El vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres Zelaya, participó de la reunión de coordinadores de CELAC en Buenos Aires. Emergente de una generación política formada en doce años de resistencia ante los gobiernos autoritarios que se instalaron tras el golpe de 2009 y que hoy tiene importantes responsabilidades en el gobierno de Xiomara Castro, la primera presidenta de la historia de Honduras. En el marco de su visita a Buenos Aires, conversó con Atilio Borón y Federico Montero, para el programa Diálogo Internacional que se transmite por Somos Radio AM530, la radio de las Madres de Plaza de Mayo y Radio UNDAV.
- Ustedes han recibido una un país con una serie de dificultades muy grandes pero por lo que vemos de acá están enfocando muy bien el camino y hay un progreso en algunas áreas. ¿Cómo nos podrías explicar la situación en que llega al gobierno Xiomara Castro?
- Lo que pasó en Honduras es un hecho que fue realmente traumático para la historia democrática de América Latina. En Centroamérica veníamos de procesos de dictaduras, pero en la década de los ‘80 y los ‘90 con la firma de los acuerdos de paz que calman la guerra en Centroamérica, se inicia una era democrática en la que creíamos que ya los golpes de estado militares eran algo del pasado. Se nos dijo que había que creer en el sistema democrático y en el sistema neoliberal, pero lo que pasa es que el neoliberalismo y la democracia no se llevan muy bien, porque el neoliberalismo justamente se trata de concentrar riquezas en un pequeño grupo y la democracia es el derecho de las mayorías. Entonces la democracia y el neoliberalismo son antagónicos por definición y eso es lo que dolorosamente constatamos cuando el presidente Manuel Zelaya llega al gobierno de Honduras en el 2006 y plantea un gobierno popular cercano a la gente y empieza a frenar las medidas neoliberales, eso genera un golpe de estado. Nosotros entramos en la resistencia y ese golpe de estado funciona como una excusa perfecta para la profundización del modelo neoliberal. Se implementan políticas privatizadoras, lo que eran derechos pasan a ser bienes de consumo, los recursos naturales son privatizados y son expropiados por grandes transnacionales. A pesar de cierta resistencia de los sectores sociales y políticos, como los sindicatos, los maestros que luchaban para no perder sus derechos, en Honduras la intromisión violenta del poder militar aceleró el modelo neoliberal. En Honduras, cuando se da el golpe de estado estaba en el 50% de pobreza, y cuando asume Xiomara llega al 75%, o sea tres de cada cuatro hondureños ganan menos salario de lo que necesitan para cubrir sus necesidades básicas. Y la indigencia es del 52%, quiere decir que más de la mitad de la población está en situación de miseria, quiere decir que no tiene suficiente capacidad de conseguir el alimento diario.
Debemos recordar que el golpe de estado en Honduras tiene como patrocinador y como acompañante al gobierno de los Estados Unidos. Y esto no es algo que decimos nosotros sino que lo dicen ellos mismos: hay un libro que cualquier persona lo puede comprar una librería en Buenos Aires que se llama “Hard choices” o “Decisiones difíciles”, donde Hillary Clinton, que era la Secretaria de Estado de Estados Unidos, escribe sus memorias. Allí hay un capítulo en el que lo dedica a explicar sin ningún tipo de pudor cómo ellos Desde el Departamento de Estado, en el 2009, organizan un Golpe de Estado contra el presidente Zelaya porque es muy cercano de Hugo Chávez, de Néstor Kirchner y de Lula da Silva. O sea, asume Estados Unidos que tienen ellos la potestad de decir “con estas personas no pueden ser amigos y entonces vas a tener un golpe de estado”. Nosotros vivimos dentro de un régimen militar durante los ocho años del presidente Barak Obama y durante los cuatro años del presidente Trump. Esos doce años son los que marcan en mi país un proceso militarizado de violencia a partir de la Doctrina de Seguridad Nacional, con aparatos para-militares, asesinatos y desapariciones.
