Biden renuncia a la campaña presidencial en pos de un candidato más competitivo para enfrentar a Trump. Se intensifica el conflicto en medio oriente con la avanzada israelí en Gaza y la respuesta militar desde Yemen y el Líbano. Continúa la crisis política para formar gobierno en Francia. Recta final de la campaña electoral de cara a las presidenciales en Venezuela.
Por Federico Montero y Pablo Macia
Biden renuncia a la campaña presidencial en pos de un candidato más competitivo para enfrentar a Trump
Este domingo 21 de julio, el presidente Joe Biden anunció su renuncia a la campaña electoral para las presidenciales del 5 de noviembre. El octogenario presidente, que cursa un cuadro de covid-19, cedió frente a las presiones de sus propios partidarios que dudaban de las fuerzas del actual mandatario para afrontar una campaña frente al polémico y desafiante candidato republicano Donald Trump. El magro resultado alcanzado en el debate presidencial del 27 de junio, en el que por momentos se lo vio perdido al actual presidente, sumado a otros reiterados olvidos fueron minando sus posibilidades para una reelección. No existen precedentes de una declinación a tan pocos meses de la contienda electoral en Estados Unidos, pero un nuevo candidato demócrata vuelve a darle competitividad a una elección que parecía llevar a los republicanos a la Casa Blanca sin grandes sobresaltos.
Desde el bando demócrata deberán construir rápidamente un candidato que reposicione al partido en la campaña, y la mejor perfilada dentro del partido es la vicepresidenta Kamala Harris, quien fue impulsada por el propio Biden y cuenta con el apoyo de Bill y Hillary Clinton. La vicepresidenta, de raigambre afrodescendiente, está en mejores condiciones de polarizar con Trump para encarar con más energía la defensa de la gestión gubernamental de Biden. Otra referencia que entró a jugar dada la buena imagen positiva es la de Michelle Obama, pero su falta de experiencia en cargos públicos la deja varios casilleros por detrás para su reemplazo. Por otro lado, la vicepresidenta cuenta con los millones de dólares recaudados para el binomio de la nominación Biden-Harris, y los congresales necesarios para su candidatura. La Convención Nacional Demócrata está prevista para desarrollarse entre el 19 y el 22 de agosto, pero en estas condiciones es fundamental dar claras señales del nuevo candidato antes de esa fecha. Lo cierto que cualquier candidato más joven del partido elimina uno de los caballitos de batalla de Trump, sobre la edad del actual mandatario. Los demócratas se juegan muchas bancas en el senado en la próxima elección, ya que de las 33 que se pondrán en juego, 19 les corresponden a ellos mientras que 10 a los republicanos y 4 a candidatos independientes. En la cámara de diputados que se renueva en su totalidad también es importante alcanzar una buena elección para mantener un equilibrio de poderes. Por todo ello también fue necesario ofrecer un candidato más competitivo para noviembre, máxime teniendo en cuenta las encuestas en los llamados estados pendulares (que son más proclives a alternar entre demócratas y republicanos y que son determinantes para ganar la presidencia) tales como Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Georgia o Nevada, en los que Trump rebasaba a Biden.
