La cumbre anual de la ASEAN se desarrolló en Laos para sostener la autonomía estratégica en el marco de las disputas entre Estados Unidos y China por la influencia del bloque. Putin participa del encuentro de la CEI y Zelensky se reúne con aliados europeos en el contexto de la guerra de desgaste en Ucrania. Elon Musk y grandes empresarios juegan sus intereses en la elección presidencial en Estados Unidos. En Colombia, se movilizan las organizaciones sindicales y movimientos sociales en defensa del gobierno de Gustavo Petro. En un Ecuador atravesado por la crisis energética y la violencia, se polarizan las opciones entre el presidente Noboa y la revolución ciudadana de Correa.
Por Federico Montero y Pablo Macia
La cumbre anual de la ASEAN se desarrolló en Laos para sostener la autonomía estratégica del bloque.
Del 9 al 11 de octubre se desarrolló la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático ASEAN, en la ciudad de Vientián, capital de Laos, bajo el lema: Mejorar la conectividad y la resiliencia. El bloque creado en 1967 y que está conformado por Indonesia, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi y Myanmar, ha crecido fuertemente como economías emergentes desde aquel entonces, manteniendo una autonomía estratégica entre las presiones occidentales frente al creciente peso internacional de China. El miércoles 9 se desarrollaron las 44ª y 45ª Cumbres de la ASEAN, en las que intervinieron los máximos líderes de los países miembro, mientras que el jueves 10 se llevaron adelante reuniones entre diversos líderes mundiales como Australia, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, la India, Nueva Zelanda y Rusia. El primer ministro laosiano, Sonexay Siphandone, resaltó los avances alcanzados por el bloque como la integración regional, la transformación digital, la resiliencia climática y el fortalecimiento del sistema sanitario.
La declaración final de los líderes de la ASEAN ratificó la necesidad de integración de las economías del bloque, mejorando las cadenas de suministro a partir del comercio, la logística y el transporte para fortalecer un desarrollo sostenible en la era digital. En ese aspecto fue fundamental la conclusión de las negociaciones de actualización de la Zona de Libre Comercio ASEANChina (ACFTA) 3.0. China y la ASEAN mejoraron la conectividad a través de la construcción de infraestructura y las inversiones como las del Ferrocarril China-Laos y el Ferrocarril de Alta Velocidad Yakarta-Bandung. Por otro lado, China se ha mantenido como el mayor socio comercial de la ASEAN durante 15 años, y la ASEAN hizo lo propio en los últimos 4 anos, donde a partir del RCEP han logrado un intercambio comercial por 696.000 millones de dólares en 2023. Los acuerdos entre China y la ASEAN también implican la cooperación en tecnologías verdes, y economía digital, entre otras cuestiones.
El bloque de la ASEAN también desplegó reuniones bilaterales con los principales líderes de los países invitados, tanto de los aliados a occidente como los articulados en el seno de los emergentes. Entre estos últimos se destaca el premier de la India, Narendra Modi, con quien firmaron la Declaración Conjunta sobre el Fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral Asean-India para la Paz, la Estabilidad y la Prosperidad en la Región en el Contexto de la Perspectiva de la Asean sobre el Indo-Pacífico. También se desplegaron reuniones con el canciller ruso, Sergei Lavrov, para expandir las relaciones comerciales y la cooperación bilateral. En cuanto a los líderes de occidente, los principales encuentros se realizaron con figuras como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, donde se analizó la Mejora de la Conectividad y la Resiliencia. En esa misma línea se organizó el encuentro con el premier de Australia, Anthony Albanese, con el que se abordó el Segundo Protocolo para una Zona de Libre Comercio ASEAN Australia Nueva Zelanda. En representación de Estados Unidos, el encargado fue el secretario del departamento de estado, Antoný Blinken, en reemplazo del presidente Joe Biden. Estados Unidos firmó con la ASEAN una declaración conjunta sobre la promoción de políticas seguras y protegidas en torno a la inteligencia artificial. Pero además, las principales inquietudes de Washington que llevó al encuentro fueron “la crisis en curso en Birmania, la importancia de defender el derecho internacional en el mar de la China Meridional y la agresión de Rusia contra Ucrania”.
