Por Rogério Tomaz Jr.¹
Jair Bolsonaro no labura. El pasado mes de junio, el promedio diario de reuniones o eventos de su agenda oficial no llegaba a las tres horas diarias. En total, el presidente de Brasil tuvo 83 horas de compromisos laborales en todo el mes. Parece que el país no tiene más de 555.000 personas muertas por Covid-19 y una tasa récord de desempleo (14,7%), con 15 millones de desocupados y 34 millones de personas que viven en la informalidad.
Sin embargo, nunca faltan actividades de ocio como paseos en moto con simpatizantes o ir a estadios para ver partidos de fútbol, ??así como actividades de divulgación de la agenda política de la extrema derecha que él lidera.
Tal es el caso de su “live” semanal de los jueves por la noche, un evento sagrado para Bolsonaro y su público militante. La semana pasada, sin embargo, el país se sorprendió: la TV Brasil – televisión pública que cubre todo el territorio nacional – se vio obligada a transmitir la conversación del presidente, siempre orientada a alimentar a los seguidores de la familia Bolsonaro con las últimas novedades y las versiones para justificar los escándalos del momento.
Para tratar de disimular el uso indebido de la estructura de TV Brasil, la prensa fue convocada a una “rueda de prensa sin derecho a hacer preguntas”. Bolsonaro anunció que presentaría pruebas de fraude en las elecciones de 2014, ganadas por Dilma Rousseff contra Aécio Neves, que involucran las urnas electrónicas.
Então é isto: Bolsonaro convocou uma coletiva para provar que há fraude nas eleições eletrônicas dizendo que não tem provas pic.twitter.com/7Bee936uMX
— Cantadas Progressistas (@cantadasprogres) July 30, 2021
Bolsonaro: “No tenemos las pruebas”
Nada de eso sucedió. Por el contrario, Jair dijo con todas las letras que no tiene las pruebas, sino sólo “indicios” de un posible fraude. Durante dos horas, en tono de suplicante para no ser derrotado en 2022, Jair Bolsonaro atacó a la justicia electoral y al ex presidente Lula, además de promocionar las acciones del gobierno en discurso de campaña plagado de mentiras.
Crímenes y más crímenes
El uso de TV Brasil para un evento de promoción personal de carácter político es un delito electoral y también se tipifica como delito de improbidad. Con base en esto, un grupo de diputados del PT denunció a Bolsonaro ante la Corte Suprema.
En otra acción, el PT, el PSOL, el PDT e incluso el MDB, entre otros partidos, exigieron al Tribunal Superior Electoral el cuestionamiento de Bolsonaro por sus ataques al sistema electoral. “El Palacio de la Alvorada se convirtió en una plataforma electoral” criticó en Twitter la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
Bobageira mentirosa de Bolsonaro na live q iria comprovar fraude nas urnas eletrônicas. O Palácio do Alvorada virou palanque eleitoral. Só fraudaram o 1* turno de 2018? Cadê as provas de fraude nas urnas?? Ele mesmo disse, ñ temos provas!!! Tem de ser interpelado judicialmente
— Gleisi Hoffmann (@gleisi) July 29, 2021
Otro crimen que Brasil presenció la semana pasada fue el incendio de un almacén de la Cinemateca, la agencia del gobierno federal responsable de organizar y custodiar la memoria del cine brasileño. La tragedia ocurrió el jueves (29) y cientos de películas, algunas sin más copias de seguridad en medio físico, fueron consumidas por el fuego.
El bloque del PT en la Cámara también anunció una demanda contra el gobierno de Bolsonaro por el incendio. Algunos parlamentarios ni siquiera descartan lo que se hizo de manera deliberada.
“¡Este fuego es criminal! Una tragedia anunciada, todos sabíamos que podía pasar, el gobierno de Bolsonaro puso a cero los recursos para mantener esta colección. Perdimos nuestra memoria audiovisual, ¡un activo incalculable! Este gobierno es el verdadero Estado Islámico”, acusó el diputado Jorge Solla (PT).
“Se advirtió al gobierno federal del peligro de incendio en la cinemateca. Asistí a dos reuniones para avisarles y pedirles que actuaran. Espero que respondan a la justicia por esta omisión criminal”, dijo el diputado Paulo Teixeira, quien también es secretario general del PT.
Denuncias por delitos, hay muchas. Por ahora, Bolsonaro queda impune, pero eso terminará.
¹ Periodista brasileño, residente en Argentina, cursando la Maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza. Trabajó durante 11 años en la Cámara de Diputados de Brasil.