Lula y Petro se encontraron en Colombia para avanzar en una agenda de cooperación estratégica. Ecuador votó en el plebiscito constitucional en medio de una ola de violencia. El G7 se reunió para ratificar el apoyo a Ucrania y abordar el conflicto en Medio Oriente. Estados Unidos expectante en medio del Juicio a Trump y el paquete de ayuda a Ucrania
Por Federico Montero y Pablo Macia
Lula y Petro se encontraron en Colombia para avanzar en una agenda de cooperación
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva arribó a Colombia para avanzar con su homólogo Gustavo Petro en una agenda bilateral extensa que incluye temas como comercio e inversiones, desarrollo sostenible, programas sociales y derechos humanos y agricultura familiar y cooperación amazónica, entre otros. El encuentro se da como parte del liderazgo impulsado por Lula en la región, con un Brasil que mantiene el PBI más alto de de América Latina y el 10° a nivel mundial y que en este caso cierra filas con la tercera economía de Sudamérica detrás de Argentina. Así, entre los anuncios más destacados estuvo el de la voluntad de Lula de impulsar la incorporación de Colombia a los BRICS+, el espacio multilateral de los países emergentes liderado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que este año incorporó nuevos emergentes de Asia y África en sus filas. En la misma línea, el encuentro sirvió para fortalecer la alianza estratégica en la CELAC, bajo la presidencia pro tempore de la presidenta hondureña Xiomara Castro, y la articulación con el Mercosur ampliado, a los fines de profundizar la estrategia de desarrollo latinoamericano.
De esta manera, Lula le da un espaldarazo a la agenda impulsada por el presidente de izquierda de Colombia, inscribiéndolo en el grupo de gobernantes que impulsan agendas de justicia social, de derechos sociales y humanos y de desarrollo sustentable en la región, en clara contraposición a la agenda neoliberal conservadora de referentes como Noboa en Ecuador, o Javier Milei en Argentina. En contraste con esas expresiones de la derecha, que en el caso argentino ataca particularmente al financiamiento de las universidades públicas, Petro agradeció el apoyo de Lula a estudiantes colombianos que reciben becas universitarias para estudiar en las casas de altos estudios brasileñas. De la misma forma, ambos países comparten una agenda de promoción de la educación indígena, de proyectos interculturales y de defensa del Amazonas.
Los acuerdos llevados adelante comprenden el combate contra el hambre y la cooperación en materia de comunicaciones y TICS, memorandos de entendimiento sobre prevención de trata de personas y transferencia de conocimiento científico tecnológico, defensa de las poblaciones GLTTBI, migrantes, adultos mayores, discapacidades, y desarrollos en agricultura familiar, entre otras cuestiones.
De esta forma, se conjugan dos polos de disputa en América Latina, entre los liderazgos como que con diversos matices y alcances impulsan la justicia social como en Brasil, México y Colombia, pasando por expresiones más radicalizadas como las de Cuba, Venezuela y Bolivia, o las más moderadas como la de Chile. El antagonista de esta línea se encuentra en la línea conservadora de derecha liberal como la del reciente triunfo de Milei en Argentina, Noboa en Ecuador, la intervención en Perú y países de menor visibilidad como las de Uruguay y Paraguay.
En este marco de disputa interregional y en el seno de cada uno de los países de América Latina se juegan las opciones de desarrollo estratégico en un escenario donde además incide la injerencia de potencias como Estados Unidos y China.
Ecuador votó en el plebiscito constitucional en medio de una ola de violencia.
En el marco de una ola de violencia que acecha Ecuador en los últimos años desde la profundización de gobiernos neoliberales y la retirada del Estado, se desarrolló este 21 de abril el plebiscito de reformas impulsado por el presidente Daniel Noboa. La participación de la convocatoria resultó de alrededor de un 72% de los más de 13,6 millones de ecuatorianos que estaban en condiciones de votar, y que en su mayoría aprobaron 9 de las 11 propuestas impulsadas por el gobierno del joven empresario electo a fines del año pasado. Las principales medidas que obtuvieron el apoyo ciudadano versaban sobre cuestiones vinculadas al combate a la inseguridad que vive el país, pero recibieron el rechazo en dos cuestiones clave. La primera es la de una reforma de las leyes laborales para establecer contratos por horas, flexibilizando las condiciones de trabajo desde una perspectiva precarizadora. El segundo rechazo fue el intento de recurrir al arbitraje internacional en materia de inversión, y contratos comerciales, con la pérdida de soberanía que ello conlleva.
La excandidata presidencial por el correísmo, Luisa González afirmó que Ea pesar de las preguntas gancho, el pueblo les dijo No a dos propuestas clave de este gobierno totalitario”. Las polémicas propuestas que sí contaron con apoyo de la ciudadanía fueron las de la Intervención de las Fuerzas Armadas en el combate contra el crimen organizado, el permitir la extradición de ecuatorianos, tribunales especiales, control de armas, incremento de penas a un gran catálogo de delitos, el cumplimiento de la totalidad de las penas y la confiscación estatal de los bienes de origen ilícito o injustificado.
