Observatorio del Sur Global

Protagonismo de los países emergentes en el G20 y en las cumbres multilaterales

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La Cumbre G20 demostró el peso diplomático de India y los países emergentes. Ucrania releva a su ministro de defensa mientras se desarrolla el encuentro entre Putin y Erdogan. Además se desarrollaron las cumbres de la ASEAN y del cambio climático en África. La carrera electoral en México dio la victoria a Claudia Sheinbaum quien será la candidata del oficialismo. A 50 años del golpe militar a Allende en Chile se desarrollan las conmemoraciones con incidentes y resistencias.

Por Federico Montero y Pablo Macia

Cumbre G20 demostró el peso diplomático de India y los países emergentes.

Del viernes 8 al domingo 10 de septiembre se desarrolló en Nueva Delhi la 18 Cumbre de presidentes del G20, marcando una fuerte impronta de la India como país anfitrión. Es que a diferencia de la declaración del año pasado en Bali, Indonesia, la actual mantiene una posición neutral y más equilibrada con respecto a la guerra en Ucrania. El contraste es mayor ya que en aquella oportunidad fue invitado el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y en la declaración también se estableció que “la mayoría de los países condenaron la guerra en Ucrania” y mencionaba que Rusia debía retirarse de las zonas ocupadas. Pero en esta ocasión primó la determinación de la India de mantenerse neutral en el conflicto militar. El país más poblado del mundo, encarnado en el gobierno de Narendra Modi, intenta mantener un liderazgo en la representación de los países del sur global, y juega una posición equilibrada tanto con los países occidentales liderados por Estados Unidos como con los países emergentes de los BRICS y sus recientes incorporaciones de Argentina, Etiopía, Irán, Arabia Saudita, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.

Un aspecto clave del peso creciente de los países emergentes en este organismo multilateral ha sido la incorporación de la Unión Africana (UA) como miembro permanente del G20, sumándose a Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. El foro de cooperación económica y financiera fundado en 1999 representa el 85% de la economía global, el 75% del comercio internacional y dos terceras partes de la población mundial. Sin embargo, dentro de estos países también se encuentra el 80% de las emisiones de carbono y si bien el foro se comprometió a triplicar las energías renovables para el 2030 y a reducir las energías fósiles, no se arribó a un acuerdo concreto sobre la reducción de gases de efecto invernadero. Es que allí persiste la disputa entre el pase de responsabilidades entre los países desarrollados que históricamente han sido los que más contaminaron y los emergentes que reclaman flexibilidades para poder desarrollarse. En este aspecto el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva recordó que los países más desarrollados se comprometieron a destinar 100 mil millones de dólares para combatir el cambio climático en la cumbre de Copenhague en 2009 y continúan incumpliendo.

Otros ejes destacables del posicionamiento de los países emergentes que contribuye a un nuevo modelo multilateral de gobernanza fue el de plantear reformas a los organismos de crédito como el Fondo Monetario Internacional y la OMC. Las propuestas en este aspecto van de la mano de un mayor peso de estos países en dichos organismos quitándole el poder de veto a Estados Unidos en los mismos.  Por otro lado, Turquía se hizo fuerte en la cumbre recuperando la necesidad de restablecer la iniciativa de granos del Mar Negro, planteando la mediación entre Rusia y Ucrania para garantizar la soberanía alimentaria y respetar las condiciones planteadas por Moscú. Por último, el protagonismo de los emergentes continuará el año próximo con la presidencia pro tempore de Brasil en el grupo.

Ucrania releva a su ministro de defensa mientras se desarrolla el encuentro entre Putin y Erdogan.