Mientras tanto, Donald Trump aprovechó para atacar a Biden como el peor presidente de la historia de Estados Unidos acusándolo de haber hecho un gran daño a la nación. Los republicanos redoblan la apuesta y también reclaman que renuncie a la presidencia y no sólo a la candidatura a su reelección. El candidato republicano viene ganando adhesiones frente al atentado de hace dos semanas, del que se salvó milagrosamente de la muerte. La Convención Nacional Republicana de la semana pasada en Milwaukee lo nominó formalmente como candidato a presidente en medio de una enfervorizada adhesión del público. Trump eligió como vicepresidente al senador por Ohio J.D. Vance, de 39 años, y quien fuera su crítico dentro del partido en 2016. De la misma forma el magnate neoyorquino fue ganando a otras figuras del partido que le habían disputado como Ron DeSantis o Nikki Halley y las incorporó a su eslogan de campaña MAGA (Make America Great Again o Hacer a EE.UU. grande de nuevo). Es que Trump ha logrado congregar con sus modos disruptivos a todas las personas críticas con la elite dominante norteamericana, tanto demócrata como republicana, que durante años deterioraron la calidad de vida de la población con sus políticas globalistas centradas en el capital financiero. Así un nuevo discurso nacionalista, de base productiva que interpela a los trabajadores ha ganado fuerza aún a pesar de sus ribetes conservadores y hasta xenófobos en algunos casos, como cuando el mandatario achaca la violencia y la delincuencia a los inmigrantes provenientes de El Salvador u otros países de América Latina. En su discurso de nominación fue recurrente la apelación al inmigrante ilegal, como también lo fue la promesa de resolver la guerra en Ucrania y el conflicto en medio oriente de alcanzar la presidencia.
En todo ese contexto se agudizará la campaña presidencial en las próximas semanas en Estados Unidos, con un nuevo contrincante frente al desafiante avance de Trump.
Se intensifica el conflicto en medio oriente con la avanzada israelí en Gaza
Con alrededor de 39.000 civiles palestinos muertos continúa agravándose la situación en la Franja de Gaza con la avanzada del ejército israelí por aire y tierra. Durante esta semana pasada en ataques y bombardeos a las ciudades de Nuseirat, Jabalia y ciudad de Gaza, sumados a la avanzada en el norte de Rafah, se han confirmado más de 150 muertes de palestinos entre los que se cuentan el periodista local Mohammad Abu Jasser junto a toda su familia en su residencia. Ya son 161 periodistas asesinados desde el inicio del conflicto y la situación humanitaria continúa estancada con la destrucción de toda la infraestructura edilicia, con sus consecuencias sanitarias y alimenticias para la población. El conflicto se ha recrudecido esta semana con el avance de Israel en el norte de Rafah, bajo el argumento de atacar uno de los últimos bastiones de Hamas, que ha dejado nuevas muertes civiles.
En este marco, el conflicto en medio oriente se está extendiendo cada vez con más fuerza hacia las zonas aledañas, con epicentro en las milicias de Hezbollá en Libano y de los hutíes en Yemen. Estos últimos cometieron un ataque con drones en Tel Aviv el viernes 19 de julio, que dejó el saldo de un muerto y varios heridos. En respuesta el ejército israelí bombardeó con sus aviones de combate al puerto de Hodeida, en Yemen, dejando 6 muertos y 80 heridos. Los rebeldes hutíes, aliados a Irán y que controlan parte de Yemen son un factor de desestabilización en el mar rojo, atacando barcos de carga en represalia a los ataques hacia la población palestina por parte de Israel. De la misma forma, Irán apoya a Hezbolla en el Líbano, donde cada vez son más frecuentes lo enfrentamientos fronterizos con Israel.
La intensificación de estos ataques produce alarma en la comunidad internacional, ya que Israel ocupa el puesto 17 entre las potencias militares según el índice Global Fire Power de 2024, mientras que Irán, con una población mucho mayor está en el puesto 14. A esto se le suman los marcos de alianzas internacionales que tienen ambos bandos (Tel Aviv con Washington y Teherán con Moscú) para marcar el peligro de una escalada en la región.
Continúa la crisis política para formar gobierno en Francia.
Como resultado de las últimas elecciones parlamentarias en Francia, en las que ninguna fuerza alcanzó la mayoría absoluta, continúan los problemas para elegir autoridades. En este caso, el 18 de julio se ha alcanzado a elegir recién en la tercera vuelta a la presidenta de la Asamblea Nacional, la diputada del partido oficialista Renacimiento, Yaël Braun-Pivet. La diputada reelecta en ese cargo lo hizo con apenas 220 votos, siendo que la mayoría absoluta es de 289. El procedimiento indica que luego de 2 vueltas de votación en las que no se alcance una mayoría absoluta termina declarándose una tercera instancia por mayoría simple o primera minoría. En ese marco, la legisladora oficialista consiguió algunos votos más que el candidato impulsado por la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP), André Chassaigne, con 207 votos.
