Observatorio del Sur Global

Cumbre de los BRICS y desafíos de Estados Unidos

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En Brasil se desarrolló la 17° Cumbre de jefes de Estados de los BRICS en el marco de tensiones globales y amenazas de arancelamiento por parte de Estados Unidos. Trump consigue aprobar su ley de presupuesto en medio de controversias internas y disputas con Elon Musk. La Cumbre del Mercosur se desarrolló en Argentina con un Milei deslucido y Lula visitando a CFK.  En Bolivia se profundiza la crisis política de cara a las elecciones presidenciales con Evo Morales proscripto y la renuncia de Luis Arce a la reelección.

Por Federico Montero y Pablo Macia

La Cumbre de los BRICS como desafío a Estados Unidos

Los días 6 y 7 de julio se llevó a cabo en Río de Janeiro la XVII Cumbre de los BRICS bajo el lema “Fortaleciendo la Cooperación del Sur Global para una Gobernanza más Inclusiva y Sostenible”. El grupo de países emergentes conformado inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica se ha extendido desde enero del 2024 a Egipto, Irán, Indonesia, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, siendo Argentina el único país que desistió de hacerlo bajo la presidencia de Javier Milei. Entre esos 11 socios plenos, el BRICS representa alrededor de un 40% del PBI mundial, superando al G7 compuesto por las potencias económicas occidentales (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón). Con las nuevas incorporaciones, los BRICS también representan casi la mitad de la producción petrolífera mundial, un cuarto de la inversión extranjera directa global y otro porcentaje similar del comercio en el planeta. Por su parte, desde la cumbre del 2024 en Kazán, Rusia, los BRICS han incorporado a 10 nuevos países en calidad de socios: Bielorrusia, Bolivia, Kazajistán, Cuba, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda, Uzbekistán y Vietnam.

La cumbre de este año en Brasil estuvo atravesada por las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump de implementar “aranceles recíprocos” al comercio internacional. La cumbre de Río también aborda las crecientes tensiones internacionales en conflictos como los de Ucrania, Gaza y medio oriente, a los que se han sumado los de Irán recientemente. Por último, tal como lo afirmara el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, el encuentro se desarrolló en el marco del 80 aniversario de la conformación de la ONU, que había marcado la derrota del nazi-fascismo pero que hoy está asistiendo al colapso del multilateralismo tal como lo conocimos. Lula reafirmó que los BRICS son herederos de los países no alineados y que pretenden refundar la ONU dando mayor representatividad a los países emergentes y menos desarrollados, ya que esto es fundamental para que el sistema de naciones unidas no quede en letra muerta. En ese sentido, denunció la intrascendencia del Consejo de Seguridad para resolver conflictos y abogó por su ampliación a miembros de Asia, África y América Latina. Además, denunció el incremento del presupuesto de la OTAN en la carrera armamentística, afirmando que es más fácil alcanzar el 5% del PBI para la guerra que el 0,7% a la ayuda oficial para el desarrollo. Con ello descartó que existen recursos para las metas de la agenda 2030 de desarrollo sostenible, pero que no están disponibles por falta de voluntad política. Lula también reforzó la necesidad de reordenar las instituciones del Bretton Woods dando más peso a los países emergentes en el FMI, el Banco Mundial y otros organismos multilaterales para que sirvan realmente como agentes de financiamiento y desarrollo y no como condicionantes de los países más desarrollados hacia los que menos tienen. Por último, también reafirmó la necesidad de un comercio intra BRICS en monedas locales, que permitan mantener una autonomía frente al imperio del dólar. Pero esta iniciativa de pagos transfronterizos de los BRICS esta siendo resistida por Estados Unidos bajo la amenaza de arancelar en un 100% a los países que la implementen.  

