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China, la UE y Estados Unidos despliegan sus visiones estratégicas

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En China se desarrollaron las “dos sesiones” reafirmando el compromiso de crecimiento económico, innovación tecnológica y apertura comercial. La Unión Europea desarrolló la cumbre de Bruselas para tratar el conflicto en Ucrania mientras que Trump desplegó su visión internacional en el Discurso del estado de la Unión. El Partido Liberal de Canadá eligió a Mark Carney como sucesor de Trudeau para terminar su mandato y competir en las elecciones frente a los conservadores. En la plaza del Zócalo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, contó con un gran apoyo popular en defensa de la soberanía frente a los aranceles de Estados Unidos. Javier Milei impulsa un nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI para someter a la Argentina a un nuevo esquema de especulación financiera y fuga de capitales.

Por Federico Montero y Pablo Macia

China reafirmó su estrategia de desarrollo en las dos sesiones

Durante la semana pasada se desarrollaron en China las reuniones anuales del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), y la Asamblea Nacional Popular (ANP), conocidas popularmente como “las 2 sesiones”. Estos ámbitos consultivos y deliberativos conformados por los principales líderes y asesores del Partico Comunista Chino tienen como objetivo evaluar las políticas implementadas en el país y proponer los objetivos y prioridades para el año en curso.

En cuanto al balance del 2024, China ha logrado alcanzar el objetivo de un crecimiento del 5% de su PBI, en un contexto de relocalizaciones de las cadenas globales de valor y de intentos de desacoplamiento por parte de Estados Unidos y de países occidentales, que se potenciará con la política de aranceles del gobierno de Donald Trump. En ese marco, el gigante asiático ha mantenido sus niveles de exportaciones a partir de manufacturas de alto contenido tecnológico, orientado hacia industrias emergentes como la electromovilidad, electrónica, biomedicina, comunicaciones, IA, aeroestapacial y otros rubros. Esto proporcionó alrededor del 30% del crecimiento mundial en 2024.

Entre los principales objetivos de Beijing esta la continuidad del modelo de apertura económica y cooperación estratégica, que hoy está puesto en jaque por las políticas arancelarias impulsadas por Donald Trump en Estados Unidos y que amenaza con contagiar a otros países de Occidente. Frente a ello, se continuará impulsando la conectividad y la infraestructura para el desarrollo comercial a través de iniciativas de cooperación como la Franja y la Ruta, que aseguran la logística para el desarrollo de las cadenas de suministro. La reforma económica y la apertura comercial china ha permitido que el país pase a crecer desde 1978 desde un PBI per cápita de 156 dólares a 12.614 en 2023, todo en base al desarrollo industrial con altas tasas de crecimiento.

El desarrollo de un capitalismo orientado desde el estado hacia los objetivos estratégicos de la producción industrial, la innovación tecnológica y la infraestructura comercial ha permitido una integración vertical de la producción china que le brinda altos niveles de autonomía en el marco de una vuelta hacia políticas arancelarias y proteccionistas que las potencias occidentales comienzan a implementar para apostar hacia una reindustrialización. En ese contexto, China se ha propuesto fortalecer la investigación de frontera y el desarrollo tecnológico para avanzar hacia el liderazgo tecnológico en todas las áreas, centrándose en los semiconductores de alta tecnología, en la IA, el 6G, y en la industria 4.0, entre otras cuestiones. Para ello, incluso se ha propuesto repatriar científicos radicados en Estados Unidos, hoy amenazados por las políticas anti inmigratorias de Trump. También se han propuesto articular con los nuevos empresarios para mejorar las condiciones de inversión y el apoyo a los capitales de riesgo en innovación tecnológica, con políticas de incentivos hacia los “unicornios” y los “campeones nacionales” para competir con los empresarios tecno feudales de Estados Unidos. Entre estos últimos, recientemente se ha popularizado el sistema de inteligencia artificial de código abierto DeepSeek AI, que promete ser más eficiente en términos de costos y calidad que los sistemas occidentales. Otro elemento clave del desarrollo de china han sido las energías verdes, en las que el país se ha convertido en el principal impulsor mundial, tanto en electromovilidad, como en paneles solares y otras tecnologías como la energía eólica y el hidrógeno verde. Esto está orientado tanto a reducir la contaminación dentro del país, como en convertirse en un impulsor mundial en la lucha contra el cambio climático. En este marco, China pretende alcanzar la neutralidad del carbono hacia el 2060.

