El ejército israelí inicia la ocupación del norte de la Franja de Gaza en medio de la crisis humanitaria. Elecciones en Polonia: partidos opositores al nacionalista Ley y Justicia con chances de formar gobierno de la mano de Donald Tusk. En Ecuador el empresario Daniel Noboa se impuso en el ballotage frente a la correísta Luisa González para completar el mandato de Guillermo Lasso. El presidente Alberto Fernández emprendió una gira por China en busca de nuevos acuerdos comerciales y de cooperación estratégica.
Por Federico Montero y Pablo Macia
El ejército israelí inicia la ocupación del norte de la Franja de Gaza en medio de la crisis humanitaria.
El mayor conflicto armado entre las milicias de Hamas y el ejército de Israel en años ya ha dejado más de 3.000 muertos desde la ofensiva del sábado 11 de octubre en el territorio israelí en la que secuestraron alrededor de 150 rehenes y 1.300 víctimas fatales. Las fuerzas de Tel Aviv respondieron con bombardeos en la franja de Gaza que arrojaron el saldo de 1.800 muertos, el corte total del suministro eléctrico y el bloqueo de ayuda humanitaria en una población de alrededor de 2 millones de habitantes que desde el 2005 está virtualmente sitiada por Israel, en lo que se conoce como “la mayor cárcel a cielo abierto del mundo”. En ese contexto la ONU ha denunciado el dramático problema sanitario ante la falta de agua potable y el peligro de muerte por deshidratación de la población civil, en particular de niños y ancianos.
El ejército israelí advirtió que ocupará la zona norte de la franja de Gaza, desde donde se ha lanzado la batería de cohetes más numerosa en años, llamando a la población civil para que se desplace del lugar ante los enfrentamientos con Hamas. Al momento, unos 600 mil palestinos han debido abandonar sus viviendas mientras que se producen aglomeraciones en el paso fronterizo hacia Egipto de Rafah, que Israel mantiene bloqueado. De esta manera, la población palestina de Gaza se ve atravesada por el brutal bloqueo israelí que justifica su accionar a partir del dominio que el grupo yihadista Hamas mantiene en la zona. Desde el 2007 este sector se hizo con el poder desafiando a la Autoridad Nacional Palestina de al Fatah que conduce Mahmud Abbás en Cisjordania. La posición antisemita de Hamas, sumada al gobierno reaccionario de Israel, encabezado por Benjamin Netanyahu, que ha avanzado con los asentamientos en territorios palestinos aleja las posibilidades de negociaciones de paz.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha podido alcanzar una resolución frente al conflicto palestino israelí, ya que a pesar del llamamiento a frenar el derramamiento de sangre frente a la población civil, continúan las acusaciones cruzadas entre el “derecho de resistencia palestina” y el “derecho a defensa” israelí. Lo cierto es que desde 1947 se viene incumpliendo el plan de partición del territorio para la construcción de dos estados, uno palestino y otro israelí, y que el apoyo a Palestina cuenta con 139 países mientras que desde 2012 se ha aceptado como Estado observador no miembro de Naciones Unidas. El apoyo permanente y sistemático de Estados Unidos a Israel ha vetado avances en ese sentido, pero el cambio de status en medio oriente a partir de países emergentes como Arabia Saudí e Irán y de potencias como China o Rusia con intereses en la región han transformado los equilibrios de poder en la zona. Por todo ello es factible que los canales de resolución pacífica del conflicto se deban desarrollar en el marco de un nuevo multilateralismo con mayor peso de los países emergentes. En esa línea va la incorporación a los BRICS de Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos a partir del año próximo, y el restablecimiento de relaciones entre la monarquía saudí e Teherán por mediación de China durante este año. En la región latinoamericana, fue Gustavo Petro quien alzó la voz denunciando la situación humanitaria en Gaza, que trajo como consecuencia las reprimendas de la embajada israelí en Colombia, y una posible suspensión de relaciones entre ambos países.
Así las cosas, son nuevos actores los que comienzan a ganar peso en medio oriente para establecer un nuevo equilibrio de poderes en el marco de las necesarias y urgentes negociaciones de paz o de un alto el fuego. Pero por ello mismo también se exacerban las posiciones que defienden el status vigente, potenciando un conflicto que aún no tiene visos de resolución.
Elecciones en Polonia: partidos opositores al nacionalista Ley y Justicia con chances de formar gobierno de la mano de Donald Tusk.
Las elecciones parlamentarias en Polonia del domingo 15 de octubre arrojaron como resultado el fin de la hegemonía de 8 años del partido nacionalista Ley y Justicia (Pravo i Sprawiedliwosc -PiS). Si bien el PiS obtuvo la primera minoría, sólo alcanzó sumada a la extrema derecha de la Confederación a 212 bancas de las 460, frente a la Coalición Cívica de Donald Tusk, los democristianos de la tercera vía y la izquierda que obtuvieron 248 diputados. Con este resultado, el ex primer ministro y presidente del consejo europeo Donald Tusk alcanzará los apoyos para formar gobierno.
La noticia fue festejada por la dirigencia de la Unión Europea que mantenía duras confrontaciones con el partido nacionalista Ley y Justicia en temas como una reforma judicial alejada de los preceptos de la UE, o el tratamiento de las leyes migratorias. En contraposición, el gobierno de Tusk promete reestablecer relaciones con Bruselas, lo que le permitirá obtener fondos del bloque en un país que sufrió una caída del PBI del 2,2% en el último año y que mantiene una inflación del 10% anual. Frente a esta situación, el gobierno había endurecido su relación con Ucrania, prohibiendo la entrada de cereales que compiten con la producción agrícola polaca. El bloque europeo temía que un eventual triunfo del gobierno profundice el descontento manifestado en Eslovaquia, donde triunfó Robert Fico, un dirigente catalogado como pro ruso y escéptico hacia el apoyo a Ucrania. Si bien en el caso polaco, el actual gobierno alineado a Estados Unidos brindó un fuerte apoyo a Kiev como contención frente a Rusia, Bruselas apuesta a Tusk como un aliado de confianza en la región.