- Todo eso, vale decir con una gran protección a nivel internacional y de los medios de comunicación, porque nunca fue tema de debate en la opinión pública internacional la situación de los derechos humanos en Honduras
- Esa esa gran protección que tenía la dictadura se empieza a romper en hitos que son lamentables, pero que fueron categóricos para que se cayera a pedazos el espejismo que habían montado. Uno fue el asesinato en 2016 de la ganadora del Premio Goldman por la lucha ambiental, la compañera Berta Cáceres. Berta gana el premio y a los tres meses la matan y entonces el mundo se da cuenta de que no era sólo Berta, sino que para ese momento había casi 500 dirigentes ambientalistas asesinados. Honduras se convierte en el país más peligroso para ser un activista ambientalista, estamos hablando de más de 200 abogados asesinados en este periodo, más de 100 periodistas, 300 de la comunidad LGTB, que fue la comunidad más golpeada porque hay un tema de homofobia y del machismo basado en los principios cristianos conservadores que atraviesan nuestras fuerzas armadas.
El segundo hecho, después de lo de Berta, que rompe el cerco mediático son las caravanas de migrantes, que de repente aparecen en CNN, en Telemundo columnas de 6 mil, 10 mil, 20 mil, hondureños y hondureñas caminando 6,000 kilometros desde San Pedro Sula, de Tegucigalpa hasta la frontera de Tijuana en México. Las caravanas son el emergente de miles de hondureños que durante años estaban viajando de la peor manera, de la manera más precarizada y sometidos a todos los ultrajes. Cuando los hondureños y las hondureñas entraban al territorio mexicano para cruzar al territorio de Estados Unidos se exponían al tráfico de personas, a los secuestros, las mujeres tomaban píldoras para no quedar embarazadas porque sabían que eran por total certeza si van a ser abusada sexualmente. Frente a esa situación, las caravanas se organizan mediante redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram, las personas para marchar juntas, todo el camino hasta México. Cuando aparecen por las grandes cadenas, Trump decía que eran terroristas, pero al ser entrevistados por las cadenas internacionales, decían “nos vamos porque ya no se puede vivir en Honduras por la pobreza y la violencia”. Y al visibilizarse las caravanas también aparece el tema económico. En el 2009, al momento del golpe de estado, la deuda externa de Honduras es de 5000 millones de dólares, pero 12 años después la deuda está en 20,000 millones de dólares. Quiere decir que el FMI y el Banco Mundial, entre otros organismos, le prestaban a la dictadura un promedio de 1200 millones de dólares al año para supuestamente combatir la pobreza, pero cuando le ponen un micrófono al migrante “la pobreza no sé soporta”. Es hora de preguntarle al FMI y al Banco Mundial “no se dieron cuenta ustedes que no se estaba reduciendo la pobreza?”
Y finalmente se le suma al asesinato de Berta y a las caravanas un tercer hecho que termina de desnudar la dictadura que es en el 2017, cuando formamos una alianza del centro, la centro de derecha y la izquierda contra la dictadura, participamos en las elecciones y nos roban descaradamente esas elecciones.
- Ese hecho es importante porque inclusive dentro del Departamento de Estado de EEUU, sus segundas líneas decían “no podemos convalidar estas elecciones”, o sea los propios funcionarios de carrera decían que había fraude y sin embargo después de casi dos meses la convalidaron.