Los líderes de la ASEAN manifestaron el objetivo de promover la paz, la seguridad y la estabilidad en la región. En ese aspecto fueron de especial atención la situación en Myanmar, donde la junta militar que tomó el poder mediante un golpe de estado ha dejado el país en crisis, con fuerzas rebeldes en el territorio. El conflicto ya lleva 3,3 millones de desplazados y 18,6 millones de personas en necesidad de asistencia humanitaria y el bloque asiático presiona para que la junta militar aplique un plan acordado en 2021 para poner fin a la crisis. Otro aspecto de importancia es el impulso por un alto el fuego en la Franja de Gaza y en medio oriente, impulsado principalmente por Malasia e Indonesia, que tienen mayoría musulmana. Por último, también abordaron la problemática de las tensiones en los mares de China Oriental y Meridional. En ese marco, los países de la ASEAN descartaron la propuesta del primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, de establecer una suerte de OTAN en el indo-pacífico, y se decantaron por establecer mecanismos de resolución pacíficos en los diferendos con Beijing.
En ese contexto de competencia estratégica entre Estados Unidos y China es que la ASEAN continúa impulsando su propio desarrollo en un plan estratégico hacia 2045, manteniendo el equilibrio en las relaciones multilaterales sin alinearse a ninguna de las potencias o marcos alianzas globales.
Putin participa del encuentro de la CEI y Zelenski se reúne con aliados europeos
En el contexto de la prolongada guerra de desgaste que se está llevando adelante entre Ucrania y Rusia, tanto el presidente ruso Vladimir Putin, como su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, desplegaron encuentros internacionales para reforzar sus posiciones.
En Moscú, con Rusia como anfitrión, se desarrolló la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que desde 1991 congrega a los aliados de la era post soviética de Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. En la apertura, el presidente Vladimir Putin destacó la importancia del intercambio comercial y la cooperación estratégica de la región, que permitió un crecimiento del PBI agregado de un 4,7% en el primer semestre del año. También destacó la cooperación financiera, que permitió que el uso de monedas nacionales en el intercambio intra regional supere el 85%. Por último, Putin invitó a todos los miembros de la CEI a la cumbre anual de los BRICS, en Kazán, que se realizará entre el 22 al 24 de octubre. Actualmente, el los BRICS+ incluye a Brasil, China, Egipto, Etiopía, India, Irán, Sudáfrica, Arabia Saudita, Rusia y los Emiratos Árabes Unidos, representando casi la mitad de la población mundial, más del 40% de la producción global del crudo y alrededor de un 25% de las exportaciones mundiales. Este marco de articulación de los países emergentes permite tanto a Rusia como a Irán superar las sanciones que occidente les impone a su comercio, y que también cada vez se orientan más hacia Beijing. Sin embargo, la articulación entre los países emergentes que requieren mayor protagonismo en el escenario mundial con un nuevo multilateralismo permite el desarrollo de economías que, como las de la CEI, necesitan de la articulación regional. Esto es central para Rusia para revertir los intentos de aislamiento internacional de los países de la OTAN que intentan bloquearlo con sanciones económicas.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski ha desplegado una gira con múltiples líderes europeos para conseguir apoyos y recursos para sostener la guerra en Ucrania. El miércoles participó de la cumbre Ucrania-Sudeste de Europa, desarrollada en Croacia con la presencia de primeros ministros y ministros de Asuntos Exteriores de Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Grecia, Kosovo, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Rumania, Serbia, Eslovenia y Turquía. Allí Zelenski planteó la necesidad de mantener a Europa más unida que nunca frente a la agresión rusa, y abogó por la rápida inclusión de Ucrania en la Unión Europea. Sin embargo ese proceso es largo y de los presentes en la reunión, sólo Bulgaria, Croacia, Grecia, Rumanía y Eslovenia son miembros de la UE. El bloque europeo continúa apoyando a Kiev, pero el principal impulsor de recursos hacia Ucrania es Estados Unidos. El temor de Zelenski es que un eventual triunfo de Donald Trump restrinja los recursos destinados a su país para enfrentar la guerra. Por otro lado, la reunión planificada en Ramstein, Alemania, para tratar el apoyo de occidente a Ucrania fue cancelada sin nueva fecha a causa de la ausencia del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien suspendió su presencia para acompañar a los damnificados del huracán Milton en su país. Frente a esta situación, Zelenski emprenderá una gira para reunirse por separado con los líderes de Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y con el recientemente electo jefe de la OTAN, Mark Rutte. El motivo principal de la gira será el de reclamar mayores armamentos para defender las posiciones ucranianas y para continuar atacando la zona de Kusk y Belgorod en suelo ruso.