Los principales cambios programáticos que promete el nuevo mandatario están orientados a los derechos civiles de libertad de prensa y expresión, las comunidades LGTTB+ y la liberalización del derecho al aborto legal, todos ejes que el PiS restringía. Sin embargo, la heterogénea coalición de gobierno también le reportará algunas trabas centradas en las cuestiones migratorias y en la incorporación a la eurozona con la consiguiente pérdida de soberanía monetaria.
En Ecuador Daniel Noboa se impuso en el ballotage y completará el mandato de presidente de Lasso.
El domingo pasado se desarrolló la segunda vuelta en Ecuador con la victoria de Daniel Noboa de la Alianza Democrática Nacional con el 52,3% de los votos frente al 47,7% de Luisa González de Revolución Ciudadana. De esta forma, el empresario de 35 años, hijo del magnate exportador de bananas Álvaro Noboa, completará el mandato de Guillermo Lasso hasta mayo del 2025.
La elección se dio en el clima de excepcionalidad que atraviesa Ecuador, marcada por una profunda violencia política que tuvo como epicentro el asesinato antes de la primera vuelta del candidato Fernando Villavicencio, a manos de sicarios del narcotráfico. En esta segunda vuelta también fueron acribillados un fiscal, y los sospechosos que podrían haber esclarecido la muerte de Villavicencio. En ese contexto de terror e inseguridad que caracteriza a Ecuador desde que las políticas neoliberales terminaron con la contención social y los controles frente al narcotráfico que cada vez gana más terreno se desarrolló la elección presidencial marcada por la necesidad de restablecer el orden.
En ese sentido, fue Noboa quien capitalizó las esperanzas de estabilizar la situación frente al correísmo, que si bien mantiene un fuerte núcleo duro de apoyo entre los sectores trabajadores, indígenas y populares, que le permitió ser la primera minoría en la primera vuelta, no le alcanzó para obtener la mayoría en el ballotage. Así continuó primando la campaña de desprestigio mediático y la persecución judicial hacia el correísmo que continúa poniéndole un techo a las aspiraciones de Revolución Ciudadana para alcanzar el gobierno.
En contraposición, Daniel Noboa, que sorprendió en la primera vuelta al obtener un segundo lugar, desarrolló una campaña centrada en el marketing político, cuidándose atacar al correísmo y con un discurso antipunitivista de desarrollo económico y social para superar la inseguridad. A esta imagen le sumó la de su esposa, la influencer, Ángela Lavinia Valbonesi, que cuenta con miles de seguidores en las redes sociales.
Pero el flamante presidente deberá sortear grandes desafíos para cumplir sus promesas de campaña. En primer lugar, dada la minoría con la que cuenta en la Asamblea Nacional, en la que, de 137 representantes, el correísmo mantiene alrededor de 50, mientras que ADN sólo 13, el Movimiento Construye 28 y los socialcristianos 14 escaños. En ese sentido, deberá negociar las leyes con diversos bloques parlamentarios que no le son propios. Por otro lado, también contará con las presiones del sector que encarna su vicepresidenta Verónica Abad, de extracción anarcocapitalista libertaria en lo económico y autoritaria en lo político.
Estas contradicciones fueron explotadas por Luisa Gonzáles quien al reconocer la victoria de Noboa le manifestó que “apoyarán sus promesas de campaña de desarrollo social y de mejoramiento de la jubilación mínima a 450 dólares”, desafiando al flamante mandatario. El correísmo mantiene una fuerte representación, no sólo en el legislativo sino también en las principales provincias y prefecturas desde las elecciones regionales de principios de año, lo que lo deja con chances competitivas para las nuevas presidenciales del 2025.
El presidente Alberto Fernández emprendió una gira por China en busca de nuevos acuerdos comerciales y de cooperación estratégica.
El presidente Alberto Fernández inició una gira por China en el marco del encuentro de los 10 años de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, donde viene desarrollando acuerdos comerciales y de cooperación estratégica con empresas y el propio gobierno en las ciudades de Shanghái y Beijing. En ese aspecto mantuvo reuniones con representantes de la cadena de valor del litio, tanto con la minera Tibet Summit, productora de carbonato de litio que invertirá en Argentina para producir unas 100 mil toneladas anuales y 10 mil puestos de trabajo, como con la empresa tecnológica Gotion, fabricante de baterías para la electromovilidad de automóviles, bicicletas y rodados. También mantuvo reuniones con el alcalde de Shanghái, Gong Zheng, para impulsar el turismo chino en Argentina, y con el Centro Tecnológico Huawei para la implementación de la tecnología 5g.
El presidente y su comitiva tienen agendada una reunión para este martes con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, Dilma Rousseff, para continuar avanzando en proyectos de infraestructura y en la comercialización con monedas locales por fuera del dólar. Por último participarán del III Foro de la Franja y la Ruta bajo el lema: “Cooperación de la Franja y la Ruta de Alta Calidad: Juntos por el desarrollo y la Prosperidad Comunes” que congregará a más de 110 países. El marco de cooperación con China, del que el año pasado se cumplieron 50 años de relaciones se basa en 4 ejes: lo comercial, la infraestructura para el desarrollo, las inversiones y la cooperación financiera. En ese aspecto cabe destacar los proyectos de infraestructura de las centrales hidroeléctricas en Santa Cruz, las inversiones en digitalización con el 5g y cadenas de valor agregado y el Swap en materia de financiamiento para aportar en la estabilización monetaria.