Por Florencia Tursi Colombo
El pasado fin de semana se llevaron a cabo las elecciones regionales y municipales en Perú. Se eligieron 25 gobernadores regionales, 196 alcaldes provinciales y 1,694 burgomaestres distritales, además de consejeros regionales, provinciales y distritales.
En algunas regiones habrá segunda vuelta en diciembre para definir gobernadores ya que no superaron el 30% de los votos válidos.
En rasgos generales, el nuevo mapa político que se configura en Perú es expresión de la crisis política: dispersión del voto y bajos porcentajes de aprobación, retroceso de los partidos nacionales y victoria de candidatos independientes.
La extrema derecha
La disputa por la alcaldía de Lima fue para los candidatos su revancha por las elecciones nacionales del año pasado.
Los 3 principales candidatos a la alcaldía habían sido candidatos a la presidencia en 2021, Rafael López Aliaga de Renovación Popular quien obtuvo la victoria, Daniel Urresti de Podemos Perú, y George Forsyth de Somos Perú.
López Aliaga de extrema derecha, se impuso en la elección aunque por un bajo porcentaje, el 75% de limeños no votó por él.
Conocido como “Porky”, el próximo alcalde de Lima es un empresario que ha hecho su fortuna con las ventajas que le dio el fujimorismo en los 90, por ejemplo con la concesión monopólica del PeruRail. Es polémico por sus declaraciones racistas, anti-derechos, y fascistas. Algunos lo llaman el “Bolsonaro peruano”.
El electo nuevo alcalde, que asumirá el año próximo, ya inició la confrontación con el gobierno nacional, al que tilda de “comunista”. López Aliaga tras su victoria salió a pedirle la renuncia al presidente Castillo: “por el bien del país, renuncie de una vez y se asile en otro país para que no lo persigan” señaló.
Aunque su intención hace solo 1 año era ser presidente, salió a aclarar que no tiene pensado renunciar a la alcaldía para ser candidato a la presidencia: “no voy a postular a la presidencia, no voy a dejar la alcaldía a la mitad para postular”.
Los independientes
Los movimientos independientes se impusieron en 13 regiones, mientras que los partidos nacionales solo lo han hecho en 4: Loreto, San Martín, Madre de Dios y la alcaldía de Lima.
Hay una fragmentación política que no es nueva, pero a la que se le suma el desencanto de la población con la política llevando a que el porcentaje que ha obtenido cada fuerza sea muy bajo.
Asimismo, la crisis política se expresa en una volatilidad del voto. Las 2 fuerzas políticas más votadas a nivel nacional para las presidenciales del año pasado, Perú Libre y Fuerza Popular, que se disputaron el balotaje, tuvieron un retroceso en las elecciones regionales.
El fujimorismo perdió en todas las regiones en las que se presentó. El partido de Keiko Fujimori, Fuerza Popular, no ganó ninguna de las 19 regiones donde se presentó. Algo similar sucedió con Perú Libre, partido que llevó a Pedro Castillo a la presidencia, que perdió las 15 regiones en las que se presentó.