- Nosotros íbamos ganando en el recuento por casi 10 puntos con el 79% de los votos contados o sea un resultado matemáticamente imposible revertir y de pronto se cae el sistema, regresa al día siguiente y estábamos perdiendo por 6 puntos. Les recomiendo que lean el informe de la OEA de febrero del 2018 en el que dice que no pueden validar esas elecciones, que habían sido las elecciones más irregulares que la OEA había presenciado en la historia de América Latina. Fue entonces que decidimos salir a la calle, y en ese momento asesinan a casi 200 personas en protestas en todo Honduras y en ese contexto que se abre con el golpe aparece la figura de Xiomara. Xiomara Castro es la primera dama, es la esposa del presidente Zelaya y cuando le dan el golpe, el presidente Zelaya va al exilio pero Xiomara Castro se queda al frente del Frente Nacional de Resistencia Popular como una compañera más y está con nosotros en la calle durante todos estos años. En 2017 nosotros la postulamos a ella como candidata a la presidencia, pero finalmente ella depone su candidatura y decide acompañar al personaje más famoso de Honduras, qué es un tipo que es muy famoso en televisión, Salvador Nasralla. Nosotros ganamos esa elección y, como ya les conté, nos la robaron y ella decide que ya había cumplido su momento y plantea que ya no va a participar como candidato a la presidencia, que busquemos alguien más. Entonces la base del Frente de Resistencia y del Partido Libre insisten en que no iban a aceptar a otro candidato. Entonces ella decide aceptar pero con la condición de no “mimetizarse” con el sistema política. Yo le contaba a Federico un poco eso, que nosotros por la lógica electoral llegamos en un momento a casi a diluir nuestra esencia política e ideológica, pero la presidenta Xiomara nos dice que hay que hacer lo contrario, que hay que levantar las banderas y hacer saber a la gente que estamos organizados y somos fuertes para vencer una dictadura. Nos dice que si hacemos eso, incluso los a políticos tradicionales, los gestores de derecha que no estaban con la dictadura, nos iban a acompañar. Y así fue que cambiamos la estrategia completamente y hoy ese ideario se plasma en el Plan de Gobierno, que explica lo que es el socialismo democrático para nosotros. Este programa tiene un fuerte énfasis en lo social, pero no es el asistencialismo, sino un enfoque que pretende utilizar los recursos del Estado para generar desarrollo a nivel de las comunidades, fortalecer las pequeñas empresas, los pequeños emprendimientos, hay una fuerte inversión en el desarrollo agrícola del campesinado y el fortalecimiento sobre todo de las mujeres en el acceso a la tierra.
Entonces, a partir de esa estrategia de no mimetizarse, esta mujer, que es la compañera Xiomara Castro, logró lo que jamás se pensó en Honduras, donde normalmente vota el 45% de la población, porque el voto no es obligatorio y la gente no cree en la democracia, en las elecciones de noviembre del 2021 voto el 68% de la población. Así se logró una victoria categórica, la diferencia del primer fraude de 2013, fue de 5 puntos, la diferencia del segundo fraude con la alianza de oposición contra la dictadura fue de 10 puntos, pero la diferencia de Xiomara en estas elecciones fue de 21 puntos, gano 51 a 30, fue un nocaut absoluto. Tenemos control del Congreso Nacional y tenemos control de las principales ciudades del país, ganamos Tegucigalpa, que es la capital y San Pedro Sula, qué es la ciudad más importante a nivel de desarrollo industrial. Entonces tenemos mucho respaldo y ahora la presidenta que tenemos un poco más de 6 meses de haber llegado al gobierno está desarrollando su plan de gobierno.
- ¿Cuáles son las principales medidas que ha adoptado Xiomara en estos meses?
