Por Kevin Ruiz Moran
El pasado domingo se llevaron a cabo elecciones en dos entidades de México para elegir a sus respectivos gobernadores en el Estado de México y Coahuila.
En el Estado de México (EDOMÉX), dados los últimos resultados del PREP (sistema que provee los resultados preliminares de las elecciones) y con casi el 99% de las actas computadas, la victoria es para la maestra Delfina Gómez del partido MORENA con aproximadamente 3,2 millones de votos que representan un 52,6% de la votación total. Delfina Gómez Álvarez, senadora con licencia, ex funcionaria federal, maestra de profesión e hija de un padre albañil, trajo con su victoria dos hechos históricos para el EDOMEX: Por primera vez lo gobernará una mujer y existirá alternancia política luego de 94 años consecutivos del Partido Revolucionario Institucional en el poder.
Mientras tanto en Coahuila, con los últimos datos del PREP, del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), con un 100% de actas computadas, le dan la victoria al candidato Manolo Jiménez Salinas de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con un total de 741.731 mil votos, los cuales representan el 56,9% de la votación total. El triunfo del maestro Manolo Jiménez representa la continuidad del PRI en el poder con 94 años ininterrumpidos gobernando el estado de Coahuila.
¿Qué pueden significar estos resultados para el panorama político de México a un año de las elecciones presidenciales?
Se podría decir que el gran perdedor de estas elecciones es la oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en específico el PRI, dado que, al perder el Estado de México, perdió su bastión político y gran fuente de recursos, mientras que en menos de ocho años perdió 13 gobernaturas y solo retiene dos.
De la contienda surge un claro triunfador y es MORENA que, aunque no consiguió el objetivo en Coahuila, en el transcurso de tan solo seis años pasó de tener cero entidades gobernadas a ganar en 23 de los 32 estados mexicanos. Este balance presenta un panorama muy complejo para la oposición rumbo a las elecciones presidenciales del próximo año, puesto que con el trascurrir de los comicios pierde fuerza y constata que la alianza “Va X México”, o “todos contra MORENA”, no funciona tal cual lo esperado. Por el contrario, el partido fundado por López Obrador no solo ganó casi todas las contiendas a las que se presentó sino que tiene a su líder, el presidente de la República, con un 58% de imagen positiva casi al final de su mandato, lo que a priori permite aventurar continuidad morenista en el próximo sexenio.