En cuanto a los frentes de batalla, el ejército ucraniano está viviendo un momento de desgaste, que es aprovechado por las fuerzas rusas para avanzar en la zona de Donetsk, hacia la ciudad de a Pokrovsk. Rusia pretende tomar ciudades estratégicas del Donbas antes de la llegada del invierno, pera consolidar sus posiciones. Frente a esa avanzada, Kiev emprendió la jugada audaz de incursionar en suelo ruso, en la zona de Kursk, para tomarla y establecerla como carta de negociación en un eventual acuerdo de paz. Sin embargo, más allá del envión moral de esa acción, no está claro si el desenlace será positivo o desgastará más al ejército ucraniano. En ese contexto de guerra de desgaste, que en principio parece beneficiar a Rusia, es que se juegan estas cartas diplomáticas en busca de apoyos internacionales.
Elon Musk y grandes empresarios juegan sus intereses en la elección presidencial en Estados Unidos
A pocas semanas de la elección presidencial en Estados Unidos, los principales empresarios intervienen en la contienda polarizada entre Kamala Harris y Donald Trump. La reciente intervención del magnate tecnológico Elon Musk en el acto de Trump en Butler, Pensilvania, es el indicador de una generación de inversores se han volcado a apoyar a los republicanos y en especial a Donald Trump con su eslogan MAGA. Estos nuevos ultrarricos han sido beneficiados por las ganancias extraordinarias provenientes de las nuevas tecnologías, pero también por las subvenciones estatales y los negocios financieros.
A diferencia de los clásicos exponentes de Silicon Valley que fueron referentes de un progresismo neoliberal que apoyaba a los demócratas, estos nuevos empresarios dan una batalla frente a esa ideología que llaman despectivamente woke. En ese aspecto, estos nuevos empresarios están en contra de las regulaciones frente a los discursos de odio, frente a las consecuencias perniciosas de la inteligencia artificial y las potenciales noticias falsas, y más aún, están en contra del pago de impuestos y los bienes públicos.
Elon Musk, con sus empresas tecnológicas, spaceX, Tesla y su compra de Twitter para intervenir en el debate político en distintos lugares del mundo es un exponente central de estos empresarios. Así, a nombre de la libertad de expresión, a desmantelado los equipos de moderación de la red X, y quitado la verificación de cuentas, propendiendo a la viralización de noticias falsas y discursos de odio que promueve violencia y confusión en las audiencias. Pero más allá del discurso de la libertad de expresión, el algoritmo de esa red social ha estado orientado a apoyar a los seguidores de Trump, restableciendo su cuenta y la de los atacantes del Capitolio del 6 de enero de 2021, mientras que ha cerrado cuentas de defensores de la campaña de los demócratas. Musk también promete trabajar con Trump en su eventual gobierno para recortar al personal de la administración pública a fin de reducir gastos del Estado. Trump además promete dar facilidades para hacer de Estados Unidos “la capital mundial del bitcoin y las criptomonedas”. El empresario sudafricano también ha intervenido en las elecciones en distintos puntos del mundo, apoyando a referentes como Jair Bolsonaro en Brasil y Javier Milei en Argentina. En el país carioca tuvo que ajustarse a la ley local y pagar una multa por evitar sancionar a cuentas que promovían acciones destituyentes.
Pero el fenómeno de los empresarios que apoyan a Trump es más general, teniendo como uno de los principales referentes al inversor tecnológico Peter Thiel, cuya fortuna asciende a asciende a 10.100 millones de dólares. Este empresario cofundó PayPal, un sistema de pagos en línea, en 1998, convirtiéndose en el principal medio electrónico de esas características. Thiel fue quien introdujo al actual candidato a vicepresidente de Donald Trump, el abogado J. D. Vance, en las inversiones tecnológicas. Vance es ahora el nexo entre Trump y estos empresarios tecnológicos ejecutivos e inversores multimillonarios, como Peter Thiel, David Sacks y Elon Musk. Estos dos últimos tienen la particularidad de haber cursado su infancia en Sudáfrica, en medio del apartheid, lo que quizás explique sus posiciones antiderechos.