- Son cinco ejes. El primero es el tema del desarrollo económico, y en ese punto destaco que después de lo de hizo Trump y después de lo de Obama, nosotros encontramos en el gobierno de Biden y de Kamala Harris un socio interesante, porque plantean una estrategia de Estados Unidos para reducir la migración desde la generación de empleos y no tanto desde la militarización de los territorios de la frontera. Esa generación de empleos ellos le llaman “el llamado a la acción”, “call to action”, a través de llevar inversión de los Estados Unidos hacia Centroamérica y México. Nosotros hemos sido los primeros en poner en marcha un proyecto de 180 millones de dólares para generar empleos en Honduras, a través de una empresa norteamericana que viene con socios hondureño, todo financiado con ese fondo especial. La presidenta Xiomara viene de estar con contradicción con Estados Unidos de manera frontal, pero ella logra sentar a nuestro gobierno y nuestra empresa privada y el gobierno y empresa privada los Estados Unidos en Tegucigalpa y así logramos acuerdos importantes para atraer la inversión. Dentro de esa primera medida también está el tema del desarrollo agrícola, con un programa que se llama “Volver al Agro” con el que se ha revivido el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola
El segundo eje tiene que ver con retomar el control de la economía por parte del estado. La presidenta ha hecho acciones ahí que son importantísimas, la primera es que el gobierno de Honduras estaba profundamente privatizado los recursos del país estaban en bancos privados, a través de fideicomisos que se le entregaba la banca privada, entonces la presidenta Xiomara anuló los fideicomisos. Al mismo tiempo tomó otra que fue borrar el presupuesto general de la república y construir un presupuesto desde cero. Durante dos meses la presidenta trabajó para construir un nuevo presupuesto que desmontó el gobierno de estructura neoliberal que entregaba los recursos a la empresa privada y hoy estamos volviendo a construir un gobierno al servicio de la gente, con capacidad de responder a la gente.
El tercer eje consiste en lo que la presidenta llama “desmontar la dictadura”, desmontar todas las leyes que fueron creadas en estos 12 años. Eso tiene que ver con quitar la ley de secretos, quitar la militarización de la seguridad, regresar a los militares a su tarea de defensores de la soberanía y ya nada más. No serán actores políticos, sino encargados de la protección de los recursos naturales.
El cuarto punto es recuperar el patrimonio nacional, la presidenta deroga la ley de minería a cielo abierto, deroga la ley de concesiones y anula una locura que existía en Honduras, que se llaman las sedes. Son zonas especiales de desarrollo y empleo que son los que conocen como “charter cities” o “ciudades modelo” que básicamente es una empresa transnacional a la que le vendíamos una parte del territorio y ellos en esa parte del territorio creaban gobiernos propios, con su seguridad propia y legislación propia. Había poblaciones que estaban controladas a nivel de legislación y aparte seguridad por empresas privadas, el sueño distópico que algunos plantean sobre el futuro, en Honduras ya estaba pasando. Estaban destruyendo los ríos, los bosques, los valles, todo lo estaban destruyendo y por eso la importancia de la lucha ambiental en Honduras.
El quinto elemento tiene que ver con la entrega de derechos. Somos un estado garantista, la presidenta Xiomara Castro y el ex presidente Zelaya creen que la lógica del Estado debe de ser darle más derechos a la gente. El acceso y respeto a los derechos humanos son un eje fundamental y en ese marco los derechos de las mujeres y de las niñas son clave. Honduras, después de ser un país que asesinó a tanta gente y a tantos compañeros y compañeras de la comunidad LGTBI, hoy es uno de los países que estamos impulsando desde el estado una agenda de protección a esas comunidades también en el plano internacional. Acabamos de firmar en Ginebra un acuerdo en el consejo de Derechos Humanos para obligar a los Estados a respetar aún más los derechos de la comunidad LGTBI y los derechos de las mujeres. La presidenta está consolidando el gabinete de Derechos Humanos, que consiste en que el gabinete de gobierno se reúne una vez al mes para hablar específicamente de temas de Derechos Humanos.
- Hemos visto que incluso la presidenta tomó algunas medidas en relación a subsidiar el consumo de energía eléctrica, ¿es así?
- Efectivamente, la presidenta dictaminó qué el acceso a la energía eléctrica es un derecho humano, como el derecho al agua, la salud y la educación, entonces de esa manera la gente que consume hasta 150 kw al mes, no pagan energía. Estamos hablando de que el 50% de la población en Honduras que vive en pobreza no paga energía. Entonces esa situación de pobreza, el llamado de la presidenta es justamente la solidaridad y quiénes tenemos un poco más nos articulamos. Ella le dice a las empresas privadas “mi gobierno les va a dar oportunidades de crecimiento y desarrollo, cuenten con eso, pero hay que hacer cada quien su trabajo, ustedes hagan su trabajo en el sector privado y nosotras y nosotros más era trabaja sector público”. Si hacemos bien el trabajo, los dos vamos a salir adelante, si yo no me meto en su trabajo y ustedes no se meten el mío nos vamos a llevar muy bien verdad y la empresa privada entendido muy bien el mensaje.