El NFP obtuvo 193 legisladores, seguido por los 164 del oficialismo de Macron y 143 de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Sin embargo, la coalición de izquierda todavía no ha podido proponer un candidato de consenso para el primer ministro, ya que La Francia Insumisa, grupo mayoritario de la coalición, impulsaba la candidatura de la ex diputada comunista, Huguette Bello, de 73 años, que fue rechazada por el Partido Socialista. Por su parte, La Francia Insumisa, rechazó la propuesta de la independiente Laurence Tubiana, que fue impulsada por los socialistas. En ese contexto se dificulta la posibilidad de conformar el consenso para impulsar un primer ministro del bloque de izquierda.
Por otro lado, desde los sectores del oficialismo, ya han advertido que, en contra de la “ultra derecha” lepenista, podrían acordar con sectores del NFP, pero no con su sector mayoritario de La Francia Insumisa, al que consideran como de “ultra izquierda”. Frente a este virtual empate de fuerzas se hace difícil alcanzar un acuerdo para impulsar a un primer ministro con los votos necesarios para asegurar su mayoría absoluta. De esta forma la negociación continuará en las próximas semanas con pocas chances de alcanzarse un acuerdo satisfactorio entre partes.
Mientras tanto, el primer ministro Gabriel Attal puso a disposición su renuncia que fue aceptada por el presidente Emmanuel Macron, quien lo reemplazara en sus tareas hasta que se elija al nuevo mandatario en el cargo.
Recta final de la campaña electoral de cara a las presidenciales en Venezuela.
En la República Bolivariana de Venezuela se inicia la última semana de campaña de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio en las que el presidente Nicolás Maduro competirá por la reelección. El candidato oficialista fue nominado en el V Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y es parte del Gran Polo Patriótico, en una elección que parece estar polarizada frente a Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que cuenta con el apoyo de la inhabilitada María Corina Machado y del ex candidato, Manuel Rosales. Esta nueva elección presidencial se da en el marco de una relativa estabilización del país, con una expectativa de crecimiento económico de alrededor de un 5% del PBI, con la desaceleración abrupta de la inflación y con menores presiones desde los Estados Unidos, que afrontan su propia campaña electoral.
De esta manera, a pesar de las sanciones económicas y de las críticas de la oposición política y mediática, Venezuela se encuentra en mejores condiciones de estabilizar su proceso institucional que en 2019, cuando gran parte de la comunidad internacional se encauzó en sostener a la figura del autoproclamado “presidente encargado” Juan Guaidó. En esta oportunidad, luego de varias instancias de negociación con la oposición bajo la mediación de la comunidad internacional, la elección se dará en el marco de la participación de una pluralidad de fuerzas políticas que le dan legitimidad a la elección.
Si bien hay 10 candidatos presidenciales, las encuestas indican que la elección estará polarizada entre el actual presidente Nicolás Maduro y el candidato Edmundo González, representando dos modelos políticos diferenciados. Por un lado, el actual presidente presentó su plan de gobierno enmarcado en Las 7 transformaciones 7T, que implica una serie de derechos garantizados por el estado bolivariano en materia de educación, salud, economía, tecnología y programas sociales para las poblaciones más necesitadas. Por el lado de González, las principales líneas programáticas están orientadas hacia un plan de privatizaciones y una política económica de orientación neoliberal y pro mercado.
A una semana de la elección, el candidato opositor ha dejado entrever que se reserva la prerrogativa de desconocer los resultados del Consejo Nacional Electoral, en unos comicios en los que están habilitados unos 21 millones de ciudadanos. El próximo domingo 28 se conocerá el desenlace de esta contienda crucial para Venezuela.