Observatorio del Sur Global

Aplastante victoria de MORENA en México y crucial elección en Sudáfrica

Observatorio
Observatorio
13 Minutos Leídos

La candidata Claudia Sheinbaum del MORENA obtuvo una aplastante victoria en las elecciones en México y será la primera presidenta del país. El Congreso Nacional Africano perdió la mayoría absoluta en las elecciones presidenciales de Sudáfrica y deberá formar gobierno con otros partidos. Donald Trump fue condenado culpable en juicio pero continúa su campaña hacia las presidenciales de noviembre. El presidente Nayib Bukele asumió su segundo mandato con un apoyo popular masivo y con desafíos a resolver.

Por Federico Montero y Pablo Macia

Claudia Sheinbaum del MORENA obtuvo una aplastante victoria a la presidencia de México

El Instituto Nacional Electoral confirmó a últimas horas del domingo 2 de junio el triunfo de Claudia Sheinbaum como presidenta de la nación con un resultado de entre el 58.3 y el 60.7 % de los votos frente a Xóchitl Gálvez (PRI, PAN y PRD) que alcanzó entre el 26.6 y el 28.6 %. De esta manera la candidata del frente Sigamos Haciendo Historia (Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México), arrasó en las urnas obteniendo una mayoría absoluta de entre 346 y 380 diputados para la próxima legislatura y de entre 76 y 88 senadores, con lo que está a punto de alcanzar la mayoría calificada de 85 escaños en ese cuerpo. 

La elección a la que estaban habilitados casi 99 millones de habitantes contó con una participación del 60 % y marcó un fuerte respaldo al mandato de Andrés Manuel López Obrador, que culminará su gobierno de 6 años con una alta imagen positiva superior al 60%. Sheinbaum afirmó que, como primera mujer en la historia de México en llegar a la presidencia, continuará construyendo un Estado de bienestar mediante la ampliación de los derechos del pueblo a la alimentación, la salud, la vivienda y la cultura. En ese aspecto se mostró como la continuidad de AMLO en materia de desarrollo de programas sociales, inversiones en infraestructura y defensa de la soberanía en la región.

El gobierno de AMLO deja como saldo la revaluación del peso mexicano, el aumento del salario mínimo, niveles estables de inflación y una economía en crecimiento apalancados en proyectos de infraestructura como el Tren Maya para modernizar el sur del país, el ferrocarril interoceánico desde Veracruz a Oxaca, o nuevos aeropuertos para mejorar la conectividad y la logística. Estas iniciativas fueron parte de un impulso estatal que permitió reducir la pobreza, sin embargo, todavía persisten fuertes desafíos a resolver entre los que encuentran como principales el narcotráfico, la violencia consiguiente que genera y los problemas migratorios.

Estos tres ejes se convierten en los principales obstáculos para continuar avanzando en la Cuarta transformación promovida por AMLO, luego de la independencia del país, la separación de la Iglesia del Estado, y la revolución mexicana. La victoria del MORENA también marcará la continuidad de la integración regional de América Latina, con espacios como la CELAC, y otras instancias de articulación latinoamericana y caribeña que permitan desplegar una autonomía estratégica frente a las presiones panamericanistas norteamericanas. Sin duda, Sheinbaum recibió un espaldarazo importante de la ciudadanía para avanzar hacia ese programa a partir del 1° de octubre cuando asuma su mandato.

El Congreso Nacional Africano perdió la mayoría absoluta en las elecciones presidenciales de Sudáfrica

El histórico Congreso Nacional Africano, que bajo el liderazgo de Nelson Mandela logró liberar a Sudáfrica del apartheid, perdió la mayoría absoluta en el parlamento para la elección presidencial. Si bien el CNA alcanzó la primera minoría en las elecciones a la Asamblea Nacional con alrededor de un 40% de votos, es la primera vez en los 30 años de democracia que no logra la mayoría plena para elegir presidente. Así, de las 400 bancas, el partido que impulsa al actual presidente, Cyril Ramaphosa, alcanzó 159 escaños, mientras que la Alianza Democrática (AD) de hegemonía blanca y pro empresarial obtuvo 87 lugares. En tercer lugar, con 58 bancas se ubicó el nuevo partido uMkhonto weSizwe (MK) fundado por el ex presidente Jacob Zuma. Zuma gobernó el país entre el 2009 y el 2018, pero fue obligado por el CNA a renunciar bajo sospechas de corrupción. Por ese motivo se ha declarado enemigo acérrimo del actual presidente, Cyril Ramaphosa, quien en su primera elección en 2019 alcanzó el 57% de los votos. Zuma ha cuestionado los resultados y ya ha tenido antecedentes de incitar a sus seguidores hacia la violencia y la rebelión que en 2021 fue respondida con una represión que dejó el saldo de más de 300 muertes.