- Y con todas estas medidas, ¿Cómo lo han tomado allá en Palmerola, que es la gran base norteamericana de Estados Unidos en Honduras?
- Bueno, la relación con los Estados Unidos ha sido históricamente de sometimiento. Honduras en el 2021 cumplió 100 años desde que empezó a ser un territorio controlado por las transnacionales agrícolas de Estados Unidos, Dole y Chiquita Banana y también a ser un espacio controlado militarmente por los Estados Unidos. Desde Honduras se planificó y ejecutó el golpe de estado contra Juan Jacobo Árbenz en el ’54, desde Honduras se invadió Panamá, desde Honduras se atacó a Cuba, desde Honduras se atacó a la revolución Sandinista, a el Salvador. Honduras es considerado por muchos el punto más importante estratégico geopolítico de los Estados Unidos para el control del Caribe y buena parte de América Latina. Y hoy, por primera vez en la historia, un partido que no es de los partidos conservadores -porque incluso Zelaya entra por el Partido Liberal y después se vuelca a trabajar con los sectores populares-, entonces, es la primera vez en la historia del país que un partido no tradicional llegar poder. Es la primera vez que un partido no capitalista y tutelado por los Estados Unidos llega al poder, un partido socialista democrático. Y además es la primera vez que una mujer es presidenta de la República. Entonces en la relación con los Estados Unidos, en materia migratoria ha sido buena, hemos logrado cosas importantes. Pero nosotros tenemos claro que nuestra visión es latinoamericanista. Cuando se dio el golpe de estado, fue América Latina que salió corriendo a auxiliarnos. Recordamos el apoyo del presidente Kirchner, recordamos el apoyo de la presidenta Cristina, que incluso estuvo en la toma de posesión de Xiomara. Recordamos allá todo lo que hizo Lula, el asilo diplomático en la embajada de Brasil. Entonces nuestra posición es que creemos en la Patria Latinoamericana, nosotros somos Hijos e Hijas de Francisco Morazán. Eso lo dijo la presidenta Xiomara en su discurso de cierre su campaña “Morazán, aquí está tu hija para cumplir tu sueño de construir la gran patria latinoamamericana”.
Hemos tenido algunos momentos tensos con los Estados Unidos, por ejemplo, la Cumbre de las Américas que se hizo en los Ángeles, California hace 2 meses. La presidenta dijo que si todos los estados del continente americano no estábamos invitados, no iba a participar. No se invitó a Venezuela, Cuba y Nicaragua y la presidenta con mucho respeto dijo “pues yo no voy”. Y no fue y no fue. Apostamos a la integración, pero creemos que la integración debe de ser más allá de la posición ideológica. Ese camino llevó a constituir el Grupo de Lima, cosas que jamás deberíamos de volver a vivir en América Latina. Fue un grupo de países, entre los cuales lamentablemente estaba mi país, que se reunían para conspirar contra otros países. A eso no podemos regresar. Yo tengo la responsabilidad en Honduras de ser coordinador nacional de CELAC y nuestro mensaje es que esto va a funcionar mientras estemos todos sentados en la mesa y mientras todos queremos estar en la mesa, aunque tengamos diferencias. Nosotros somos un gobierno de izquierda, pero yo tengo toda la voluntad de trabajar con el gobierno de Ecuador por ejemplo, un gobierno orientado hacia la derecha, tendremos nuestras diferencias, podemos exponerlas incluso en el debate político. Pero no puede haber integración si no estamos todos y todas.