Pero además de los temas centrados en la economía y la carrera tecnológica, las dos sesiones también sirvieron para abordar las problemáticas de la desigualdad entre las zonas urbanas y rurales, impulsando el desarrollo de infraestructura en las poblaciones internas del país. China ha sacado de la pobreza en las últimas décadas a 800 millones de habitantes, y alimenta a un 20 % de la población mundial con el 9% de la tierra cultivable en el mundo. Las políticas de subsidios hacia el cuidado de niños y adultos mayores, y los incentivos hacia el trabajo fueron pilares en las deliberaciones. También lo fue el objetivo de enfrentar más eficazmente a la corrupción de los funcionarios estatales, bajo el concepto de fortalecer el apouo del pueblo como prioridad estratégica. En ese marco, “la corrupción de unos pocos defrauda a los 1.400 millones de chinos”,  y por ello desde abril del 2024 se han sancionado a 433 mil funcionarios y 14 mil fueron enjuiciados.

Por último, en materia internacional, Beijing ha aumentado el gasto militar para prevenir conflictos en el mar de china, enfocados en la disputa en Taiwán y los conflictos con Filipinas. Pero la competencia estratégica más importante tanto en materia militar como comercial, es con Estados Unidos, donde China quiere mantener buenas relaciones pero está dispuesta a defender sus intereses. En ese plano, la administración de Donald Trump implica un nuevo desafío y un interrogante sobre el alcance concreto de sus amenazas.

La Unión Europea desarrolló su visión en Bruselas mientras Trump lo hizo en el discurso del estado de la unión.

Los 27 estados de la Unión Europea se reunieron en Bruselas para consolidar su respaldo a Ucrania luego de la suspensión del apoyo militar por parte de Estados Unidos a Kiev. El encuentro convocado por la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen se desarrolló el jueves 6 de marzo en respuesta a la tensa reunión mantenida entre Volodimir Zelenski y Donald Trump y J.D. Vance, en la que los mandatarios norteamericanos le recriminaron al presidente ucraniano que agradezca el apoyo dado por Washington y que acepte las condiciones para un acuerdo de paz. A su vez, Estados Unidos presiona fuertemente a Ucrania para que firme un acuerdo de explotación de minerales estratégicos y tierras raras por parte de Estados Unidos como compensación por la ayuda militar recibida desde el 2022.

Frente a este abrupto giro por parte de Estados Unidos en la OTAN, Bruselas ha presentado un plan de 800 millones de euros para rearmar a Europa y fortalecer la seguridad estratégica del continente sin la dependencia de Washington. El flamante canciller de Alemania, el conservador Friedrich Merz, intentará desbloquear las normas de endeudamiento de su país para desbloquear financiamiento para gastos militares. Por su parte, Francia ha puesto a disposición la producción de sus armamentos nucleares para extender la “capacidad disuasiva” al resto de Europa. Tanto el país galo como el Reino Unido (que permanece fuera de la UE como producto del brexit) han manifestado su voluntad de enviar tropas a Ucrania como garantía ante un eventual acuerdo de paz, a pesar de que está lejos una efectiva resolución del conflicto ucraniano, ya que Europa no avala la ocupación de alrededor del 20% del territorio ucraniano que controla Rusia en el donbás, Jerson y Zaporiyia. La conclusión del cónclave es que Europa deberá destinar los fondos necesarios para garantizar su seguridad. Según Estados Unidos, Europa debería más que duplicar su presupuesto militar, desde un 2% a un 5%.

Washington por su parte continúa presionando a Kiev, y en la última semana le quitó la colaboración en la información de la inteligencia norteamericana. Este quite de colaboración impide a Ucrania conocer con precisión las maniobras de las tropas rusas y los ataques aéreos. Con esta medida, la administración Trump continúa presionando a Zelenski para que acepte los términos para una eventual negociación de paz con Rusia.

 En materia internacional, la administración Trump ha reafirmado su política unilateral, como la que evidenció en el discurso del estado de la Unión, enfocada en su consigna “América Primero”. De esta manera, el presidente norteamericano cambió la orientación globalista del país, centrándose en el quite de colaboración de los ámbitos multilaterales como la OTAN pero también las instituciones del sistema de Naciones Unidas, y otros ámbitos internacionales. En matera económica reafirmó el proteccionismo con políticas de aranceles a productos extranjeros, buscando reducir el déficit fiscal y fortalecer la industrialización del país y el reshoring de empresas. En ese punto, se anuncia una competencia estratégica con China, el principal competidos mundial, no sólo en materia comercial sino también tecnológica y militar, sobre todo en la región del Indo-pacífico. Trump priorizó el gasto en defensa nacional y la eliminación de ayuda a otras alianzas como la OTAN. También fortaleció la iniciativa de la autonomía energética, basada en la explotación de hidrocarburos como petróleo y gas, e incluso con el carbón y productos químicos, tensionando la relación con los países que impulsan las tecnologías verdes frente al cambio climático.