En Colombia se desarrollan movilizaciones en defensa del gobierno de Gustavo Petro
Movimientos sociales, sindicatos y agrupaciones estudiantiles universitarias se movilizaron en distintas ciudades de Colombia como Bogotá y Medellín para apoyar al gobierno de gustavo Petro, quien viene siendo perseguido por el Consejo Nacional Electoral en una causa por presunta financiación irregular de su campaña. De esta forma, el gobierno de izquierda conformado por el Pacto Histórico está dando la batalla frente a la oposición política y judicial que intenta frenar por distintas vías a la política gubernamental. Desde las fuerzas oficialistas denuncian un intento destituyente por parte de las fuerzas de derecha, que se oponen a las políticas redistributivas del gobierno tales como la reforma agraria. Por ello se han organizado movilizaciones y acciones de apoyo al gobierno bajo el lema: “no al golpe”, denunciando el intento judicial de inhabilitar al presidente.
La cesión de tierras a los campesinos es parte central de la política de Petro para pacificar el país, dándole posibilidades a las poblaciones agrarias a desarrollarse por fuera de los canales del narcotráfico y las fuerzas paramilitares que controlan una parte importante del territorio. El gobierno de Petro viene llevando adelante un plan de expropiación de tierras que se compone del siguiente cronograma: 100.000 hectáreas en el 2023; 500.000 en el 2024; 500.000 en el 2025 y 400.000 en el 2026, para un total de 1 millón 500 mil hectáreas durante su mandato. Esta iniciativa se corresponde con hacer efectivos algunos de los puntos del plan de Acuerdo de Paz del 2016.
También se le atribuyen los intentos destituyentes a l respuesta de la oposición por el impulso del gobierno a la reforma de salud, pensional y de impuestos progresivos que promovió durante los primeros años de gobierno. En ese marco continuarán las tensiones de cara a las elecciones presidenciales para el 2026.
Ecuador atravesado por la crisis energética, la violencia y la polarización
Ecuador enfrenta una grave crisis energética debido a la sequía que afecta al país, considerada la peor en los últimos 60 años. Esta situación ha provocado masivos cortes de luz que afectan a diversas áreas del país, incluyendo la capital, Quito. Los cortes de energía, que en algunos casos se extienden hasta por 10 horas diarias, han afectado el suministro de agua potable en Quito. La Empresa de Agua Potable de Quito (Epmaps) se ha declarado en emergencia, reconociendo que los apagones “han sobrepasado su capacidad para asegurar la continuidad y disponibilidad del servicio de agua potable”.
La falta de lluvias ha provocado que los embalses que alimentan las centrales hidroeléctricas del país se encuentren en niveles críticamente bajos. Esta situación ha puesto en riesgo la operación de centrales importantes como Mazar, Molino, Sopladora y Minas San Francisco, las cuales en conjunto cubren cerca del 40% de la demanda nacional de energía. Esta situación está afectando gravemente a la imagen del gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien ya venía desgastado por la situación de violencia en las cárceles y fuera de ellas. Ante la crítica situación, el gobierno ha anunciado una serie de medidas para afrontar la crisis energética y mitigar su impacto. La ministra de Ambiente y ministra encargada de Energía y Minas, Inés Manzano, ha confirmado que se implementarán seis proyectos de energía renovable: cuatro de energía solar y dos centrales hidroeléctricas. Esta iniciativa busca diversificar la matriz energética del país y reducir la dependencia de las lluvias.
En ese contexto se continúa desarrollando la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales del 9 de febrero, en las que el correísmo mantiene un núcleo duro con el que polarizan las fuerzas de la derecha. Frente al desgaste del gobierno de raigambre neoliberal, que permite beneficiar por contraste a la revolución ciudadana, el gobierno de los Estados Unidos ha jugado en la contienda. Así, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha prohibido la entrada al expresidente Rafael Correa y al exvicepresidente Jorge Glas, acusándolos de “participación en significativos actos de corrupción durante su mandato”. Esta acción ha sido calificada por el Grupo de Puebla como un acto de “intervencionismo en el actual proceso electoral, persecución política y revanchismo”. La contienda continuará excacerbándose a medida que se acerquen las fechas de la elección, que tienen un final abierto.
