“Tenemos el deber de afrontar juntos durante esta cumbre y dar un fuerte mensaje de esperanza y de tranquilidad adoptando medidas para mitigar esta crisis”, fue el eje del mensaje del discurso del rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudita, país organizador del evento al ejercer la presidencia rotativa del G20. La cumbre se desarrollará este sábado 21 y domingo 22 de noviembre y la agenda estará centrada en la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia de la covid-19.
El G20 este año deliberará bajo el lema “Hacer realidad las oportunidades del siglo XXI para todos”. La consigna de este sábado es “superando la pandemia y recuperando el crecimiento y los empleos” , y la del domingo será “construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente”.
La cumbre era un evento largamente esperado por Arabia Saudita para mostrar la impronta de “apertura” que pretende darle al país el príncipe Mohammed ben Salman, quien se convirtió en heredero del trono en 2017.
Cambios impulsados como la posibilidad de realizar eventos mixtos, ampliación de las libertades de las mujeres, que son naturales en países occidentales, como por ejemplo el derecho a conducir un auto, fueron parte de la agenda de renovación de la imagen del país que se buscaban coronar con el G20. El carácter virtual de la cumbre en parte imposibilitó que se lograra ese impacto.
La cumbre llega con el antecedente de la reunión de emergencia convocada en marzo, en plena irrupción de la pandemia del COVID-19 en el mundo. En aquel momento, los países del G20 se comprometieron compartir información sobre la enfermedad, materiales necesarios para combatirla y estudios clínicos y epidemiológicos, y fortalecer sus sistemas de salud. Además se comprometieron a cooperar en la búsqueda de una vacuna. Si bien se ha cumplido la cooperación en cuanto al estudio de la enfermedad y el diseño de tests, los países individuales del G20 han preferido acumular sus propias existencias de posibles vacunas.
En cuanto a la agenda económica, en su discurso del sábado 20 de noviembre, el rey Salman exhortó a los países miembros del G20 apoyar a los países en desarrollo, anunciando que su país se dispone a inyectar más de 11 billones de dólares a la economía global este año, a fin de ayudar a los pequeños negocios y a las poblaciones más necesitadas.
Por su parte, Vladimir Putin, al referirse a la pandemia afirmó que “La magnitud de la pandemia nos obliga a utilizar todos los recursos e información científica disponibles. Nuestro objetivo común es formar una cartera de vacunas y garantizar la seguridad de la población mundial”, aseguró. Rusia superó el umbral de los 2 millones de infecciones, encabezando la lista de países con mayor número de infecciones, por detrás de Estados Unidos, India, Brasil y Francia.
Putin sostuvo también que Rusia está lista para proporcionar su vacuna contra el covid-19, Sputnik V, a los países que la necesiten. El mandatario también informó que la segunda vacuna rusa, ‘EpiVac Corona’, la cual fue creada por un centro científico en Novosibirsk, también está lista; mientras que su tercera vacuna está en desarrollo.
A su turno, el presidente Argentino Alberto Fernández agradeció a su par ruso por la colaboración en la provisión de la vacuna Sputnik V, a la vez que sostuvo que “hay una gran oportunidad para que cambiemos el modo en que este mundo funciona”.
Fernandez recordó su posición en la cumbre de marzo “En marzo propusimos generar un pacto de solidaridad global y crear un fondo mundial de emergencia humanitaria”, en un discurso de nueve minutos. Además, ratificó la “firme decisión” del Gobierno argentino de “implementar políticas públicas activas para contener, apoyar e impulsar la economía” así como “mantener la estabilidad financiera”. Remarcó que “la Argentina ha atendido la situación de todos y cada uno de los que necesitaban el apoyo del Estado”.
“Para eso vamos a utilizar todas las herramientas, fiscales, monetarias y regulatorias que estén a nuestro alcance”, resaltó.
En relación a la situación global, sostuvo que “el mundo transita hacia niveles alarmantes de desigualdad interna, hacia el interior de nuestros países, y desigualdad global” y que “la pandemia dejó en evidencia esa desigualdad a la que debemos atacar para vivir en un mundo más equilibrado”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, hizo un breve discurso centrado en primer lugar en sostener que “la salud es un derecho humano y por lo tanto las vacunas deben ser gratuitas”. En segundo lugar planteó que “Es mejor prevenir que curar, de ahí la importancia de promover una alimentación saludable” recordando que los más afectados por la pandemia fueron quienes tienen enfermedades crónicas derivadas de la mala alimentación.
En tercer lugar sostuvo que “la familia es la principal institución de la seguridad social” instando a evitar su degradación y procurar que los adultos mayores sean parte de la familia. En cuarto lugar llamó a “Confiar más en la responsabilidad de la gente, garantizando en toda circunstancia la libertad” y evitando la tentación de desviaciones autoritarias como el confinamiento excesivo: “nada por la fuerza, todo por el convencimiento y la razón”
Finalmente, destacó que “La ayuda económica debe empezar de abajo hacia arriba” ya que debe organizarse según la premisa de “primero los que menos tienen”.
A su turno, el presidente español Pedro Sanchez, sostuvo en la misma línea la necesidad de reforzar los sistemas de protección social, garantizar el acceso universal a las vacunas del COVID 19 y, en materia económica, fomentar un multilateralismo eficaz.
La no intervención de Trump y la pregunta por el rol de EEUU en una eventual presidencia de Biden
El presidente Donald Trump participó en la que podría ser su última cumbre del Grupo de los 20 este sábado, mostrándose al inicio de la video conferencia desde el salón de situaciones de la Casa Blanca, pero evitó participar en la conferencia especial centrada en la pandemia del coronavirus .
En la semana había habido rumores cruzados sobre la participación del presidente norteamericano en la cumbre, pero el viernes por la noche, la Casa Blanca publicó un calendario confirmando su participación.
Los medios críticos a Trump destacaron que tan solo 13 minutos después de la hora de inicio de la cumbre, Trump ya estaba enviando tweets centrados en sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones presidenciales de EE. UU.