mediático judicial a CFK se dio en el marco de un “linchamiento mediático” que pretendía mostrar a la ex presidenta diezmada y humillada frente a la corte. La reacción popular frente al intento de los jueces a que comparezca el miércoles 18 a la sede judicial de Comodoro Py, se transformó en un llamado a una movilización popular masiva, que luego intentaron desactivar con el argumento de que le informarían sus condiciones de detención vía zoom. Pero la movilización no se suspendió, sino que se reorientó a la Plaza de Mayo, donde se pudo escuchar un audio de la líder del movimiento popular llamando a redoblar la militancia para volver a construir un proyecto político que le devuelva la dignidad al pueblo y que permita el desarrollo de la nación.

La operatoria mediática y judicial de persecución política hacia Cristina Fernández ha sido tanto o más burda que la empleada en Brasil hacia Luiz Inácio Lula Da Silva: operaciones periodísticas repetidas hasta el cansancio que luego toman sectores del poder judicial para perseguir a líderes populares. Así, frente a un “sentido común” implantado a fuerza de difamaciones mediáticas, se dictan sentencias sin pruebas y sin el debido proceso. En el caso argentino, también es manifiesto el vínculo de esos operadores judiciales con líderes políticos y empresarios que han confrontado con el kirchnerismo. Cabe destacar que la particular celeridad con que la corte suprema desestimó rever el fallo de proscripción se dio a partir de la manifestación de Cristina Fernández de Kirchner de presentarse a las elecciones de medio término de septiembre de este año en la provincia de Buenos Aires. Al parecer, con la campaña mediática de desprestigio no alcanzaba y por eso la tuvieron que proscribir. Los propios jueces de la Corte y los medios de comunicación anticipaban la resolución desde semanas antes al fallo.
Pero más allá de toda esta presión mediático judicial, la injusta condena fue respondida con manifestaciones de apoyo a Cristina en los más diversos y variados lugares del país. Se inicia ahora una campaña tanto internacional como nacional por la liberación de Cristina Fernández de Kirchner como de su proscripción. El peronismo y otros sectores de la sociedad han respondido en defensa de las garantías constitucionales y los derechos políticos para defender el régimen democrático. Esto parece revitalizar a la militancia frente al intento del proyecto libertario de destruir los resortes del Estado y desprestigiar a la política y la democracia como herramientas para la mejora de las condiciones de la sociedad.