¿Cuál es la política exterior que se avizora en Argentina tras la elección de Javier Milei? La ultraderecha antiinmigración ganó las elecciones en Países Bajos e intentará formar gobierno. La tregua entre Israel y Hamas por intercambio de rehenes y prisioneros estableció un alto el fuego en medio de la crisis humanitaria en Gaza. Informe CEPAL: 4.050 mujeres víctimas de femicidios en 2022 en América Latina.
Por Federico Montero y Pablo Macia
¿Cuál es la política exterior que se avizora en Argentina tras la elección de Javier Milei?
La victoria electoral del candidato autodenominado anarcocapitalista de Javier Milei supone un marco de incertidumbre en una gran cantidad de definiciones de gobierno, en una negociación que aún mantiene un alto voltaje hasta su asunción el 10 de diciembre. En efecto, el excéntrico economista venció en el balotaje con el apoyo de sectores de la política tradicional como los de Mauricio Macri o el gobierno de la provincia de Córdoba, con quienes está negociando cargos y apoyos gubernamentales. En ese contexto surge el interrogante sobre el alcance de sus definiciones de campaña y algún grado de moderación pragmática para ejercer el gobierno. La política exterior del próximo gobierno también se encuentra en ese aspecto. El candidato Milei definió en su campaña una política de alineamiento hacia los países occidentales del mundo libre en general y con Estados Unidos en particular. Por estos días emprendió un viaje a Washington para articular una comunidad de negocios con el capital financiero internacional a la espera de apoyo mediante inversiones y prestamos que permitan obtener recursos para aplicar su política de ajuste y shock económico con el menor impacto social.
Pero a su alineamiento explícito a los intereses de Estados Unidos y occidente, Milei le ha agregado algunas definiciones que son preocupantes para la Argentina en un escenario mundial de creciente peso del multilateralismo y los países emergentes. En lo más inmediato, el futuro presidente viajará a Israel donde ya afirmó su deseo de establecer la embajada Argentina en Jerusalén, algo que inserta al país en una disputa con Palestina en particular y con la comunidad islámica en general. Por otro lado, Milei declaró que no tendrá relaciones con países comunistas como China y Brasil, que casualmente son dos de los principales socios comerciales de la Argentina. Con Brasil el exabrupto del nuevo presidente fue mayor al invitar a Jair Bolsonaro a su asunción. Bolsonaro está acusado de impulsar los asaltos al Planalto en los días de la asunción de Lula, atentando así contra la democracia. La relación con Brasil es fundamental para la Argentina en el marco de un proyecto de desarrollo regional con valor agregado dentro del Mercosur, en el que la industria automotriz de ambos países fue su columna vertebral. La economista y futura canciller del gobierno, Diana Mondino, envió una carta de invitación a Lula para resarcir este exabrupto pero la relación no comienza de la mejor manera con el socio comercial más importante de la región.
Por último, los ataques a las supuestas autocracias como la China y la de Rusia complican fuertemente las posibilidades de ingreso de la Argentina a los BRICS, el bloque multilateral de los países emergentes que en 2024 incorporará a Irán, Arabia Saudita, Etiopía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, conformando una asociación estratégica con un bloque que ya supera al del G7. En ese sentido la política expresada por el futuro presidente deja de lado a uno de los bloques económicos más importantes del mundo y peca de ideologismo frente al pragmatismo necesario que deben impulsar los países en función de su interés nacional.
Pero en el marco de la puja entre la coalición de gobierno, aún está por verse si predominará esa concepción ideologizada o se alcanzará un viso de pragmatismo que permita aprovechar oportunidades de inserción y cooperación internacional que requiere la Argentina.
La ultraderecha antiinmigración ganó las elecciones en Países Bajos e intentará formar gobierno.
Las elecciones en Países Bajos del 22 de noviembre dieron por vencedor a Geert Wilders y su Partido por la Libertad (Partij voor de Vrijheid, PVV), con 37 de las 150 bancas del parlamento. Con estos números el líder catalogado como populista de ultraderecha por la prensa holandesa obtuvo la primera minoría por sobre la alianza de izquierda y ecologista, encabezada por el socialdemócrata Frans Timmermans, líder del Partido del Trabajo (Partij van de Arbeid, PvdA), que obtuvo el segundo lugar con 25 escaños. Mientras que en tercer lugar quedó el partido gobernante de Mark Rutte, primer ministro durante 13 años, del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (Volkspartij voor Vrijheid en Democratie, VVD) pasando de 34 a 24 diputados. Por último, Nuevo Contrato Social (Nieuw Sociaal Contract, NSC), la nueva coalición centrista lanzada por Pieter Omtzigt, que obtuvo veinte escaños en su primera participación electoral.