Por último, también expresó una fuerte iniciativa anti inmigratoria, profundizando los controles y las expulsiones. Estas políticas tendrán consecuencias importantes en el ámbito internacional, contagiando a otros países emergentes y potencias mundiales hacia una retracción de la globalización.

El Partido Liberal de Canadá eligió a Mark Carney para terminar el mandato de Trudeau y competir en las elecciones

El Partido Liberal de Canadá eligió esto domingo 9 de marzo a Mark Carney como el sucesor de Justin Trudeau al frente del gobierno y de la la formación política para competir en las próximas elecciones. En una votación interna en la que participaron 152 mil afiliados, Carney venció con el 86% de los votos a la ex ministra de finanzas Chrystia Freeland, y será el flamante primer ministro hasta que se convoque a nuevas elecciones generales. Carney, de 59 años, es reconocido por su trayectoria como gobernador del Banco de Canadá entre el 2008 y el 2013 y del banco de Inglaterra entre el 2013 y el 2020, donde adquirió una vasta experiencia en política monetaria, financiera y sostenibilidad que lo ha enmarcado como el líder necesario para abordar los desafíos económicos del país.

En efecto el nuevo primer ministro deberá enfrentar los desafíos de reducir la inflación que – aunque con el 1,9% interanual es una de las más bajas del G7 – es percibida por la población como uno de los principales problemas junto a la escases de viviendas y las políticas migratorias flexibles. Pero además de los problemas internos, el nuevo líder del partido liberal tendrá que lidiar con las provocativas declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien además de imponer aranceles a los productos canadienses, ha afirmado que quiere que el país se convierta en la estrella 51. Esta confrontación con Estados Unidos ha generado un fuerte malestar en la población canadiense, que según encuestas ve a Carney como el líder que mejor puede enfrentar a la política de Trump. Con un perfil pragmático, el nuevo primer ministro que asumirá cuando arme su gabinete, afirmó que Canadá diversificará sus socios comerciales hacia nuevos países que sean confiables, en un tiro por elevación hacia las amenazas de arancelamiento de Trump. Basado en su experiencia como enviado como Especial de las Naciones Unidas para la Acción Climática y Finanzas, también llamó a reconvertir productivamente a la economía canadiense, fortaleciéndola en base a nuevas tecnologías limpias y sustentables,

Pero además de la confrontación con Trump, y las problemáticas locales, Carney deberá reorganizar rápidamente a su partido de cara a las próximas elecciones generales, que a mas tardar deberán ser antes de octubre de este año, pero que podrán adelantarse. En las mismas, los liberales (de centroizquierda) enfrentarán a los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, quien se hizo famoso en 2022 apoyando a manifestaciones de camioneros que rechazaban la obligatoriedad de la vacuna del covid-19. Este político de carrera se ha instalado como uno de los principales luchadores frente a las políticas de promoción de la diversidad, la lucha contra el cambio climático y las políticas migratorias. Esta línea de confrontación permitió la polarización con el gobierno de Justin Trudeau, que desde el inicio de su gobierno en 2015 expresa una política progresista en todos los aspectos antes mencionados. En efecto, Trudeau ha acrecentado la inmigración en su mandato desde 300 mil inmigrantes por becas de estudios a casi 500 mil por año, entre 2015 y 2024.

El primer ministro canadiense, que tuvo altos niveles de popularidad fue perdiéndola abruptamente luego de la pos-pandemia, como producto de la situación económica y la crisis de la vivienda. Así, la inmigración fue uno de los ejes en los que se potenció el descontento, sumado a las políticas de reconocimiento a los pueblos indígenas y otras medidas en favor de las diversidades. De esa manera fue ganando terreno el conservador de Poilievre, que a principios de este año tenía una diferencia a su favor de casi 20 puntos en las encuestas frente a los liberales, presentándose como una suerte de Trump canadiense. Pero con la salida del desgastado Trudeau, y la renovación del liderazgo liberal sumado a las provocaciones de Trump hacia los canadienses, las fuerzas se han equilibrado, y las próximas elecciones presidenciales mantienen un final abierto.

Claudia Sheinbaum, contó con un gran apoyo popular en defensa de la soberanía frente a los aranceles de Estados Unidos

La presidenta mexicana estuvo rodeada de más de 350 mil manifestantes este domingo 9 de marzo, en una concentración en la que se reivindicó la soberanía del país frente a los intentos del presidente Donald Trump de imponer aranceles a los productos exportados hacia Estados unidos. En una concentración en la que Sheinbaum iba a anunciar medidas de represalias en respuesta a los aranceles que Trump iba a imponer a México, se transformó en un encuentro de festejo nacional al confirmarse una suspensión de la medida del presidente norteamericano por un nuevo mes. Sin embargo, el clima de incertidumbre persiste en el empresariado mexicano, ya que desde Estados Unidos continúan amenazando con aranceles de hasta un 25% que echaría por tierra los tratados de libre comercio que el país mantiene con Estados Unidos y Canadá desde 1994 con el NAFTA y el T-Mec posteriormente.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México, con el que destina un 80% de sus exportaciones. Según los analistas una medida arancelaria podría implicar la caída del 1% del PBI para el país azteca. Pero los aranceles no sólo perjudicarían al empresariado mexicano, sino que también lo haría con las firmas estadounidenses que adquieren insumos en México para producir bienes terminados. Así, la política proteccionista terminaría destruyendo cadenas de suministro y aumentando los precios de los bienes terminados.