Pero más allá de la pérdida de mayoría absoluta, el presidente Ramaphosa está en condiciones de formar gobierno con otras fuerzas y el CNA ya ha declarado la intención de formar gobierno. La constitución sudafricana establece un margen de 2 semanas para que se reúna la Asamblea y elija presidente en su primera sesión. Para superar el umbral de los 200 escaños a fin de alcanzar la mayoría, el Congreso Nacional Africano deberá por primera vez articular alianzas con otras fuerzas y en ese debate se encontrará en estas próximas dos semanas. Por un lado, se encuentra la opción de articular con la alianza Democrática de mayoría blanca, que es rechazada por los sectores más radicalizados del partido. Por otro lado, se encuentra la opción de articular con el partido de izquierda Luchadores por la Libertad Económica (EFF), que cuenta con 39, junto a alguna otra expresión minoritaria. En tercer lugar se encuentra la opción de recomponer con el partido de Jacob Zuma, a cambio de una amnistía que baje todos los cargos de corrupción en su contra. Las próximas semanas tendrán una definición en este marco.

Más allá del carácter de la negociación política, lo cierto es que la ciudadanía manifestó el descontento por el deterioro de la situación económica y social en el país que es uno de los más desarrollados de África, pero que aún no logra reducir la brecha económica entre la población negra y la minoría blanca.

Donald Trump fue condenado culpable en juicio pero continúa su campaña

Esta semana pasada, el ex presidente Donald Trump fue declarado culpable en un juicio penal por una operatoria de sobornos y encubrimientos para que no salga a la luz una infidelidad del magnate con la actriz porno Stromy Daniels, a fin de no afectar a su campaña presidencial en 2016. El caso cobró resonancia al ser la primera vez en la historia de los Estados Unidos que un ex presidente es declarado culpable en un juicio penal. Los cargos que determinaron su acusación fueron los de falsificar documentos para encubrir la compra del silencio de la actriz, y pueden alcanzar penas de hasta 4 años de cárcel.

El juez Juan Merchán determinará la pena el 11 de julio, exactamente 4 días antes de que la Convención Nacional Republicana designe a Trump como el candidato oficial para la presidencial de noviembre. Pero estas operatorias atravesadas por la campaña electoral no dejan fuera de camino a Trump en su intento por llegar nuevamente a la presidencia de la nación. Por un lado, es poco probable que este tipo de delitos alcance la pena de la cárcel, ya que en general se resuelve con multas o confinamientos domiciliarios. Por otro lado, la legislación norteamericana no prohíbe la presentación a elecciones de alguien declarado culpable en un juicio, tal como pasara en 1920 con el candidato socialista Eugene Debs.  

Por lo tanto, más allá de la condena moral que pueda tener el accionar de Trump, está claro que continuará con su campaña y que redoblará sus denuncias de persecución política a partir de estas y otras acusaciones penales, entre la que se encuentra la de desconocer los resultados electorales que llevaron a Biden a la presidencia y la rebelión impulsada en el Capitolio en enero del 2021.

El presidente Nayib Bukele asumió su segundo mandato con un apoyo popular masivo y con desafíos a resolver.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele inició su segundo mandato consolidando su poder y con un fuerte apoyo popular logrado a partir instalar el eje de mano dura frente a las pandillas, denominadas Maras, como forma de responder al clima de violencia e inseguridad que vive la nación. La resolución parcial de ese problema que azota a la comunidad le valió un fuerte apoyo electoral, donde consiguió un 85% de votos que le permitió quedarse con 54 de los 60 legisladores que completan el Congreso.

La política de mano dura y el estado de excepción también ha servido para reprimir y condenar a las dirigencias y militancias opositoras al presidente, y además es cuestionada por las organizaciones de derechos humanos que reclaman garantías procesales y penitenciarias frente a una política de persecución y humillación generalizada para los reclusos. En efecto, frente a un problema muy grave y generalizado que vivía el país, Bukele respondió con medidas activas y rápidas, pero que llevó a juicios sumarios y colectivos que condenaron a personas inocentes tan sólo por llevar tatuajes o por ser sospechosas, pero sin determinar pruebas fehacientes de comisión de delitos.

El rol activo del presidente de 42 años, con su imagen de empresario publicista exitoso y su participación en las redes sociales le ha ganado la simpatía de la población. Su política punitivista y sus críticas hacia el progresismo y la llamada “ideología de género” le ha ganado el apoyo de las derechas latinoamericanas. Sin embargo, este presidente otrora partidario del FMLN, promueve un papel del estado y la soberanía nacional que lo aleja de las visiones neoliberales que caracterizan a las elites de derecha en la región. Por ello Bukele es un fenómeno complejo y contradictorio que tiene como desafíos el de mejorar las condiciones de vida de su país, más allá del reconocimiento que su población le hace al problema de la inseguridad. Su segundo mandato tendrá que dar respuesta a esta situación si quiere continuar contando con la masiva adhesión hacia su figura.

Compartir este artículo
Dejanos tu comentario