En la declaración final quedaron reflejadas estas iniciativas, expresando la preocupación por aumento de medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales que distorsionan el comercio y son inconsistentes con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque sin hacer alusión directa a Estados Unidos. Frente a ello impulsaron la cooperación hacia un sistema tributario internacional justo, más inclusivo, estable y eficiente, aumentando la progresividad y contribuyendo para los esfuerzos de reducción de la desigualdad. También se destacaron la adopción de la Declaración Marco de los Líderes BRICS sobre Finanzas Climáticas, de la Declaración de los Líderes BRICS sobre Gobernanza Global de la Inteligencia Artificial, así como respaldamos el lanzamiento de la Asociación BRICS para la Eliminación de Enfermedades Socialmente Determinadas. En cuanto a la primera declaración va en la línea de fortalecer los objetivos frente al cambio climático que se establecerán en la COP 30 que este año se desarrollará en Belén de Pará, Brasil. En cuanto a la Inteligencia Artificial, la cumbre fortaleció la cooperación estratégica para su desarrollo para la complejas en salud, educación e industria, y para la administración pública. También evaluaron la posibilidad de interconexión de fibra óptica entre los países del bloque para garantizar la soberanía digital. También resolvieron fortalecer la gobernanza global de la salud, mejorando la cooperación y solidaridad internacionales.

La declaración final también llamó a la resolución pacífica y diplomática en el conflicto entre Ucrania y Rusia y el alto el fuego por parte de Israel en la franja de Gaza. Se hizo hincapié en la situación humanitaria en el enclave y en la necesidad de resolver el conflicto uniendo a Cisjordania y Gaza bajo la autoridad nacional palestina para reafirmar el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y la conformación de un Estado Palestino. Los BRICS también condenaron los ataques de Israel y Estados Unidos a Irán y abogaron por una desescalada en oriente medio.

Los BRICS se han posicionado como un espacio de países emergentes que están haciendo contrapeso al tradicional poder de Estados Unidos y sus aliados occidentales. Pero frente a ello, Estados Unidos comienza a establecer medidas disciplinadoras y a tensar las relaciones comerciales y los conflictos geopolíticos frente al a estos potenciales adversarios. En este juego de tira y afloje continuará desarrollándose el bloque de los BRICS, intentando no provocar nuevas represalias de Washington frente a su repliegue relativo. La próxima cumbre en la India en 2026 permitirá medir nuevamente las fuerzas en las que se encuentren estos dos actores globales en un marco de crecientes conflictos e incertidumbres.

Trump consigue su Ley de Presupuesto y amenaza con nuevos aranceles

El viernes 4 de julio el presidente Donald Trump logró firmar su “grande y hermosa” Ley de Presupuesto luego de la aprobación en la cámara de Representantes la aprobara el jueves por un total de 218 votos de los republicanos frente a 214 votos de los demócratas. Esta ley prevé un recorte fiscal de 4,5 billones de dólares a partir de una drástica reducción de gravámenes a las altas rentas y de impuestos a las propinas. Como contraparte a la ley se desfinanciará el sistema de salud Medicaid por 1 billón de dólares, que afectará a entre 12 y 17 millones de habitantes más vulnerables y posiblemente produzca el cierre de centros sanitarios en zonas rurales. Este recorte al sistema de salud es el más drástico desde su creación en 1960 y también reducirá el sistema de cupones para distribución de alimentos entre las personas más vulnerables. La controversia de la nueva ley está en el impacto social que pueda generar, dado que en campaña fue el propio Trump el que prometió no tocar los derechos adquiridos en el sistema de salud. En efecto, el presidente republicano ganó con la adhesión de las bases trabajadoras que ahora podrían oponerse frente a este tipo de recortes. Es eso lo que temen algunos republicanos y lo que esperan los líderes demócratas de cara a las elecciones intermedias del año próximo.

Por otro lado, la nueva “gran de y hermosa ley” (Big, Beautiful Bill) sí aumenta fuertemente el presupuesto para combatir la inmigración y para reforzar el gasto en defensa, por lo que se estima que el presupuesto sumará unos 3,3 billones al déficit fiscal que ya anda en cifras record desde la pandemia. Este incremento del déficit fue el que produjo la desavenencia con el multimillonario Elon Musk, quien le retiró el apoyo a Trump saliendo a criticarlo fuertemente. Trump respondió afirmando que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que fue creado por Musk podría volverse en su contra, eliminando los contratos y subsidios que el dueño de Tesla y Space X mantiene con el gobierno. Lo cierto es que el nuevo presupuesto destinará sumas por casi 170 mil millones de dólares en los próximos 4 años en reforzar la seguridad fronteriza, ampliar los centros de detención y en aumentar las deportaciones. El mensaje de campaña de Trump había sido el de deportar un millón de inmigrantes por año y el Economic Policy Institute estima que de darse esa cifra durante los 4 años de mandato de Trump se perderían hasta 6 millones de puestos de trabajo.

