El domingo 6 de Diciembre se realizan las elecciones parlamentarias en Venezuela donde se renovarán todos los escaños de la Asamblea Nacional por 5 años. Federico Montero, director del Observatorio del Sur Global, estará participando como observador electoral internacional y describe el panorama general.
El clima electoral
Estas elecciones se llevan adelante en un contexto de enorme crisis económica y social en Venezuela producto del bloqueo que está sufriendo este país potenciado por las dificultades para sostener la marcha de la economía, en un contexto internacional de pandemia y donde se ha derrumbado los precios del barril del petróleo.
A pesar de ello a horas de la realización de las elecciones legislativas, en Venezuela se vive un clima electoral de calma donde se están llevando adelante los arreglos para que se pueda producir la votación. Teniendo en cuenta las dificultades sanitarias que aparecen en relación a la pandemia se ha montado un mecanismo especial, un programa nacional de bioseguridad para asegurar que la concurrencia a las elecciones no sea un factor que haga disparar el contagio.
En el marco del Plan Estratégico de Bioseguridad que implementa el @ve_cne para el proceso electoral del #6Dic, los corresponsales extranjeros acreditados en el país reciben un kit que incluye tapabocas, alcohol y pantalla facial, para la prevención del Covid-19.#TiempoDeElegir pic.twitter.com/6IP7BhGY7S
— cneesvenezuela (@cneesvzla) December 4, 2020
El vencimiento del mandato de Guaidó
Desde el punto de vista político estas elecciones, donde se renovaran la totalidad de la asamblea nacional, constituye la posibilidad de normalizar a esta institución que se había declarado en rebeldía frente a los demás poderes del estado luego del triunfo de la oposición en 2015. Recordemos que Juan Guaidó, autoproclamado presidente, era el presidente de la asamblea y había recurrido a argumentaciones de la constitución venezolana para reclamarse presidente interino. Su mandato vence en estos días y por esa razón la normalización electoral también significaría el fin de todo vericueto institucional que pudiera sostener la autoproclamada presidencia de Guaidó.
La apuesta del gobierno
Finalmente también es una apuesta del gobierno a ampliar la pluralidad en la representación política, teniendo en cuenta qué hay varios partidos opositores que se presentaran en las elecciones tratando de ganar representantes para la próxima asamblea, de hecho algunos de estos partidos también han logrado tener representación en el CNE, que es la autoridad electoral, y tienen dos representantes en el directorio del CNE.
Otra modificación institucional importante fue que se incorporaron 100 asambleístas nuevos, pasando de tener anteriormente 167 a 267 parlamentarios, que se elegirán de una manera mixta, algunos por representación nominal y otros por lista cerrada con voto proporcional.
El último factor a considerar tiene que ver con la división entre las representación tradicionales y la representación de los pueblo indígenas, que se elegirán de acuerdo a un procedimiento particular que va a tener en consideración las formas propias de organización de las comunidades indígenas el día 9 de diciembre.
En algún sentido el chavismo lo que busca con estas elecciones es ganar oxigeno político, recomponer una lógica de pluralidad, resolver el problema de institucionalidad de la asamblea. Pero le queda por delante la negociación posible con el sector que no participará de las elecciones y eso va a depender en gran medida de la participación que se logre en estas elecciones del 6 de diciembre, y también de cómo se recomponga la lógica geopolítica sobre todo en relación a cuál será la estrategia del nuevo gobierno norteamericano hacia Venezuela.