Pero más allá de la disputa y de la incertidumbre que aún persiste, el aplazamiento de los aranceles implicó una importante victoria para el gobierno de Sheinbaum, que mantiene una alta imagen positiva en la población a más de cinco meses de mandato. La presidenta afirmó que defenderá los intereses mexicanos con altura y con paciencia y que combatirá el tráfico de fentanilo y para que no llegue a Estados Unidos ni a ningún otro pueblo del mundo. Trump había utilizado el flagelo de esta droga y la inmigración ilegal como dos justificativos para impulsar sus políticas restrictivas. Mientras tanto, Sheinbaum manejó hábilmente estos temas para alcanzar acuerdos con su homólogo estadounidense. También hizo lo propio con la cúpula empresarial mexicana, a la que se ganó a partir de la defensa de los tratados de libre comercio. Queda ver cómo sigue esta negociación pero al menos hasta ahora le viene dando importantes réditos políticos a la mandataria azteca.

Javier Milei impulsa un nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI.

Más allá de las retóricas que han convertido al presidente argentino Javier Milei como una novedad afirmándose como un outsider de la política, en la última semana ha enviado un decreto para realizar un nuevo endeudamiento con el fondo Monetario Internacional que no es más que acuerdo ortodoxo en toda regla, similar al que el organismo multilateral viene impulsando desde que en la dictadura de 1955 Argentina entró en la institución. El nuevo endeudamiento con el organismo implica un ajuste estructural que lejos de la predica monetarista sobre la emisión, termina develando que el ancla inflacionaria está atada a la necesidad de obtener dólares, y que el acuerdo esta orientado a someter al país al ajustar salarios y jubilaciones, al recortar funciones estratégicas del estado y a generar procesos de extranjerización de funciones centrales de la economía argentina. Adicionalmente, de la misma manera que en otras circunstancias tales como el acuerdo en la última dictadura militar 1976-1983, o durante el gobierno de Mauricio Macri con el mayor endeudamiento que el organismo otorgó en su historia (con más de 50 mil millones de dólares) los nuevos dólares alimentan la realización de ganancias extraordinarias en un proceso de “valorización financiera” que requiere de la fuga en moneda dura antes del colapso de este esquema especulativo que inexorablemente produce.

El gobierno de Milei intentó justificar el decreto planteando que no es nueva deuda lo que se tomaría, sino un pase de una deuda intra estado entre el Tesoro Nacional y el Banco Central de la República Argentina, nominada en pesos, hacia una deuda externa con el FMI nominada en dólares y bajo legislación externa. Esto en realidad es la sesión de soberanía y la pérdida de la autonomía argentina, ya que las deudas con el fondo siempre traen aparejados los condicionamientos de la intromisión del organismo en la economía nacional a través de ajustes estructurales.

El gran problema que tiene Milei es que la legislación argentina obliga a que los acuerdos para endeudamientos pasen por el Congreso de la Nación, y es allí donde el presidente no obtiene el número necesario de legisladores para votarlo. Por ello el presidente ha emitido un decreto que pone a toda la negociación en un manto de dudosa legalidad. Sin embargo, el gobierno también apuesta a incorporar ilegalmente a dos jueces de la corte suprema de la nación, con el fin de obtener una mayoría que avale la maniobra. Estos artilugios no hacen más que generar mantos de sospecha en la seguridad jurídica del acuerdo, pero el presidente y su ministro de Economía Luis “toto” Caputo están dispuestos a arriesgarse a obtener el préstamo a cualquier costo. Esto les permitiría llegar a las elecciones de octubre manteniendo el esquema cambiario con un dólar “pisado”.

Por otro lado, las consecuencias del acuerdo son nefastas para Argentina en este contexto en el que Estados Unidos comienza a someter a los países para usufructuar sus recursos naturales y bienes estratégicos, tal como lo viene haciendo en Ucrania. En este caso, ya no sería para “cobrarse” la ayuda militar sino para recuperar el cuantioso endeudamiento que el país adquirió con el FMI y que se fugó en la especulación financiera de los grupos económicos concentrados.

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