En un contexto de ralentización de la anunciada contraofensiva ucraniana de primavera, que ya lleva cuatro meses, el Ministro de Defensa Oleksii Reznikov renunció a su cargo a pedido del presidente Volodimir Zelenski. Además de las dificultades en los avances en el frente de batalla, la dimisión está relacionada con acusaciones de sobreprecios en alimentos y vestimentas de las tropas ucranianas. El reemplazante de Reznikov será Rustem Umerov, quien fue jefe del fondo inmobiliario estatal y negociador de intercambios de prisioneros con Rusia. El relevo llega a poco más de un mes para que comience el frío y las lluvias, que dificultan la avanzada militar, presentando desafíos para las fuerzas ucranianas. Así lo reconocieron el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que advirtió sobre las barreras, minas y ataques aéreos de las tropas rusas en el frente de batalla. En la misma línea declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que visitó Kiev con el anuncio de nuevos armamentos para Ucrania. Se trata de armas de uranio empobrecido para los tanques Abrams, que si bien no están catalogadas como armamento nuclear, sí tienen un efecto contaminante de importancia. Por ello mismo, Rusia condenó esta entrega como un acto criminal. Mientras tanto, durante el fin de semana se llevaron a cabo elecciones para gobernadores y municipios en 79 regiones de Rusia, entre las que se encuentran las anexadas el año pasado (Donets, Jerson, Lugansk y Zaporiyia) y en la península de Crimea. Las autoridades rusas afirman que repelieron intentos de sabotear estos comicios que occidente desconoce por completo. Durante la semana, Kiev ha cuestionado al magnate Elon Musk por no colaborar con su sistema de satélites Starlink para impulsar un ataque a la flota rusa de Crimea. El empresario afirmó que su tecnología no está destinada a ser utilizada para la guerra y que optó por “evitar un mini Pearl Harbor”. Estas declaraciones le valieron el repudio de la comunidad occidental alineada a Estados Unidos en la guerra.

Por su parte, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin ofició de anfitrión en el encuentro con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en la ciudad de Sochi, en el Mar Negro. El encuentro estuvo destinado a abordar una agenda estratégica con varios puntos, entre los que se destacaron las condiciones para un nuevo pacto alimentario, el desarrollo de centrales nucleares, la construcción de un centro gasífero internacional en Turquía y otras cuestiones de importancia. En cuanto al primer punto, Rusia afirma que el acuerdo de granos no fue respetado y que occidente aprovechó el mismo para destinar la gran mayoría de la producción a los países desarrollados, incumpliendo la promesa de garantizar la alimentación de los países más necesitados de África. Moscú reclama ciertas condiciones para la reactivación del pacto como: la reconexión de su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema SWIFT; la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento; el levantamiento de la prohibición de acceso a los puertos; la reactivación del conducto de amoniaco Togliatti-Odesa, entre otras. El encuentro sirvió además para potenciar los intercambios comerciales bilaterales, que se estiman en 69 mil millones de dólares y que cada vez más se realizan en monedas locales (rubro y lira turca). También fortalecieron la cooperación para la construcción de la primera central nuclear eléctrica de Akkuyu, que alcanzará a 4.800 megavatios para el abastecimiento de ciudades turcas. En materia energética, se analizó la creación de un centro de distribución internacional de gas en Turquía, que permita distribuir el gas ruso a Europa potenciando los gasoductos  Turkish Stream y Blue Stream, que ya abastecen a Ankara.

De esta manera, Turquía se posiciona como un actor relevante en la mediación entre Europa y Asia, dando señales de articulación en ambos sentidos. De esta forma, el encuentro permitió balancear el acercamiento a occidente que Ankara impulsa con su incorporación a la Unión Europea, la venia de sumar a Suecia a la OTAN y a Ucrania a la UE. La reunión de Sochi fue importante para mantener la autonomía estratégica que impulsa Erdogan luego de ganar recientemente las elecciones frente a un oponente pro occidental.

Cumbre ASEAN y del cambio climático en África.

Durante la semana y previamente al encuentro del G20 se desarrollaron la Cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Indonesia, y la Cumbre Africana sobre el Clima en Kenia.

La cumbre asiática desarrollada en Yakarta desde el 5 al 7 de septiembre estuvo atravesada por las iniciativas de desarrollo del bloque en Asia-pacífico y por el repudio al golpe de estado en Myanmar, país miembro de ASEAN que está suspendido. La declaración de la 43° Asamblea de la ASEAN tuvo como ejes el fortalecimiento de la resiliencia de la salud, el cambio climático, los sistemas alimentarios y energéticos, la macroeconomía y las finanzas, y los marcos institucionales. También establecieron como ejes impulsores del crecimiento a las cadenas globales de suministro, la transformación digital, la economía verde, la economía azul de los mares, las industrias culturales y la economía inclusiva. El bloque compuesto por Indonesia, Singapur, Malasia, Filipinas, Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos, Brunéi y Myanmar también invitó a Estados Unidos, China, Japón y Rusia entre otras potencias económicas que articulan en diversos formatos. En este aspecto, la ASEAN es un marco de competencia estratégica entre las potencias económicas que se disputan la influencia en este espacio, que el bloque aprovecha para obtener los mayores beneficios de ambos bandos.