Con esta composición de fuerzas se estima que serán muy complejas y duraderas las negociaciones para formar gobierno, teniendo en cuenta que en 2021, Mark Rutte tardó 271 días en lograr su investidura. Pero más allá de la resolución final de un nuevo gobierno, lo ineludible de la elección fue el avance de Geert Wilders con un discurso antiinmigratorio e islamofóbico que alcanzó el mayor nivel de adhesión entre los partidos políticos holandeses. En su programa electoral, Wilders propone incluso plebiscitar la salida de la Unión Europea (Nexit) en referencia al Brexit del Reino Unido. El avance de los discursos xenófobos y antiinmigratorios en Europa son el emergente de una cuestión social cada vez más desigualitaria que los gobiernos no logran revertir, y que se profundiza en el marco de la guerra en Ucrania. Así, en Holanda, a la corriente inmigratoria proveniente de Siria luego de la “primavera árabe” en 2011 se le suma ahora la de ucranianos desplazados por el conflicto bélico con Rusia. Pero a esto se le suma la situación de estancamiento económico de Europa a partir de la reconversión de su matriz energética con el cierre de los hidrocarburos provenientes de Rusia luego de la guerra con Ucrania. Esta situación ha sido la desencadenante del crecimiento de alternativas antiestablishment por derecha con referentes como Orbán, Le Pen, Meloni, y otros movimientos en Europa que crecen a partir del deterioro de la cuestión social.
En el caso de Geert Wilders, quedará por verse si logra alcanzar acuerdos con los demás partidos del parlamento, obligado a moderar sus posiciones frente al centro derecha pro europeo del partido VVD de Rutte, o si este formará coalición con Timmermans, del la izquierda y los ecologistas. Pero más allá de ese desenlace, el triunfo de Wilders es una señal de alarma sobre el malestar social que crece en Europa y a nivel global.
La tregua entre Israel y Hamas por intercambio de rehenes y prisioneros estableció un alto el fuego en medio de la crisis humanitaria en Gaza.
Con la mediación diplomática de Qatar, Egipto y Estados Unidos, se desarrolló la tregua entre Hamás y el ejército israelí para el intercambio de rehenes y prisioneros y el cese de hostilidades para suministrar ayuda humanitaria en la franja de Gaza. Hasta el momento, el pacto ha permitido la entrega de 41 rehenes israelíes a cambio de 78 presos palestinos, todos ellos con prioridad de niños y mujeres, y prevé la liberación de 50 israelíes a cambio de 150 prisioneros palestinos. Hasta el momento, la avanzada del ejército israelí en Gaza ha dejado 14.800 palestinos muertos, de los cuales 6.000 son niños, según fuentes de la ONU.
La tregua de cuatro días permite también el suministro de alimentos y elementos de higiene, pero la situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa siendo dramática, con 1,7 millones de habitantes desplazados de sus casas. Los cortes eléctricos y de suministro de agua, sumados a la destrucción de la infraestructura edilicia y sanitaria (21 hospitales inutilizados de los 34 que tiene la zona) provocan focos de enfermedades que se suman a la escases de alimentos. Sin embargo, el gobierno israelí ha declarado que continuará su intervención militar en la zona norte de Gaza hasta eliminar al grupo Hamas, aún a costa de mayores sufrimientos para la población palestina. En Cisjordania también aumentó la conflictividad con 230 palestinos muertos por el ejército o los colonos israelíes.
El conflicto que ya dura 7 semanas ha desestabilizado la zona, con algunos enfrentamientos entre Hezbollah y el ejército israelí en la frontera con el Líbano. El endurecimiento de las posiciones entre bandos aleja el horizonte de la conformación de un estado palestino, tal como se viene planteando en la ONU desde 1947 en adelante.
Informe CEPAL: 4.050 mujeres víctimas de femicidios en 2022 en América Latina.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer del 25 de noviembre, la CEPAL publicó su informe anual sobre violencia feminicida que arrojó en 2022 la cifra de al menos 4.050 mujeres. De los 19 países y territorios de América Latina que informaron femicidios en 2022, las tasas más altas se registraron en Honduras (6,0 por cada 100.000 mujeres), República Dominicana (2,9) y El Salvador y Uruguay (1,6), mientras las más bajas (es decir, menos de 1 víctima por cada 100.000 mujeres) se observaron en Puerto Rico y Perú (0,9), Colombia (0,8), Costa Rica (0,7), Nicaragua (0,5), Chile (0,4) y Cuba (0,3).
Pero estas cifras alarmantes son sólo la punta del iceberg de la violencia física y simbólica hacia las mujeres, y de la desigualdad y discriminación que a pesar de las campañas de sensibilización y las políticas públicas continúan presentes en las sociedades latinoamericanas y caribeñas. Por ello a fines del 2022 se aprobó el compromiso de Buenos Aires para avanzar hacia una sociedad del cuidado. En dicha instancia acordaron acordaron “impulsar la adopción e implementación de leyes, políticas, planes de acción integrales y multisectoriales, y programas educativos de sensibilización, para prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las formas de violencia y discriminación por razón de género contra las mujeres, las adolescentes y las niñas en toda su diversidad, en sus diferentes ámbitos y manifestaciones, incluidas las prácticas nocivas como la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y las uniones tempranas”.
Por último, el informe afirma que para avanzar en estos objetivos son necesarios mayores canales de información estadísticos que permitan denunciar y prevenir la violencia hacia las mujeres y lograr una plena y efectiva reducción de las desigualdades.
