Por Federico Montero, director del Observatorio del Sur Global.
Novedades en el frente ruso-ucraniano
El cierre de semana nos encuentra con novedades importantes respecto de la guerra en Ucrania. Finalmente, tras algunas semanas de vacilación, Alemania ha decidido enviar y permitir el envío de tanques Leopard-2 a suelo ucraniano. A su vez EE.UU. estará enviando tanques Abrams. En ambos casos, son tanques pesados de guerra que serán utilizados para fortalecer las defensas ucranianas. Esto supone un cambio sustancial en el desarrollo del aspecto militar del conflicto en tanto refuerza de manera importante y contundente la capacidad operativa de las defensas ucranianas. Tiene también un peso político importante que marca un cambio histórico en la matriz del siglo XX puesto que supone el involucramiento directo de Alemania en un conflicto bélico en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esto tendrá implicancias de corto y mediano plazo. En el corto plazo, se acentuarán las tensiones con Rusia, consolidando el cambio en la matriz de asociación que Alemania y Rusia habían construido. Recordemos que el país eslavo proveía de energía barata a Alemania, lo que garantizaba la alta productividad de su industria en conjunción con su capacidad organizativa y desarrollo tecnológico. El conflicto impacta de manera directa en la economía germana. En el mediano plazo, se confirma la disposición del lado occidental a sostener esta guerra mucho más allá de lo que inicialmente se pensaba, por lo que este conflicto no terminará pronto.
Colombia, camino a reformas profundas
En Colombia, el aumento del precio de la energía y en particular de la electricidad afectó fundamentalmente a los sectores populares, la base de sustentación del gobierno de Gustavo Petro. Hasta ahora, la administración, regulación y provisión del servicio eléctrico recayó en comisiones cuyos miembros, se supone, son técnicos independientes. Sin embargo, el gobierno buscó sin éxito generar acuerdos con las empresas proveedoras para estabilizar los precios de la energía, lo que derivó en un aumento muy elevado de las tarifas eléctricas. Hay que tener en cuenta que el sector energético colombiano está profundamente mercantilizado, lo que redunda en ganancias extraordinarias para las empresas. Por esta razón el presidente colombiano anunció la reversión del modo de regulación vigente hasta el momento, la reasunción de la Superintendencia y el control de los servicios de electricidad, lo que no implica la nacionalización de la provisión de energía eléctrica. De esta manera, Petro buscará contener la traslación de los precios de la energía a la población. Esta reforma se suma a la reforma tributaria ya lanzada y se prevén otras como la ampliación jubilatoria para incluir a millones de personas al sistema de pensiones y una nueva legislación laboral para expandir los derechos de los trabajadores. Así, el mandatario colombiano demuestra que está dispuesto a dar debates profundos sobre las reformas estructurales que deben darse en su país para avanzar hacia una agenda de igualdad social.
La crisis humanitaria en Perú continúa
La situación en Perú merece una apertura de su gobierno a la posibilidad de que una delegación internacional intervenga y contribuya a la mediación del conflicto. Por el momento, dicha posibilidad no está a la vista, pero la comunidad internacional debe seguir presionando en ese sentido. La presidenta Boluarte se ha mostrado dispuesta a adelantar las elecciones generales a algún momento a definir del 2023, sin embargo, continúa firme en su perspectiva de criminalización de la protesta social. Esto traza gestos ambiguos que no ayudan a entablar una mesa de diálogo entre los actores involucrados en la crisis humanitaria que se padece en el país andino. Quedará por ver si, de la mano del llamado a elecciones generales, se convoca también a una Asamblea Constituyente para reformar la constitución peruana, legada del fujimorismo.