Mientras tanto, en Nairobi, Kenia, se desarrolló la primera Cumbre Africana sobre el Clima, para abordar las consecuencias del cambio climático y promoverlas energías limpias y una economía baja en carbono. Una de las principales demandas de los gobiernos en este aspecto es el alivio de la deuda a los países del continente para abordar la transición energética y las perspectivas de desarrollo. También impulsaron la necesidad de un fuerte financiamiento de los países desarrollados hacia el cambio climático, con impuestos globales al carbono. A su vez promovieron una mayor representación de los países africanes en la gobernanza de los bancos de desarrollo multilaterales. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres afrimó que el continente era responsable de tan sólo un 4% de las emisiones de carbono y sin embargo sufre las graves consecuencias del cambio climático. África es recia en energías renovables sin explotar, con casi un tercio de las reservas minerales del mundo para energía solar y almacenamiento e baterías. De esa manera destacó a países como Mozambique, Egipto, Argelia, Túnez, Marruecos y Sudán del sur que se alimentan en gran parte de energías eólicas y solares. Sin embargo, también es cierto que los países de la región necesitan mayores niveles de desarrollo para mejorar las condiciones de vida de  sus habitantes, lo que requiere más financiamiento. Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil realizaron una contracumbre para avanzar de manera más decisiva en un programa de transformación con justicia social en el tema. De esta fueron aún más críticos en la necesidad de superar un modelo extractivista por uno basado en el valor agregado y la inversión y el financiamiento para una transición justa.

Carrera electoral en México: Claudia Sheinbaum será la candidata del oficialismo

Durante la semana pasada se dieron a conocer los resultados de la encuesta realizada por MORENA para elegir al candidato a presidente que competirá en la elección del 2 de junio del 2024. La ganadora de la misma, fue la ex alcaldesa de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien con 39,4% de las preferencias superó a Marcelo Ebrard con un 25,6% de apoyo. A pesar del resultado, Ebrard denunció irregularidades y amenaza con presentarse por fuera de la coalición gobernante, lo que traería una posibilidad de derrota electoral frente a las fuerzas de la oposición (PRI,PAN y PRD) que competirán unidas en el marco del frente Va por México con la senadora Xochitl Galvez.

Sheinbaum recibió el domingo el bastón de mando para liderar el movimiento de la Cuarta Transformación de parte de Andrés Manuel López Obrador, quien continuará al mando del gobierno hasta fines de su mandato. AMLO cuenta con un altísimo nivel de aprobación de más del 60% pero la constitución de México no tiene reelección. La flamante candidata presidencial firmará el compromiso de Proyecto de Nación 2024-2030 para iniciar la campaña bajo el eslogan “unidad y movilización”, y dejó las puertas abiertas para sumar a Ebrard en el gabinete.

A la noticia de la candidatura de una mujer para el partido oficialista se le sumó en la semana la resolución de la Corte Suprema de Justicia que despenaliza el aborto a nivel federal. Con la resolución los servicios de salud de todo el país deberán garantizar la interrupción del embarazo para todas aquellas mujeres que lo soliciten. La medida se vivió como un gran avance del colectivo feminista.

50 años del golpe militar a Allende en Chile.

En las vísperas al 11 de septiembre se desarrolló en Santiago de Chile la histórica marcha conmemorativa en repudio al golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende. En el 50 aniversario del golpe, la marcha pasó por el palacio de la Moneda para culminar en el cementerio general. La masiva movilización contó con la presencia del Presidente Gabriel Boric, sus funcionarios de primera línea y con el juez español Baltasar Garzón, que procesó al genocida Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad. Al cierre de la movilización pacífica, un grupo de infiltrados encapuchados provocó desmanes y destrozos en el cementerio y en los comercios de la zona. Las acciones fueron repudiadas y algunos de los delincuentes apresados.

Las conmemoraciones sobre los 50 años del golpe también constaron de un compromiso por la democracia, firmado por los exmandatarios Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. En el mismo se reafirma que más allá de las legítimas diferencias se comprometen: 1. a cuidar y defender la democracia y respetar la constitución y el estado de derecho; 2. A enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia, el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, 3. Defender y promover los derechos humanos sin anteponer ideologías, 4. Fortalecer la colaboración entre Estados a través de un multilateralismo respetuosos de las diferencias.

Todos los ex mandatarios vivos firmaron el compromiso, pero no así los líderes de partidos derechistas de la oposición. Esto indica que aún hoy existen resabios autoritarios con un peso institucional importante en Chile. Un desafío que todas las sociedades democráticas deben prevenir.

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