Las propuestas que fueron apoyadas se inscriben en los intentos de solución de la violencia que vive el país, producto de las bandas narcotraficantes y las redes de corrupción que se potenciaron con la retirada del Estado, luego de la caída del correísmo a partir del viraje de Lenin Moreno y del ascenso del banquero Guillermo Lasso. Como dato, en la última semana se han desplegado asesinatos a 3 alcaldes ecuatorianos y otros hechos de violencia política que atemorizan a la población a partir de una sucesión de masacres que desde este año están afectando al país a pesar del estado de sitio. Así, Ecuador se ha convertido en los últimos años en uno de los países de Latinoamérica con mayor índice de homicidios, con una tasa de 45 por cada 100 mil habitantes.
Pero las nuevas propuestas también habilitan la apertura discrecional para la persecución política al correísmo, que ya venía siendo impulsada con fuerza desde el final del gobierno de Rafael Correa. En efecto, el ataque a los funcionarios de la Revolución Ciudadana se potenciaron a partir de operaciones jurídicas como “los cuadernos” y otras tácticas propias del Lawfare. La arbitrariedad en materia judicial fue recientemente manifiesta en el escandaloso ataque a la embajada de Mexico en Quito, para secuestrar al asilado político Jorge Glass, ex vicepresidente de Correa.
El G7 se reunió para ratificar el apoyo a Ucrania y abordar el conflicto en Medio Oriente.
Durante la semana se desarrolló la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores del G7, bajo la presidencia italiana en la ciudad de Capri. Los cancilleres de ministros de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se encontraron para abordar las consecuencias del conflicto en medio oriente, potenciado por la respuesta iraní en Israel luego del ataque recibido en la embajada persa en Siria. Más allá de la cuestión humanitaria, el principal escollo de una escalada del conflicto en la región es el de los desbalanceos geopolíticos y la profundas causas económicas que pueden conllevar. El conflicto palestino israelí ha tenido como represalias el bloqueo de algunos barcos en el Mar Rojo, por parte de los rebeldes hutíes en Yemen. También se vieron afectados los intercambios navieros en el estrecho de Ormuz, por parte de la flota iraní. Estas dos vías comerciales son las de mayor tráfico de hidrocarburos provenientes de los países petroleros árabes, y una escalada del conflicto puede redundar en el cierre parcial de las cadenas de suministros con un aumento exponencial del costo de la energía.
El G7 respaldó a Israel frente al ataque de Teherán pero lo cierto que el gobierno de Netanyahu continúa desacreditándose internacionalmente por la masacre impulsada en la Franja de Gaza a la población civil palestina y por las trabas que impulsa en la provisión de ayuda humanitaria. De esta forma, el G7 también presiona a Tel Aviv para alcanzar un efectivo cese del fuego con la entrega de los rehenes y la provisión de ayuda humanitaria en Gaza para desescalar el conflicto.
El otro frente de intervención fue el de respaldar el apoyo a Ucrania exigido por su presidente Volodimir Zelenski con el suministro de los sistemas de defensa antiaérea para prevenir los ataques de las fuerzas rusas. El conflicto está empantanado desde hace meses y la desviación del centro de la escena por la situación en medio oriente beneficia al poder militar de las fuerzas del kremlin.
Por último, del encuentro comunicaron una declaración titulada “Abordar los desafíos globales y fomentar las asociaciones” en la que despliegan una estrategia de intervención en el meditarráneo frente a la inmigración, el norte de Africa, con eje en la conflictiva zona del cinturón del Sahel y la estrategia comercial y de contención a China en el indopacífico.
Estados Unidos expectante en medio del Juicio a Trump y el paquete de ayuda a Ucrania
En el marco de la campaña electoral de las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, el candidato republicano Donal Trump asistió en la semana a uno de los juicios de entre 4 que tiene en proceso, en este caso por dádivas a cambio del silencio de la acriz Stormy Daniels. Trump es el primer ex presidente acusado en los 234 años desde que fue proclamada la nación. Pero los casos más graves en su contra están dados por la complicidad en los ataques al capitolio del 6 de enero del 2021, desconociendo la elección que llevó al gobierno a Joe Biden, a lo que se suma una querella por apropiación de documentos públicos del estado. El magnate neoyorkino continúa utilizando estos escándalos para impulsar su campaña acusando una persecución política a su nombre, pero las consecuencias judiciales de sus procesos lo invalidarán por unas semanas de impulsar libremente su candidatura. El juez Juan Merchán que está a cargo de la causa le impuso una ley mordaza que inhibe al expresidente a comentar el caso que se llevará adelante durante las próximas 5 semanas. Las consecuencias de estos procesos son impredecibles ya que hasta el momento, Trump utilizó los ataques hacia su persona para fortalecerse y mantenerse en la palestra de la oposición republicana hacia el gobierno.
Por otro lado, Biden continúa con los problemas de su política globalista de intervención en los conflictos internacionales en detrimento de las cuestiones locales. En ese aspecto, continúa sufriendo las presiones cruzadas por parte de la colectividad judía y musulmana en las bases demócratas con respecto a la causa palestina y el conflicto en medio oriente. Por otro lado, también cuenta con las críticas a la intervención en Ucrania y la ayuda millonaria al gobierno de Zelenski, mientras en el plano local se mantienen algunas problemáticas sociales que generan descontento en la población. De todas maneras, Biden se anotó un triunfo en lograr pasar por el congreso la ayuda a Ucrania, que es vista como un respaldo político a su estrategia atlantista.