Sin embargo, Trump viene consiguiendo logros importantes que mantienen una imagen alta en su electorado: el haber forzado a la OTAN a asumir el 5% del PBI en el costo de defensa, sumado al bombardeo a Irán y el fin (momentáneo) de las hostilidades entre el país persa e Israel, y a las amenazas arancelarias que tienen en vilo a gran parte de la comunidad internacional, lo mantienen en el centro de la escena. Este 9 de julio vencen los 90 días de negociación que anunció para revertir los “aranceles recíprocos” que le imprimió a la comunidad internacional desde el 2 de abril, anunciado como el “día de la liberación”. Desde ese momento, todos los productos que importa Estados Unidos mantienen un arancel de al menos el 10% y las amenazas son de extenderlos en algunos casos hasta por encima del 50%. Las negociaciones complejas con grandes jugadores como Japón o la Unión Europea aún no han llegado a buen puerto y Trump amenazó con aplicarle al país nipón un arancel del 35%. En los próximos días se verá en qué quedan estas amenazas y que resultados tendrán en la política interna de los Estados Unidos.

LXVI Cumbre de presidentes del Mercosur en Argentina

El jueves 3 de julio se desarrolló en el Palacio San Martín la LXVI Cumbre de presidentes del MERCOSUR con la presencia de los presidentes de los Estados Parte de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. El encuentro estuvo atravesado por las tensiones ideológicas que el presidente argentino de extracción anarco-capitalista, Javier Milei, ha mantenido con su par de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, a quien ha tildado de “comunista”. El traspaso protocolar de la presidencia pro tempore de Argentina a Brasil fue precedido de una fría “foto de familia” y de un discurso en el que el presidente argentino amenazó con “seguir el camino de la libertad, acompañados o solos”. La referencia estaba hecha por el alineamiento incondicional que la Argentina mantiene con los Estados Unidos, que lo ha alejado de los BRICS y de otros bloques regionales.

En contraposición, Lula afirmó cinco prioridades para que el Mercosur se transforme en un gran bloque económico, político, cultural y científico-tecnológico en este mundo de incertidumbres. El primero será el de fortalecer el comercio intrabloque y con el exterior, pero basado en reactivar el Foro empresarial del MERCOSUR para favorecer a las pequeñas y medianas empresas y no sólo a los grandes capitales. También reforzó la idea de agilizar las operaciones en la región con un sistema de pago local y moderno para el desarrollo de transacciones digitales. En el contexto de amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos, propuso fortalecer la mirada en Asia como el centro dinámico de la economía mundial, y fortalecer el intercambio con los BRICS.

Como segundo punto Lula reforzó la lucha contra el cambio climático y el fomento de la transición energética, poniendo el eje hacia la COP 30 que se desarrollará en Belén do Pará, a las puertas del Amazonas. Lula afirmó que combatir el negacionismo climático es cada vez más evidente frente al impacto del calentamiento global.

Como tercer punto, se planteó el control de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial que no deben quedar en manos de multinacionales sino del control ciudadano de los bloques. En ese aspecto remarcó el acuerdo entre Brasil y Chile para formalizar un modelo de inteligencia artificial que contemple las realidades culturales y sociales de américa del sur.

El cuarto punto, estuvo dado por el combate frente al crimen organizado, evaluando la posibilidad de impulsar una fuerza regional para combatirlo. Este fue el único punto en el que hubo coincidencias con la postura Argentina.

El quinto punto estuvo dado por recuperar los derechos ciudadanos a partir del restablecimiento de la Cumbre social del Mercosur y una cumbre sindical. Lula terminó su discurso reivindicando al Papa Francisco de argentina y a José Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay como dos seres humanos excepcionales de la región a los que seguir como ejemplo.

El mandatario de Brasil no mantuvo una bilateral con su par argentino, sino que visitó por una hora a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien está cumpliendo una injusta condena de prisión domiciliaria y una proscripción para presentarse a cargos electivos. La amañada decisión del partido judicial es un calco de la persecución política que sufrió Lula, que lo tuvo en prisión por 580 días y le impidió competir contra Jair Bolsonaro en 2018. La constante campaña por Lula Libre y la anulación del juicio amañado le permitió volver a postularse y ser reelecto como presidente en el 2022, en un paralelismo con el camino que iniciará la militancia kirchnerista en Argentina para romper con la injusta condena y la proscripción. Lula realizó un gesto de trascendencia a nivel internacional al entrevistarse con Cristina Fernández de Kirchner y demostrar el paralelismo entre el lawfare en ambos países. La dos veces presidenta argentina fue más allá estos últimos días al afirmar que ante la inoperancia del gobierno argentino en resolver los problemas económicos de la población, está iniciando una fase de “terrorismo de estado de baja intensidad” que se refleja en la represión y los crecientes encarcelamientos arbitrarios a dirigentes políticos de la oposición.

Crisis política en Bolivia de cara a las presidenciales

Se acortan los plazos para una resolución política en Bolivia a las elecciones convocadas para el 17 de agosto, en las que el presidente Luis Arce ha desistido de participar a causa de su baja proyección electoral, y en la que el histórico líder del MAS, el ex presidente Evo Morales fue inhabilitado por el Tribunal Constitucional Plurinacional. Esta semana Arce también desistió de presentarse como candidato a Senador, ya que a la dura crisis económica y energética en la que escasean las divisas y se acelera la inflación, se le han agregados algunos escandales de corrupción que salpican al hijo del presidente. En ese contexto el candidato presidencial por el oficialismo, Eduardo del Castillo, afirmó que “Arce se ha desprendido de cualquier ambición personal” llamando a Evo Morales a que haga lo mismo.

Pero el histórico líder cocalero y expresidente entre el 2006 y el 2019 cuenta con el apoyo popular y afirma que seguirá luchando contra la proscripción para presentarse a las elecciones. Incluso en la reunión de este 6 de julio en el bastión de Morales en Lauca Ñ, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) resolvió que de no poder presentarse Evo en las elecciones, resolverán boicotearlas para que no se puedan realizar. “Sin Evo no se practica la democracia y por lo tanto no habrá elecciones” afirmaron. La declaración también va en contra de la candidatura de Andrónico Rodríguez, quien siendo de las filas de Morales, decidió presentarse bajo otra fuerza.

Pero más allá de la fractura de las fuerzas de izquierda, desde los sectores de la derecha tampoco hay una candidatura clara, y la dispersión contribuye a un escenario de incertidumbre y violencia política. Ni Carlos Mesa que había quedado en segundo lugar en 2020 ni otros referentes como Luis Fernando Camacho que apoyó el golpe de Janine Añez tienen chances, y tampoco miden más de un 15% Manfred Reyes Villa o Samuel Doria Medina. Es que estos referentes del anti-masismo también se desgastaron en su apoyo al golpe militar del 2019.

Frente a la proscripción de Evo Morales, sus seguidores han optado por movilizarse y cortar rutas en puntos estratégicos del país como el Trópico de Cochabamba y Potosí, y marchas hacia la capital del país. Esto ha causado enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, en las que ya han fallecido 6 personas en las últimas semanas.

La situación también se agrava por las críticas al Tribunal Supremo Electoral que no logró conformar el padrón oficial y está tildado de falta de transparencia por diversos sectores. Pero lo que más promueve el descontento es la situación económica que se ha estancado con respecto a años anteriores, donde se desplomaron las exportaciones de gas y la informalidad alcanza al 70 % de la población. Estos elementos son los desencadenantes de la crisis política que vive el país con una incertidumbre en su desenlace.  

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